Baby Blue Love

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La semana de exámenes las había absorbido por completo, a ellas y a su tiempo. Dos agotadoras semanas de estudio y ya no podían más con sus vidas de lo cansadas que estaban.

Debido a esto, el tiempo juntas había quedado casi inexistente de no ser por las veces que se veían entre clases y los mensajes que se mandaban cuando no estaban juntas.

No hubo tiempo para ellas y Lisa quería compensar eso.

Era lunes en la tarde, su primer día de descanso después de dos semanas, y pensó que no había mejor forma de recuperar el tiempo con Rosé que teniendo una cena romántica con ella.

Así que sin pensarlo le envió un mensaje.

"Tengo una sorpresa para tí, te espero en mi casa a las 8"

Sin perder más tiempo se dedicó el resto de la tarde a preparar un pastel y demás alimentos para la cena. Decir que estaba emocionada era poco, era la primera vez que cocinaba algo así de importante y quería que todo saliese a la perfección, tenía que darle la mejor cena de su vida a Rosé.

Para cuando terminó su labor en la cocina, preparó la decoración en la mesa del comedor y finalmente fue a darse un baño para estar lista antes de que su novia llegara.

Rosé estaba casi lista para irse, solo le faltaba el maquillaje. No pudo evitar emocionarse como si fuese la primera cita cuando leyó el mensaje de Lisa. Sabía que no habían podido pasar mucho tiempo juntas y quizá su novia estaba intentando reponerlo, no podía dejar de pensar en la sorpresa que Lisa le tenía y eso la emocionaba aún más.

Cuando estuvo lista se miró en el espejo, su bonita figura salía a relucir con el vestido negro que llevaba, era pegado, corto, de mandas largas y tenía un escote no muy pronunciado. Se sentía muy hermosa esa noche.

- Ya estoy lista para que me lleves -anunció a su papá que se había ofrecido a llevarla.

- Te ves muy linda hija -halagó- Lisa es muy afortunada de tenerte.

- Gracias mamá, yo también soy muy afortunada de tenerla.

- Cuídate y que te diviertas mucho-Rosé sonrió y luego de despedirse de su madre, salió de la casa y subió al auto.

Durante el camino estaba impaciente, tenía muchísimas ganas de ver a Lisa y lo que tenía para ella. Le emocionaba de sobremanera todo, aunque no pudo evitar pensar en por qué no se le ocurrió esa idea primero, quizá Lisa se habría sentido mal y por eso hizo todo lo que hizo, pero rápidamente borró esos pensamientos, sabía que si Lisa le preparó algo lo había pensado muy bien y le habría puesto todo su amor.

Entre tanto pensamiento ya estaba frente a la puerta, esperando que Lisa abriera.

Y cuando Lisa abrió la puerta ambas quedaron sin palabras.

Lisa llevaba un vestido negro igual que ella, pero este era largo y le quedaba por los tobillos. Se veía fascinante y cuando creyó que no podía ser mejor, Lisa se dió vuelta enseñando el escote de la parte de atrás específicamente en los hombros y la espalda baja.

- Te ves muy hermosa -dijo Rosé, tomando a Lisa de la cintura para acercarla a sus labios.

- Tú más.

Luego de la sesión de besos de bienvenida, Lisa le vendó los ojos a Rosé y la dirigió al comedor. La mesa donde tenía organizada la comida estaba decorada con flores y velas, y en la pared habían globos en forma de corazón y un letrero que decía "te amo".

- Wow, esto es increíble -exclamó Rosé cuando ya pudo ver lo que tenía en frente. No sabía a dónde llevar su vista, todo lo que había allí era muy hermoso- ¿Tú hiciste todo esto?