12. plaisir

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─¡Aléjate de mí!

Mark grita con todas sus fuerzas, retrocediendo hasta que su espalda choca con uno de los árboles más grandes en el bosque.

Observa hacia arriba, las copas están lejos y ve a los pájaros escapar rápidamente de sus nidos. No sabe si esto último se debe a su grito de advertencia o al más peligroso de los depredadores en ese bosque. El cuál se dirige hacia él.

─Pero no quieres que lo haga ─la voz de Donghyuck es profunda y atrayente.

Las hojas crujen bajo sus botas negras, los ojos rojos lo miran como un león a su presa. Y no está sonriendo, pero aun así los dientes son visibles en el pequeño hueco de su boca.

Mark ríe con nerviosismo y niega con la cabeza.

─Solo olvida lo que sucedió ayer.

─Sinceramente, dudo que pueda hacerlo con tanta facilidad ─murmura y ladea el rostro. Incluso luce adorable haciendo algo tan humano como eso.

Pero Mark sabe que no lo es, sabe que sus manos están manchadas con sangre y es cuestión de tiempo para que su propia sangre sea también su cena.

Sin embargo, hay algo caótico y encantador en el vampiro que le obliga a mantener la mirada como si de su presa se tratase. Traga en seco y por poco se aferra del árbol detrás. En ese instante, incluso un pedazo de madera es más confiable que el veneno acercándose a él.

Donghyuck toca su rostro con una delicadeza engañosa.

─¿Por qué te resistes tanto, alfa? ─la simple mención de su lugar en la jerarquía hace que tiemble entre el tronco y Donghyuck. Sus piernas humanas se sienten débiles, pero su lobo solo está esperando a que le ceda el poder─. ¿Es porque no soy uno de los tuyos?

─Es una broma, ¿cierto? ─Mark gruñe y toma la mano con uñas filosas que solía sujetar su cara.

Donghyuck ladea el rostro nuevamente, su lado racional se da cuenta de que es un truco, una acción que lo hace ver humano e inocente, aún cuando ambos saben perfectamente que no lo es y no lo será jamás. Sin embargo, para su lado que roza la locura y el salvajismo, no es más que un acto atractivo. Similar a todo lo que hizo el día anterior.

Y el lobo siempre fue más fuerte, más terco, más rebelde.

El vampiro libera del agarre y se lame sus labios. Mark sigue la lengua roja y jadea, sin poder creer aún que sea real.

─Eres un asesino, te vi matar a la mitad de los cazadores. Claramento esto va mucho más allá de ser igual que yo ─su voz es fuerte y ruda, pero sus ojos lo traicionan y siguen viendo los labios pomposos que comienzan a sonreír.

Nunca antes se había sentido así, nunca antes deseo atravesar los límites de su naturaleza, jugar con lo que no debería y por una vez no ser el alfa responsable que abandonó todo por su manada.

─Entonces eres bastante enfermo, Alfa. Deseas a un asesino.

Y eso es lo peor de todo.

─¿Qué hay de ti?

─¿De mí?

─¿No deberías estar buscando algo para divertirte? ─Mark relame sus labios por simple inercia, alternando la mirada entre los ojos bermellón de Donghyuck y los dientes que se asoman entre sus belfos.

Donghyuck sonríe y se inclina un poco más sobre su cuerpo.

─Yo me estoy divirtiendo mucho aquí.

La distancia poco a poco se hace casi nula, las manos del vampiro se ubican a cada lado de su cabeza y la sonrisa no se va de su rostro, ni cuando se inclina lo suficiente para que sus labios se rocen y acelere su pulso. Entonces, sube un poco.

AMADERADO 𔘓 MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora