A mi Darían © [Completa]

Carta 5 💌

                             -Italia, 23 de febrero del 1923

Querida Darían:

Lo único que quería es una prueba de que tú aún me amabas, esperaba aquella prueba, al menos un mínimo detalle de que aún lo hacías pero... Te camuflaste tan bien que... Nunca lo noté.

No me rendí porque así lo halla querido yo, me rendí porque cada vez me lastimaba más este sentimiento y cada vez me daba cuenta de que te entregué muchas cosas a tal punto en el que también empecé a depender de tí...

Decidí encerrar mis sentimientos por tí en una caja fuerte, esperando que poco a poco se desvanecieran.

Hacer eso hizo que me fijará en más personas, volver de cero... Después de unos días, me lo pensé un poco y después de tanto me di cuenta de que lo mejor era volver a empezar, te tenía a mi lado pero solo como amiga... No nos hablábamos como antes, muchas cosas cambiaron.

Después de 6 meses esperando tu regreso...  Moría un poquito más mientras esperaba y luego de mucho tiempo, me volví a enamorar, no lo había planeado, no me lo esperaba, nunca me lo imaginé.

Pero paso, me enamoré y no niego que fue bonito en su momento, me apoyo mucho en tantos aspectos pero a la vez me había roto en otros...

Luego de 2 meses, aquella relación terminó, no de una manera buena pero las cosas suceden por algo, pensé que eso sería lo único que necesitaba para darme cuenta que el amor no era para mí o que quizás no estaba preparado para amar...

Me sentí tan solo, que cuando eso pasó tú estuviste para mí, no me dejaste ni un solo momento... Me tratabas tan bonito que mis sentimientos se volvieron a confundir, mis sentimientos se habían acostumbrado tanto a tu rechazo que pensé que solo lo hacías por amabilidad... Y te respondía de la misma manera... No sé en qué momento pero volviste a abrir esa caja fuerte con todos los sentimientos que por tí tenía ¿Porque?¿Porque ahora y no antes? Me pregunte Miles de veces... Y Miles de veces me terminaba torturando porque solo tú tenías respuesta a esas pregunta.

Aquella noche tuvimos una larga charla... Charla en la cual aclaramos tantas cosas que me hicieron pensar un largo rato y muchas cosas cambiaron, aunque al decir verdad, me hubiera gustado que me las aclararás antes de que todo esto sucediera.

Mis sentimientos cada vez se confundían más, aún quedaba sentimientos por la persona que hace poco había terminado, pero mis sentimientos hacia tí volvían como las olas del mar, una más fuerte que la otra.

Seguiste demostrándome lo que sentías y así confirme tus sentimientos hacia mí y efectivamente, nunca dejaste de sentir algo por mí... No sabes lo mucho que me gustó esa idea pero a la vez me aterraba, sabía que iniciar de nuevo traería miles de miedos en mí aún.

Solo espero que las cosas sean tan diferentes está vez, te hablé sobre mis sentimientos y tú decidiste esperarme, empecé a aclarar de a pocos lo que sentía para no lastimar a nadie... Aunque el proceso me confundía más y me dolía, debía de aclararlo, lo pensé y lo pensé y cada pensamiento iba hacia tí, mis sentimientos me guiaban hacía tu camino...