AMADERADO 𔘓 Markhyuck

14. l'Union fait la force

La unión hace la fuerza.

Mark Lee recuerda a su abuelo como un hombre excepcional, quien persiguió sus sueños en su juventud y no dejó de hacerlo hasta que ya todos se habían cumplido, justo como en los cuentos que escribía cuando no estaba experimentando y huyendo de casa. Él solía ser un gran admirador de la raza humana, un enamorado de la naturaleza y sus funcionamientos, tan así que todos temían por su futuro. En esos tiempos, nadie creía que el joven Lowell Lee podría llegar a ser un buen alfa líder, todos habían perdido la fe desde que comenzó con sus aventuras que absolutamente nadie comprendía, ni siquiera él mismo.

Un día, su abuelo volvió de un largo viaje al sur de América, dejó caer al suelo su fiel bolso hecho completamente de cuero y solo dijo que ya era suficiente, que la aventura se había acabado y no quedaba nada más por investigar.

La manada celebró durante semanas, bebiendo de la cerveza que le habían robado a un camión de humanos que pasaba por la carretera y cantando canciones que solo ellos conocían. La misma luna los acompañó durante esos días, tan gigantesca y brillante sobre la manada, dando inicio a una nueva era. Pero a pesar de la fiesta a su alrededor, la felicidad y el ambiente alegre, fue inevitable que al otro día, las omegas comentasen sobre la mirada triste de Lowell, como si todo su viaje hubiese sido en vano. Como si hubiese conocido más de lo que debió.

Mark se pregunta si acaso esa es la solución a todos los problemas...

Asentar cabeza.

Entonces, él está frente a su hermana Minjeong y el delta rebelde, Minho. Ellos lo observan con atención, esperando a que diga alguna palabra, pero después de tantos años de entrenamiento, dolor y llanto, Mark no tiene ni la menor idea de cómo comenzar. Se siente igual que la nieve en las enormes montañas detrás de ellos, la que pronto comenzará a tapar todo el bosque.

─Ha sucedido algo de lo que ya sospechábamos ─dice, moviendo sus pies por la cabaña, incapaz de mantenerse quieto─. Es solo que...

─¿Qué pasa? ─Minjeong se apresura en consultar. Tan impaciente como siempre.

─Yo realmente no pensé que podría ser de esta manada.

Minho abre la boca, pero no dice nada, porque sigue algo confundido, muy a diferencia de Minjeong, quién parece estar uniendo los puntos en su cabeza como una máquina.

─¿De qué se supone que estamos hablando esta vez...?

─Hay un traidor en la manada ─Mark explica finalmente, soltando la bomba que logra que sus acompañantes se queden en completo silencio─. Yo sabía que algo no estaba bien, los ataques repentinos de cazadores, ellos en el bosque... Renjun me lo contó todo anoche, convenció a su padre de venir hasta acá porque todas las pistas lo guiaron con nosotros. El traidor, quién le está vendiendo información a los cazadores, es de esta manada.

─¿Y si son ellos? ─Minho pregunta, los ojos oscuros fijos en los de Mark. Una conversación que solo podrían comprender ambos, porque lo habían vivido juntos, vieron la manera en que aquel ser detuvo a los cazadores.

Por supuesto, Minho no tenía ni la menor idea de que Mark ya había hecho su respectiva investigación sobre los intrusos metido en su bosque, una muy profunda y que le hizo cuestionar hasta lo que no debería. Ninguno se imaginaba la aventura que Mark se atrevió a comenzar con uno de esos vampiros, como si todo fuese un estúpido juego de adolescentes.

Minjeong se pone de pie de un salto, el sofá la expulsa con fuerza y ella alterna la mirada entre ambos lobos, luciendo bastante confundida.

─¿Quiénes o qué se supone que son ellos de los que hablan? ─en su voz es evidente la frustración, tanto misterio la estaba mareando─. No entiendo absolutamente nada si están hablando en códigos. Parecen unos lunáticos.