El amor flechado del Lord Vampiro.

El amor flechado del Lord Vampiro [Capitulo 3]

Al momento de entrar a un extraño castillo con bonita decoraciones, deslumbrante sentido de la limpieza y ademas de un extraño Lord que dice ser un [Vampiro] esto creo que me están tomando del pelo. Siendo guiado por la extraña chica de pelis rosado por un largo periodo de caminata entre pasillos estando amarrado entre mis manos y mi cintura era imposible moverme a libertad, mas aun cuando estamos siendo escoltados por dos guardias que venían detrás de mi, al llegar llevo a un cuarto totalmente oscuro y con poca iluminación teniendo como cama un par de paja y pocas sabanas. "Esto parece mas un calabozo que un cuarto!"

Lilith: —Aquí esta! Desde hoy dormirás aquí. Humano.

Hiiro: —¿Eh? ¡Uh...!

[Le quitan las cuerdas de las manos y de la cintura y lo empujan hacia adentro, cerrando fuertemente la puerta con seguridad de llave y todo.]

Lilith: —No te creas que te convertirás en el favorito de mi Señor. ¡Veamos cuanto puedes aguantar aquí! Ja! Ja! Ja!

Al momento de escuchar los pasos que estaban disminuyendo en lejanía me dispuse a salir de este cuarto que parecía como una prisión, "Rápido! Necesito derrotar al Rey Demonio." Pudiendo jugar con la cerradura con un pequeño alambre, en tan solo un "Clip" pude abrir rápidamente la cerradura y salir rápidamente por el largo pasillo cubierto de escaleras llegando arriba del segundo piso, tras observar a mi alrededor y ver que no había nadie patrullando pude escabullirme hacia la segunda entrada que dirigía un largo pasillo pudiendo asi buscar los aposentos del Lor Demonio, pero tras un tiempo de caminar. "Ah! ah! que cansancio. Jadear!" [Paso, Paso, Paso] "Rayos! si quedo aquí me va a descubrir." Al tratar de esconderme al darme cuenta de un pequeño rechino detrás de mi, había una puerta que mi vista no se había fijado logrando entrar para esconderme escuche que los pasos se detuvieron justamente en frente.

—¿Escucharte algo?

—¡De que hablas! No me vengas con asustarme así, la situación es tan mala hoy en día que ahora los fantasma no viven para asustarnos.

—Es verdad! hoy de nuevo a colapsado el Señor Vampiro.

[Escuchando a escondida se sorprende de la conversación de los guardias que estaban patrullando.] "¿Que, el Lord Demonio colapso?"

—Con la absurda guerra entre los Demonios y los Humanos, el alimento de sangre que nos proveía ahora a disminuido mas.

—Ahhh! [Suspira] no se cuanto podremos seguir así.

Escuchando que se posaron hay a conversar se me hacia difícil poder salir así que me dispuse aventurarme al interior de la habitación "¡Que oscuro se encuentra esto!" Tras observar el interior del lugar, había solamente cortinas muy gruesas, poco muebles y un ataúd justamente a un lado de la habitación con la curiosidad de un gato me dispuse a ver su contenido encontrando hay a la persona que justamente tenia que eliminar. [Sorprendido] "El Rey Demonio, que bien justamente en frente mio. Esta es una buena oportunidad de eliminarlo."

Buscando mi equipo de armadura había recordado que me lo había arrebatado justamente al quedar desmayado en la frontera, "Y, ahora como lo elimino." fijando mi mirada en el, pude notar un pequeño jadeo y una respiración dificultada. "No debería hacerlo pero..." Si mas que perder, postre mi mano encima de su frente sintiendo el fuerte calor que recorrió las yemas de mis dedos se sentía como si tocara una olla caliente. Al momento de sentir una punzada de sensibilidad en mi pecho de querer ayudarlo, me dispuse a buscar rápidamente un paño y una bandeja con agua fría en la cual tuve la disponibilidad en encontrar justamente en una pesa alado. "Valla que fácil. Pero no es el momento para eso." Rápidamente sumergí el paño en el agua haciendo que absorbiera la humedad para luego exprimirlo y posarlo encima de su cabeza. Sintiendo la necesidad de ayudarlo cambie el pañuelo 5 veces y su ardezon estaba bajando nivelando así su temperatura.