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Rosé bajó del auto de su padre y quedó de pie frente a una casa que reconoció como la de Irene, esperando encontrarse con Lisa allí. Todo lo que sabía era que estaban celebrando el cumpleaños de alguien.

De las dos Lisa es la más social, no es que ella no tenga amigas, pero las puede contar con una sola mano.

Vestía una falda corta de color negro a juego con una blusa que dejaba al descubierto su abdomen y llevaba el cabello trenzado. Estaba feliz y emocionada, necesitaba algo de distracción, estaba empezando a aburrirse de la monótona semana.

Lisa recibió el mensaje de Rosé, le decía que se encontraba fuera, se levantó de donde estaba jugando cartas con sus amigos, corrió a la puerta y se encontró con Rosé, tan hermosa como siempre. La atrapó en sus brazos y le dejó un beso en la frente.

Entraron de nuevo a la casa. Rosé fue llenada de saludos, sintiéndose un poco tímida, respondió cada uno de ellos con una gran sonrisa. Ella no los conocía, pero ellos sí, Lisa solía hablarles de Rosé.

Lisa volvió al lugar en el que estaba, pero ahora con Rosé sentada en su regazo y amaba eso, podía pasarle las manos por la cintura y los muslos cada vez que quisiera.

Y Rosé lo disfrutaba.

- Nunca pensé ver a Lisa tan feliz, solo mírenla, la hemos perdido -dice burlona una de sus amigas, Kim Hyung-seo, más conocida como Bibi.

- Cierra la boca, Kim -contestó de mala gana, pero los demás solo rieron, completamente acostumbrados a la actitud de Lisa.

Rosé aceptó unas cuantas bebidas, la reconoció como cócteles, dejándose desenvolver por el ambiente. Habían salido al patio, disfrutando de la brisa fresca que soplaba.

Estaba de pie entretenida con el chisme jugoso que Jennie le estaba contando, cuando sintió a Lisa detrás de ella apretándola por la cintura.

- Amarrate esto en la cintura -le entregó su chaqueta y no dejó que siquiera reaccionara, pues ella misma se la había puesto.

- ¿Qué pasa? -intentaba voltear para ver si tenía algo, pero Lisa la detuvo.

- El viento está levantando tu falda.

Lisa notó la gran sonrisa que se formó en el rostro de Rosé para luego sentir sus labios encima de los suyos, profundizó el beso y al separarse le mordió el labio.

- ¿Tienen que hacer eso conmigo presente? -se queja Jennie, quitando la mira de la escena frente a ella.

- La envidia es mala, Jen.

Lisa se burla y luego vuelve donde estaba.

Una media hora después Rosé se queda sola, luego de que Jennie la haya abandonado por irse con Jisoo, no la puede culpar.

Busca volver con Lisa, pero no la puede ver por ningún lado, en medio de su búsqueda repara a una chica sentada en el pasto tocando la guitarra e inmediatamente se dirige a ella.

- Tienes una guitarra muy bonita -fue su forma de saludar.

- Gracias, chica.

Rosé se le sentó al lado, viendo y escuchándola tocar, admiraba la facilidad con la que pasaba sus dedos sobre las cuerdas y la armonía que salía con eso.

- ¿Quieres tocar? -pregunta- Parece que te gusta.

- Me gusta, gracias por la oportunidad.

Tomó la guitarra entre sus manos y comenzó a deslizar sus dedos sobre las cuerdas. La chica a su lado parecía inspeccionarla de pies a cabeza, no supo por qué, pero no le gustó la mirada que le estaba dando.

Baby Blue LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora