Cap 십

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Narra Hyunjin:

Esa tarde recibi un mensaje de texto de Chaeyeon. No decía mucho, sólo que necesitaba hablar conmigo. Me pareció extraño pues, aunque nos habíamos visto regularmente desde que terminamos y todo parecía estar normal con esa decisión, ésta era la primera vez que me escribía un mensaje así. Le contesté con una invitación a cenar en mi casa. Segundos después me respondió pidiéndome que mejor fuera yo a la suya, pues no tenía ganas de salir. No me quedó de otra más que aceptar. Chaeyeon, para ese entonces, ya no vivía con su tía abuela, se había mudado a un departamento para estar más cerca del colegio. No vivia sola, compartia la vivienda con Karina, una chica foránea que estudiaba en el mismo centro. Era buena persona, aunque un poco extraña. Una vez la descubrí cenando una pizza sin queso. Le pregunté si la había hecho ella, pero no, así la pidió a la pizzería. No me imagino la cara que puso la persona que tomó la orden: "Una pizza de pepperoni sin queso, por favor". Y no, no es que fuera intolerante a la lactosa, simplemente no le gusta el sabor del queso. Más extraño que ella es su novio Doyun . También proviene de otra ciudad, aunque no de la misma que Karina. Se viste como rockero de los ochenta: jeans rotos, playera blanca y chamarra negra de piel. No importa que afuera haga treinta grados, no se quita la chamarra. Parece que la lleva pegada a la piel. Independientemente de todo eso, ambos hacen buena pareja.

Cuando llegué al departamento, Chaeyeon me recibió en pijama, como si se acabara de despertar, en calcetines y con el cabello despeinado. Sentí que algo no andaba bien.

-¿Cómo has estado? -me preguntó, y escuché su voz un poco rasposa.-

Muy bien le dije, sin quitarle la vista de encima.

-¿Y tú?-

La conozco tan bien que supe que, a pesar de que su respuesta fue positiva, por dentro todo era distinto. Chaeyeon es muy aprensiva. Es frágil.

Nos preparamos un café de máquina de cápsulas, una que compramos juntos en una ocasión que fuimos al cine. Aquella vez llegamos casi treinta minutos antes de la función y estuvimos dando vueltas por el centro comercial hasta que fuese la hora, Pasamos por una tienda y Chaeyeon se enamoró de la cafetera. No quiso esperar a regresar después de la función por miedo a que la tienda ya estuviera cerrada, así que vimos la película con una caja del tamaño de un microondas en los pies.

Nos sentamos en la sala para conversar. Chaeyeon volvió a preguntarme cómo estaba, y yo volví a contestar de la misma manera. Me preguntó por mi trabajo, y luego por cómo estaban mis papás. También hablamos del colegio, y de que sólo me quedaba menos de un año para decidir que carrera estudiar. Después de un momento de hablar de trivialidades, salió la razón por la que me había pedido que fuera.

-Te extraño. Y mucho -me dijo. Me tomó de la mano y me dio un apretón. Yo apreté de regreso.-

-Chae....-

-Ya se lo que me vas a decir. Me vas a decir que tú no sientes lo mismo. Pero yo no te creo. Estoy segura de que sigues sintiendo algo por mi. -Me miró directamente a los ojos. Yo me encogi de hombros y rompi el contacto visual.-

-Hasta la fecha todavía no sé qué fue lo que hice para que terminaras conmigo. Pensé que me sentia bien con la decisión, que eso nos ayudaría a tener todo más claro y regresar después de unas semanas, pero no ha sucedido y ahora me pesa mucho que estemos separados.-

-Tú no hiciste nada, Chae. Por favor, no pienses eso.-

-¿Y cómo no quieres que lo piense? Si de pronto, sin aviso y sin nada, me dejaste.-

Me vi a mí mismo como el villano de esta historia. Si tan sólo pudiera sentir lo que ella siente por mi, la vida sería más sencilla. Aunque, según papá, si la vida fuera sencilla no valdría la pena vivirla. Vaya confusión.

세 가지 약속 "Hyunlix"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora