Capítulo 19

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— Bueno, ¿me dirás donde esta mi mapache o... le vuelo la cabeza a este tipo —Dije burlanomente, mientras retiraba el seguro de mi arma. Ekko no se atrevió a dar un paso en falso, su compasión lo matará algún día, bueno ya lo hizo varias veces. — Él no está aquí Jinx — Apreté más mi arma contra la nuca del chico — Se escapo Jinx, no sabemos donde esta — Ekko no suele mentir, pero no estaba del todo segura de esto — ¿Enserio? Crees que me voy a comerme toda mierda. No, no, no.  — Estuve a punto de dispararle, pero Ekko saco los googgles que Ziggs usaba — No esta aquí. — Mire a Jhin y capto la señal, comenzó a dispararles y yo aproveche para lanzarme del puente y huir. Los disparos de Jhin podían escucharse a una distancia demasiado larga, siempre 4, tal vez sea su número de la suerte. Iba a volver por él, pero firelights en el cielo me obligaron a esconderme. No tenía más mascafuegos conmigo, ni balas. Apreté mis dientes, salí de mi escondite sin ser vista y me dirigí a mi taller. Seguramente él irá ahí.

Cuando llegue me desquite con una mesa y pedazos de metal tirados. Los pateé y golpeé hasta que me harte y los tire por el precipicio. Me senté en el borde, me acosté y trate de no escuchar los susurros en mi cabeza. Me culpaban de nuevo, Milo era él que más me acoso en ese momento, me reclamaba por no poder salvarlo, que tal vez ya estaba muerto. Las voces se fueron apenas oí pasos, Jhin había llegado, no le di una bienvenida, ni lo mire, solo miraba la oscuridad del precipicio, era cautivante, pensé en rodar y caer, ¿que había en el fondo? No lo sé, solo los restos de mis bombas o incluso una cueva. Me levante, camine la poca distancia que había entre los dos y me senté encima de sus piernas. Parecía confundido por mi acción, pero no me aparto. Eso me tranquilizo un poco. Puse mi frente sobre su hombro, aún sin verle la cara... bueno máscara. — No estaba ahí —

— ¿Estás segura? — Me pregunto y negué con la cabeza. — No del todo, moví mis pies y me separé de su hombro. Mire su máscara y arrugué un poco la cara  — Quitatela, me gustas más sin ella — Él tenía sus brazos rodeando mí cadera así que no puso resistencia cuando le comencé a quitar la primera máscara — La máscara es mi distintivo, me hace resaltar en los escenarios al momento de la función — No entendí ni pío de lo que dijo y quite la segunda, sonreí y acaricie su mejilla con mi pulgar. — No ocultes la belleza, ese tipo de rostro debería ocultarse. — Alzó una ceja y me apretó más contra su cuerpo, solté una pequeña risa cuando puso su rostro en mi cuello. Puse mis brazos sobre sus hombros cuando se separó y chocamos nuestras frente, solo mirándonos. Que sensación tan extraña, al principio era incomodo, pero luego ya no lo era. — Nunca pensé que estaría de esta forma con alguien — Balbuceé. Se movió y me dio un pequeño beso en los labios — ¿Por qué? Eres hermosa— Lo mire un rato después del beso — ¿Lo... dije en voz alta? — Me dio una risa ladina confirmandome lo que pregunte. Me tape la cara con las manos. — La belleza no debe ocultarse, ¿no? — Me agarro las manos obligándome a separarlas de mi rostro. Le pique el estómago cuando las soltó — No uses mis palabras contra mí — Me acomode de nuevo, esta vez sentada de lado recostada en su pecho. — ¿No deberíamos ir a buscar a Ziggs? — No respondió al instante — Si se escapo de seguro esta bien. No dañes el ambiente de ahora — Puso su mentón sobre mi cabeza y no pude evitar sonreír de oreja a oreja. Si... tal vez no estaba mal relajarse un poco.

Agarre su mano libre y la puse sobre uno de mis pechos y luego la arrastre por mi estomago hasta llegar ahí abajo. — No creí que querrías volver a hacerlo tan pronto, señorita — Movió su mano y jugueteo por encima de mi short haciéndome estremecer un poco. Alcé mi cabeza y jale la suya para besarlo. En ningún momento dejo de mover sus dedos mientras me besaba, lo hacía despacio, podía sentir cada ligero roce que me hacia. Luego fue un poco más atrevido y metió la mano dentro del short. — ¿Segura que quieres hacerlo? — Me senté de frente otra vez y le mordí muy fuerte el cuello, dejandole una marca. Luego agarre su rostro con mis manos — Odio las preguntas cuando doy señales muy claras de algo que quiero, ¿escuchaste? — Sonrió de lado y comenzó a besarme, volví a poner mis brazos en sus hombros para profundizar el beso y el apretaba sus manos en mi espalda, bajando hasta sujetar mis muslos y frotarlos. — Lo que digas pequeña hortensia — Ya podía sentir de nuevo su erección debajo mío, me separe, abrí su pantalón y comencé a frotar su pene con mis manos hasta que estuvo completamente duro. Podía escuchar pequeños gemidos roncos de su parte, ya le había agarrado el truco  esto, me hice para atrás y me agache para meterlo en mi boca como la otra vez. Sus gemidos ya no eran tan bajos y tenía su mano sobre mi cabeza para marcar el ritmo de la mamada. Me separo bruscamente poco antes de correrse, salpicó un  poco en mi cara y el comenzó a limpiarla. — ¿Estas bien? — Me pregunto como si no me hubiera dejado tomar aire como por 3 minutos. Estire mi lengua hacia mi mejilla donde tenía un poco de semen — Amargo —

Me acosté y retiro mis short, cinturones, zapatos y medias para no ensuciarlas, también se retiro toda ropa. Se puso en medio de mis piernas y comenzó a frotarme con su erección. Siempre escuche que a los ebrios decir que entre más rudo mejor, pero la suavidad con la que Jhin me trataba ya me hacia delirar, no creo que la brusquedad haga sentir bien a alguien ahí abajo. Puso la punta en la entrada y comenzó a introducirla lentamente, agarrando mi cadera para mantenerme firme. Aún no podía acostumbrarme al tamaño, pero no importaba mucho si podía hacerme sentir así de bien. Comenzó a dar embestidas más rápido, no era como la primera vez. Era mejor.

Podía sentir la presión de cuerpo encima mio, era tan caliente, mientras que mi espalda estaba fría por el metal del piso. Alcé mi brazos y me ayudo a sentarme. En esta posición podía sentir que llegaba aún más adentro, más aún no se estaba moviendo, cuando lo hizo arañe su espalda y mordí su hombro, por alguna razón me tranquilizaba el morderlo así que lo hacia. Cambiamos de posición de nuevo, ahora yo estaba encima de él mirándome. — Intenta moverte tu — Me levante un poco y baje de golpe, comencé a dar pequeños saltos y después ya pude hacerlo bien, me acosté sobre su pecho para besarlo de nuevo y él volvió a tomar control de las embestidas. Comencé a sentir que mi cabeza daba demasiadas vueltas y que podria llegar a orinarme en ese momento — E-espera creo que me voy a ori-... — De un momento a otro sentí una sacudida en la parte de abajo, mis piernas comenzaron a sacudirse desde la punta me mis dedos hasta los muslos y después como si liberara algo, pero no sabía que. Jhin salió de mi interior y se corrió en medio de nuestros abdomenes. Estaba agotada, ambos lo estábamos. Caí a un lado suyo y me acoste sobre su pecho para descansar un poco. Cuando despierte iré por Ziggs.

Más allá de la escenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora