El Símbolo de la Esperanza ( Boku no hero ) Itsuka Kendo X Male Reader

DOLOR

La Liga de Villanos llegó a la playa Dagobah. Era de noche, una noche fría, obscura y tentadora para la criminalidad.

O al menos lo había sido, ya que hasta hace un segundo, el cielo se había vuelto morado y la tierra se había iluminado en verde.

— ¿Nadie va a hablar sobre lo que acaba de pasar? — preguntó Aiden — ¡El cielo se acaba de volver morado!

— Y la tierra verde — añadió Himiko sin darle mucha importancia.

— Guarda silencio. Estamos expuestos y no debemos llamar la atención — susurró Rias — ¿Tomura, que hacemos aquí?

El líder del grupo no contestó, en cambio, siguiendo el risco, los guió a través de un camino estrecho que desembocaba en una pared.

— Mmmm... Que linda pared; ¿Qué carajo hacemos aquí? — preguntó Spinner

— Esto – contestó Shigaraki, golpeando la pared con su puño y haciendo que se abriera una puerta, dando paso a una especie de laboratorio abandonado.

La Liga entró y suspiraron.

— ¿Está va a ser nuestra nueva guarida? — preguntó Dabi.

— Porque necesita reparaciones — añadió Rias, viendo una especie de Moh negro que parecía estar vivo.

— No — dijo Shigaraki.

— ¡¿Y dónde esta la nueva integrante?! — preguntó Toga.

Todos la voltearon a ver, confundidos. A excepción de Magne y Shigaraki.

— ¿Qué dije?

— ¿Cómo que nueva integrante?  — preguntó Spinner — ¿De dónde sacaste eso?

— ¿No lo recuerdan? — preguntó Magne — Shigaraki dijo que había alguien que podíamos usar como arma.

— ¿Y por qué suponen que va a ser mujer? — preguntó Aiden.

Toga alzó los hombros — Para equilibrar la balanza — añadió Magne.

— No está aquí – dijo Shigaraki — Y atinaron en el hecho de que es mujer. Ahora — añadió mientras les lanzaba varios trajes parecidos al de un astronauta — Pongánse esto.

— ¿Vamos a ir al espacio? — preguntó Compress.

— Haremos lo contrario — respondió Shigaraki mientras se ponía el traje — Bajaremos a la profundidad del océano. Están diseñados para soportar la presión.

Todos se sorprendieron ante este hecho. Obedecieron a su líder y se colocaron los trajes. Eran calientes y pesados, pero no incómodos.

Salieron de la gruta y caminaron hasta que las botas de los trajes se encontraban en el agua.

— Recuerdo que este lugar era un basurero — dijo Twice — ¡Era tan hermoso!

— Unos niños lo limpiaron hace como 6 meses. Nunca se supieron sus identidades – dijo Dabi.

— Silencio — ordenó Shigaraki.

De su traje sacó un botón, el cual apretó y sumergió en el mar. Una enorme onda salió de ahí, pero no paso nada muy deslumbrante.

— Wow, que espectáculo — dijo, sarcástico, Aiden.

El mar se abrió en dos, haciendo que todos abrieran la boca o por lo menos se sorprendieran.

Shigaraki asintió y caminó por el pasillo despejado. Todos, algo indecisos, lo siguieron.

El mar empezó a cerrarse sobre ellos, asustando a algunos y haciendo que Rias empezara a hiperventilar.