Me encontraba machacando trozos de metal en el vertedero de la ciudad. Había sido echada por mi... ¿novio? Se podría decir que somos novios o amantes. No lo sé, la situación es rara, la relación es extraña y las formas es peor.
— Bueno que más da. — Seguí machacando para conseguir piezas que aún podrían servir. Tal vez me haga otro misil asombroso. ¿Donde debería lanzarlo? ¿En el edificio alado del congreso para darles un susto o en la academia? ¡Mejor ambas! Comencé a reír y me caí hacia atrás, rodando entre el metal. Me quedé acostada de espaldas y miré a la putrida neblina verde que teníamos como cielo la mayor parte del tiempo. Antes estar afuera me causaba un dolor en los pulmones que me dificultaba respirar, ahora eso no me afecta. No entendía lo que había hecho del todo conmigo el doctor gaseoso.
Vi unos montones de basura moverse y salí de mi ensoñación. Me arrastre para ver que se movía, tal vez una rata o un rey rata. Me lancé para atrapar lo que se movió. — Te tengo. — Era un pequeño golem de metal. Estaba cargando metales que fueron vueltos a estar en el piso por mi. Comencé a examinarlo. Su figura era algo conocida. Antes había un golem que me gustaba, solía limpiar la basura de la ciudad, hace tiempo que no lo veo. Posiblemente lo desmatelaron y robaron sus piezas a este punto.
La bola de ojalata se removió en mis brazos hasta que lo volví a dejar en el suelo, agarro las piezas otra vez y se fue por una de más alcantarillas, yo lo seguí. No tenía nada mejor que hacer hasta que Cuatro terminará su trabajo.
Esta dirección se me hacía conocida por alguna razón, a la vez me picaba la piel en una sensación incomoda. Al final llegamos hasta el borde de las ciudades. Había un río, no estaba contaminado, me pareció raro. Se veía cristalino. El golem siguió su camino junto a ese pequeño río hasta llegar a una casa, parecía estar clavada en una cueva. No tenía puerta, así que no toque.
No era una casa, era un laboratorio. Había más golems pequeños trabajando y juntando piezas. Había cosas extrañas, si contar la inmensa cantidad de autómatas y organos enfrascado fuera poco raro, parecía pertenecerle a un alquimista. Ya no hay muchos alquimista en Zaun, tal vez por eso se esconda aquí. El lugar era más grande de lo que se aparenta por fuera, era una cueva onda que había convertido en su guarida. Había repuestos mecánicos de brazos y piernas. Encontré los planos de los pequeños golems en una mesa y con uno a medio hacer. Agarre los planos y comencé a hacerlo. La forma fue fácil, pero no se movía como el resto de golems. — ¿Qué le falta? — Golpeé un par de veces la cabecita del golem. Lo deje en la mesa y seguí explorando. La mayoría de los planos eran de repuestos de extremidades, golems, medicina y... un rayo láser manual. — ¡Genial! — Agarre los planos y comencé a buscar las piezas para hacerme uno en la enorme mesa de trabajo. Cuando faltaba una pieza las remplazaba rápidamente por un sustituto. — ¡Ya esta! — Dije admirando mi láser. — Falta algo... ¡Oh ya se! — Busque por todo el lugar pintura y encontré unas naranjas y amarillas para dibujarle mi sello a esta belleza. Mire por una última vez los planos antes de ponerlo a prueba y me di cuenta que faltaba la energía. Lo que no me gustó era la fuente. — Canicas azules... — Comencé a rebuscar en todos los cajones hasta que lo encontré. Una colección entera de esas canicas explosivas. Arrugue mi cara y sin más coloque la pieza faltante. Comenzó a agitarse un poco, pero luego se estabilizó. — ¡Vamos a probar...! — Iba corriendo hasta la salida, pero escuche pasos pesados y metálicos atrás mio. Me escondí detrás de un montón de chatarra y vi a un enorme tipo de metal.
Tomo asintió en el escritorio mientras bebía algo de una taza de porcelana.
— ¿No me vas a mostrar lo que hiciste con mi proyecto? — Me estremeció su voz por un momento, luego sonreí, este hombre parecía algo interesante a mi parecer. — ¿Sabias que estaba a aquí? — Salí de mi escondite y deje el laser en su mesa. — Sabré de cualquier cosa que entre en mi laboratorio. — Agarró el golem y comenzó a inspeccionarlo.
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Más allá de la escena
FanfictionHistoria sobre el ship del juego League of Leyends Jhin x Jinx