Más allá de la escena

Capitulo 18

Volvimos a la ciudad de Zaun con cautela, la policía y la chica tatuada nos habían comenzado a perseguir, se habían vuelto un dolor de cabeza.
— ¿Te importa ensuciarte? — Escuche a Jinx mientras abría una alcantarilla sin esfuerzo — La verdad, si me importa — Solto la tapa y miro a su alrededor por otra salida. Un agujero en la pared llamó su atención y metió su cabeza en el, después entró — Esta limpio — Tras la respuesta la seguí, el agujero nos llevó hacia de las calles concurridas donde perdimos a nuestras perseguidoras. Jinx me llevó hasta llegar a una especie de precipicio donde había un alerón pintado colgado.

— Bienvenido a mi escondite secreto, nadie viene por este lugar, estaremos seguros aquí — Se movió con facilidad entre todos los objetos tirados, mientras analizaba el lugar. Estaba lleno de grafitis, cristales rotos y peluches extraños, también por lo que veía era su taller. Camine hacia la mesa de trabajo donde había planos de armas repintados con crayolas, se notaban que eran robados — Que bueno es volver a tener mi ropa — Camino rápido, se sentó en la silla y con ella se arrastro a la mesa.
— ¿De donde sacaste estos planos? — Pregunte con curiosidad, la mayoría era de obras para minería e incluso artículos simples, pero el crayon modifico los componentes para crear diversos tipos de armas con sus piezas — Se los robe al concejal, James creo que se llamaba— Se rasco la cabeza y volvió su mirada a la mesa — Aunque estos no son los planos que quiero, pero son muy útiles — Salto de la silla y busco algo en una caja.
— Te tengo — Sacó una especie de cristal azul y la colocó en la pequeña máquina que había fabricado. La máquina parecía funcionar, pero de un momento a otro estallo, creando una especie de onda expansiva azul proveniente del cristal, pero este se mantuvo intacto.
— Maldita sea... — Jinx volvió a guardar la esfera. — Eso era- —

— Tengo hambre, tu tienes hambre, vamos por comida y por mis bebés — Me arrastro del brazo y salimos de nuevo. Estaba evitando mi pregunta, no me molesto, cada persona tiene cosas que guardar. — Jinx — Volteo a verme sin dejar de caminar — ¿Sabes donde están tus armas? — Pregunte, había visto que se las entrego a unos chicos antes de caer — Si se donde. No esta muy lejos, espero y hayan cuidado bien a catapescado y pum-pum — Aunque ella había dicho que estaba cerca, la verdad es que no se que es para ella "cerca", nos llevó media hora llegar desde donde estábamos al lugar del que hablo. Un edificio mediano en la parte profunda del entresuelo. Jinx entró casi tumbando la puerta — ¡Hola! su querida bombardera ha vuelto — Un grupo de niños la rodearon apenas entró. Cuando me notaron dejaron de hacer tanta bulla y me miraron con curiosidad y cierto desdén.

— ¿Quién es él? —

— ¿Por que usa esa máscara rara? —

— No me agrada... —

Arrugue mi cara bajo la máscara, ese niño que había criticado mi máscara tal vez deba ser...

— Niños, no sean groseros — Una mujer morena salió, con dos adolescentes detrás de ella. — Lamento que sea así como lo hayan recibido. No acostumbramos a tener visitas constantes... — Miró a Jinx por una explicación de mi — Oh... si, él es... es... ¿oye que somos? Sabes con todo lo que pas o y... — Me acerque a ella y puse mis manos sobre sus hombros, mientras dirigía mi vista a aquella mujer — Se podría decir que tenemos una relación cercana, aún nos estamos conociendo, pero me gustaría ver hasta donde puede llegar — Jinx me miró confundida — Si, lo que él dijo. — La mujer me miró con sospecha — Ya veo... — Uno de los adolescentes trajo a pum-pum y se lo devolvió a Jinx.

— Gracias grandote. ¿Y donde esta Ziggs y Pari? — Pregunto con una sonrisa que se desvaneció poco después tras el silencio de los adolescentes. — Pari no sabemos y Ziggs... los Firelights se lo llevaron — Mire a Jinx quien comenzó a apretar su arma dejando rayones con sus uñas en el. Sus ojos parecían no estar mirando nada y sus pupilas se dilataron — Jinx tu... — Se dio media vuelta, camino hasta la puerta y la cerró estampandola con fuerza. — Lamento eso. Yo también me voy — Salí rápidamente tras ella, mantenía una caminata lenta mirando siempre al frente y recargando las balas de su arma. — ¿Qué harás? —

— Voy a llenar de agujeros su base si no me devuelven a Ziggs — La agarré del brazo obligandola a detenerse — Piénsalo bien. La últimas vez que te enfrentaste a ellos sola casi mueres. — No quería que muriera, no por la mano de alguien más — Ellos no esperaran que los ataque de frente, pensaran que es ridículo, pero yo siempre atacó de frente — Había comenzado a reírse entre palabras, le estaba lo que concernía a un ataque de ansiedad. Las contracciones involuntarias de su rostro, el agarre severo a su arma y su mirada fija en una dirección podía confirmarme esto. Bueno, de todas maneras mi trabajo no es detenerla. Trato de entender lo intendible estando con ella, sus acciones se llegan a contradecir entre ellas, un pensamiento nuevo, una acción diferente en segundos. Ella es demasiado cambiante. Estábamos cerca de una de las fronteras entre Zaun y Piltover, había una murallay circular, se podía ver a los chicos entrar y salir en sus patinetas desde arriba y un puente que conectaba la muralla a una barraca destruida. Jinx preparaba sus bombas y recargaba su metralleta. Habíamos hecho una parada a su taller de nuevo para estar listos. Me puse mi ropa y máscara de nuevo, y prepare las balas del cañón por si era necesario.

— ¿Y que harás? — Pregunte ya listo para lo que fuera a hacer — Tocaremos a su puerta y diremos que llego la pizza que ordenó — Camino hacia el puente, pero se detuvo en seco al oír un traqueo de la puerta. Nos encontramos tras la pared y de ahí salieron varios firelights y tres caras conocidas. La oficial, la chica joniana y el líder de los firelights. Mire a Jinx y parecía que iba a perderse en su mente en cualquier momento, sus ojos solo miraban a la oficial. — No podía ser mejor eh — Salio del muro y les disparo sin tregua, le dio a uno los chicos y al tal Ekko en su hombro. Se vieron obligados a volver a entrar para evitar los disparos de Jinx. — ¡OYE MANOTAS! — Grito Jinx sacando sus bombas — ¡Ahí tienen alguien que me pertenece! — Tiro las bombas por encima del muro creando una pared de humo en al aire tras las explosión. Volvió a abrir fuego contra la puerta de metal tratando de perforarla, sin ningún resultado. Gruñó por los bajo y se hizo para atrás cuando un Firelights trató de caer encima de ella, lo golpeó con la metralladora rompiendo su máscara, lo arrastro hasta quedar bajo el portal de la puerta y lo tomó como rehén al bajar más firelights. Con su pistola apunto desde abajo de su mandíbula, mirándolos sonriente. Hablo con ellos y su rostro se torno serio, apretó su mandíbula y me miró, lo tomé como una señal de ayuda. Agarre el cañón y dispare con objetivo a la cabeza de Ekko, pero de alguna forma logró predecir la bala y la esquivo. Jinx se apresuró a escapar tras su distracción, saltando del puente y cayendo en un montón de basura. Seguí disparando para evitar que la siguieran. Ese chico, había esquivado ya tres de mis balas, estaba comenzando a fastidiarme. Simplemente no era posible que errara en mi tiro, así que cambié de objetivo, su compañera firelights que ayudaba al caído, ella no podría evitarlo. Antes de dispararle, él se movio hacia ellos. ¿Como? Apreté el gatillo, la puerta detrás de ellos se abrió y los jalaron, mi bala no lo mato, pero hirió su pierna. Me apresure en salir de ahí e ir a buscar a Jinx.

Como no sabia su paradero me dirigí a su taller y acerté. Ahí estaba ella, acostada en el borde del precipicio, tirando bombas con frustración. No me volteo a ver cuando me senté a su lado, solo estaba ahí, estaba llorando, de la frustración tal vez y no quise molestarla. Así que solo guarde silencio y esperaría hasta que quisiera hablar.