Carta 1 💌

49 8 3
                                    

                              - Italia, 18 de febrero del 1923

Querida Darían:

Aquel momento en el que tomamos la decisión de conocernos, fue algo tan raro y a la vez tan especial, raro porque discutimos como si nos conociéramos años y apenas nos llevábamos conociendo hace pocos días.

Comprendí que conocerte sería uno de los retos más difíciles, pero aún así, me arriesgue, fuimos conociéndonos más y hicimos una muy linda amistad, tener a mi amiga quien se convierto en mi alma gemela me hizo sentir tan acompañado aún estando en la oscuridad...

Te mostré mis defectos y los amaste.
Te mostré mis miedos y me abrazaste con tus cálidas palabras y me enseñaste a enfrentarlos.
Te mostré mis heridas y las sanaste.
Te mostré como era yo pensando en que tú me abandonarías cómo muchas ya lo habían hecho... Pero te quedaste.
Te mostré mi poca autoestima y me enseñaste a amar cada centímetro de mí.
Te mostré lo débil que era y me colocaste una armadura haciendo que me vea tan fuerte ante todo y ante todos.
Te mostré mi sonrisa y prometiste sacarme más de una.
Te mostré lo hundido que estaba y me sacaste a flote, sobreviví, gracias a tí.
Te mostré lo mucho que me habían lastimado antes de que tú llegarás y nunca soltaste mi mano, sanaste heridas que tú no las habías ocasionado.

Te mostré tantas cosas y tú diste lo mejor de tí para que yo me sintiera seguro a tu lado y así fue, cada día sentía que lo podía todo si te tenía a tí conmigo.

Te volviste esa luz en mi oscuridad, cuando estaba por dar un paso al lado con todo, tu apareciste a demostrarme que vivir es mucho más bonito de lo que podía imaginar.

Me enseñaste mucho a enfrentar la vida que tuve miedo a perder todo, a perderte....

Necesitaba sentir que tú podías estar allí conmigo siempre y que yo estaré allí contigo, acompañándote y que sepas que el sentimientos de cariño era recíproco, te veía como una hermanita a la que tenía que proteger porque estaba chiquita, me hablaste de chicos que te gustaban y te bromeaba tanto con ello, te veía tanto como a una hermana...

Que no se en que momento te ví como algo más... Me estaba enamorando de mi alma gemela, me gustaba como estaban las cosas, te veía feliz y me demostrabas tanto cariño que pensé que decirte de mis sentimientos lo arruinaría todo, batalle por desaparecer ese sentimiento para no perderte, realmente tenía miedo de perderte por lo que yo sentía, cada vez me demostrabas que me querías como a un hermano y yo cada vez batalla aún más con ello...

Necesitaba olvidar que me gustabas y seguir como antes, debía comprender que entre tú y yo no podía pasar algo más, no quería cometer errores, no quería lastimarte, no quería perderte... Que intentando desaparecer ese sentimiento me fui alejando de tí... Me aleje tanto tiempo que no me dí cuenta el daño que te estaba ocasionando hasta que me dijiste que te estaba lastimando con mi indiferencia.

Allí comprendí que no podía seguir huyendo, que te estaba lastimando mientras batallaba con aquel sentimiento que cada vez se hacía más fuerte.

Cariño mío...

Creeme que jamás fue mi intención hacerte daño, siempre veia por tu bien y creí que tu bien era que ese sentimiento desapareciera y ese fue mi primer error, creer que ese era tu bien cuando nunca te pregunté por lo que sentías... Cuando nunca había pedido tu opinión sobre el tema y decidir tomar decisiones yo mismo, comprendí que había sido un egoísta con la persona que me saco de la oscuridad, con la única persona que me quería de una forma tan bonita.

A mi Darían © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora