Cap일곱

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Narra Hyunjin:

Habian pasado ya casi dos meses desde que hablé con Chaeyeon para terminar nuestra relación de novios. Me costó mucho, pero al final decidí que tenía que hacerlo. Fue durante la fiesta de despedida de Chan, uno de mis amigos del colegio. que se iba a París a estudiar la carrera de chef. Hasta ahora no sé si esa fiesta fue el lugar adecuado para hacerlo. pero lo que sí sé es que yo ya no podia esperar más. Cada vez que Chaeyeon y yo saliamos juntos, tenia la sensación de que la estaba engañando. Cada que nos tomábamos de las manos, sentía que nuestros dedos no embonaban. Me duele decirlo, pero con el paso de los días yo me convencía más y más de que mis sentimientos hacia ella, desde un punto de vista romántico, habían dejado de existir. Y no sé por qué, pues Chaeyeon es una mujer maravillosa. Es inteligente, tierna, chistosa, y por si eso fuera poco, es verdaderamente hermosa. Inclusive llegué a dudar si había algo mal conmigo.

Un dolor en el pecho me recordaba que estaba rompiendo las promesas que alguna vez le hice y con las que había vivido desde hacía tiempo, las mismas que marcaban nuestra relación, primero como amigos y luego como novios. También sentia que me estaba traicionando, a pesar de no estar ha ciendo algo malo o no tener la intención de dañarla. La gente cambia, yo estaba cambiando, el tiempo en Londres me habia ayudado a crecer, y tal vez Chaeyeon no sería la mujer con la que me correspondía llevar a cabo los planes que marcarian el resto de mi vida.

Tanta fue mi preocupación que me senté a beber un café con la única persona que podía ayudarme a tomar la decisión correcta: mi madre.

-Si eso es lo que sientes, hijo, entonces tienes que decirselo. Y entre más pronto, mejor. Es horrible vivir en el engaño, y todavía peor vivir una relación que no te hace feliz. Chaeyeon se merece la verdad.

Mamá siempre me ha dado los mejores consejos de mi vida. Es como una cajita mágica a la cual le preguntas cualquier duda existencial y te responde con las palabras más sabias del universo. Yo toda la vida he pensado que el éxito de mi papá se debe a ella. No le quito crédito a él, pero cuando tienes a la mejor consejera del mundo a tu lado, cometer errores es muy poco probable.

Que yo recuerde, papá nunca ha cometido un error en los negocios. Por cierto, fue gracias a ella que terminé por inscribirme en la Facultad de Artes. "Tienes que seguir lo que te dicta el co- razón", me dijo. Obviamente, a papá no le pareció la mejor noticia del mundo. Mamá tuvo que apaciguarlo.

La orientación de mamá era lo que necesitaba para hablar con Chaeyeon y poner las cosas en claro, darle un nuevo rumbo a los inicios de mi vida adulta. Gracias a nuestra conversación, pude poner en orden mis ideas y senti- mientos y planteárselo Chaeyeon de la forma más sincera posible. Saliendo de la fiesta me correspondía llevarla a su casa, pero antes decidí conducir a un parque cercano y hablar unos minutos. Tal vez ella ya sospechaba lo que iba a ocurrir, por mi conducta ausente de las últimas semanas, aunque eso no impidió que se sintiera mal cuando le dije que era mejor que siguiéramos nuestros caminos por separado. Me preguntó si era por alguien más, si había hecho algo que no me había gustado o por qué decidía eso, al tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas. Traté de explicarle de forma tranquila y sincera cómo me sentia, y al final, pese a que me pidió que sólo nos diéramos un tiempo y yo le insistí en que era mejor romper, lo aceptó, me dio un beso en la mejilla y dijo que de todos modos quería que fuésemos amigos, por todos los años de amistad que nos unían. Escucharla decir aquello me libero. Sentí mucho alivio cuando acepto cambiar el estatus de nuestra relación. Quería mucho a Chaeyeon, pero ya únicamente como amigos, y me producía una gran tranquilidad saber que ella lo había comprendido.

Chaeyeon y yo todavía hablamos y nos vemos seguido. Sería imposible terminar de repente una relación de tanto tiempo, sobre todo, cuando hay tanta historia y cariño de por medio. De vez en cuando vamos al cine o a cenar. Es tal la costumbre que, a veces, nos tomamos de las manos, hasta que nos damos cuenta y nos alejamos por instinto. Ana siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Ella lo sabe. Sabe que siempre, no importa lo que suceda o el tiempo que pase, cumpliré mi promesa de estar allí para ella.

세 가지 약속 "Hyunlix"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora