9 - La Carta

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Días y días trabajando que se convierten en semanas, todos los días atendiendo a aquel chico guapo llamado Daniel, nos habíamos hecho casi amigos, estamos ya en julio, hace demasiada calor, la gente viene a por batidos refrescantes.
Hoy es el cumple de mi compañera Elena, una chica que es casi como una amiga más, decido ir a comprarla algo, por lo que me doy una ducha muy refrescante, me pongo algo fresco y cómodo como un mono rojo y me voy al centro comercial.

Llego allí sudando del calor que tengo, menos mal que me llevo una botella de agua bien fresquita, empiezo mirando en una tienda de ropa, me gusta una camiseta negra con una rosa en el centro, decido cogérsela, luego veo un bolso bastante rebajado de color blanco, voy a la caja a pagar y me encuentro a una vecina.

—Hola Aitana, ¿qué tal? —me dice muy contenta la señora.

—Hola Angela, muy bien aquí haciendo unas compras.

—Eso está muy bien, no gastes mucho, cuídate, me alegro de verte.

—Gracias. —me despido
y sigo camino a la siguiente tienda, una perfumería, hay cosas con descuentos, consigo un neceser, un cepillo para el pelo y algo de maquillaje, le pido a la de la tienda que me lo envuelva para regalo, todo lo pone en una caja monísima.

Entro en casa Sopa apenas se levanta del suelo, Olía corre hasta su juguete favorito y me lo trae, las pongo agua fresquita y enciendo el ventilador, casi no tenia ni ganas de comer, me preparo una ensalada fresquita y un vaso de agua con hielo. Después de comer descanso un rato, llama al porterillo alguien.
—¿Si? —pregunto
—Hola me abre, soy el cartero.
—Claro. —le abro la puerta del portal.

Pasan cinco minutos y decido bajar a mirar si hay algo para mi. Una funda para el móvil que pedí por internet, una carta de La Luz y… ¡Una carta sin nombre!
La dejo encima de la mesa sin abrirla, me preparo para irme a trabajar.

Una vez en el trabajo le doy mi regalo a Elena y le encanta, nos tomamos todos un café frío y empezamos el trabajo.
Llega Dani, no dejo de mirarlo disimuladamente, se acerca.

—Hola Aitana, ponme un Capuccino frío, con este calor no apetece nada caliente.

—Hola Dani, pues si la verdad ,yo hasta he comido una ensalada nada más. —le miro a los ojos

Le preparo su café y se lo doy.

—1.50€

—Aquí tienes Aitana, tengo lo justo, no puedo invitarte jaja.

Paso toda la tarde trabajando, llego a casa con mucho calor, me voy a la ducha directa antes de cenar, me preparo un sándwich y me siento con el ventilador encendido, termino de cenar lavo el plato y el vaso.
Me siento en el sofá, cojo la carta sin nombre para leerla y …

La Carta - Aitana OcañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora