Su turno ya había terminado, hace una media hora.
Pero hacia frío y estaba lloviendo, y el no tenía un paraguas.
Por lo que Jisung decidió que su mejor opción era esperar a que se calme un poco el clima, y de paso tomaba un latte para el frío.
Miraba la ventana, la gente corría de una parte a otra, buscando refugio del agua.
A Jisung le gustaba muchísimo la lluvia, en otro momento de su vida no le importaría mojarse un rato al caminar bajo la lluvia,
pero justo ese día había llevado una bolsa de tela con sus cosas, y que su libro favorito se moje no era una opción.
La lluvia podría estar así de mal a lo sumo una hora más, siendo optimistas. Siendo pesimistas, no iba a parar, pero en ese caso
Chan le había dicho que al terminar su turno él la iba a llevar en auto hasta su casa.
A Jisung solo le quedaba esperar.
Suspiro y tomo una servilleta ¿Qué tan difícil podría ser armar un barco de papel?
Puso manos a la obra, totalmente concentrado.
Al cabo de cinco minutos entendió que era complicado y el estaba siendo un desastre. Ahora admiraba más los barcos de papel que tenía en su casa.
Bufo, porque al parecer no podía estar cinco minutos sin pensar en Minho.
Levantó la vista, y como si el destino lo odiara, o lo amara mucho, el chico que estaba tomando demasiado espacio en su cabeza estaba ahí, sentado en la mesa de enfrente, con los codos apoyados en la mesa, su cabeza recargada en sus manos, y para
variar, mirándolo.
Jisung se sobresalto, y habrá puesto una cara muy cómica, porque Minho sonrió en grande.
-Hola, Jisunggie
El chico hablo tranquilo, hasta podría notarse un tono contento en
su voz.
-Hola, Minho
La voz de Jisung quiso temblar.
-Te hubiese saludado apenas llegue, pero te veías muy concentrado ahí- El bajo la vista hacia la servilleta mal doblada y desdoblada que estaba frente a Jisung
El bufo.
-Es difícil, demasiado
Minho río.
-Te puedo enseñar, si querés
Jisung lo miro a los ojos unos segundos antes de desviar la mirada.
-Esta bien- Susurro un poco apenado
Minho se levantó con una sonrisa, agarró el paraguas y el abrigo que tenía y se cambió de mesa.
Apenas se sentó, tomo una servilleta para darle a Jisung, y luego otra para el mismo.
-Es fácil, seguime- Empezó a hacer dobleces
Jisung lo seguía, o eso intentaba.
Minho tenía lindas manos.
-¿Tu turno termino?
Jisung subió la vista hacia la cara del chico, quien tenía el ceño fruncido, concentrado en su labor.
El menor sacudió su cabeza lentamente y retomo su trabajo penoso de intentar imitarlo.
-Si, hace un rato… ¿Viniste más tarde a merendar?
Minho volvió a doblar el papel, mirando como iba haciéndolo Jisung. Podría ser peor.
-Los miércoles salgo un poco más tarde, así que si…-Volvió a mirar la servilleta de la chico- No, ese doblez va para el otro lado,
así- Tomó las manos de el para mostrarle cómo
