Ella ha estado enamorada de él desde hace tiempo, pero no sabía cómo hablarle sin morir en el intento.
Por eso cada día le dejaba una notita en su cuaderno.
Él nunca se había fijado en ella, ni siquiera sabía quién le dejaba las notas, pero la esper...
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•OLIVIA•.
—Bienvenida al grupo del decatlón Olivia García.
Es lo primero que me dice Ethan cuando termina de abrirme la puerta para que pudiera pasar.
—Me alegra que este grupo se expanda, ya éramos los mismos de siempre —me dice la maestra encargada del grupo, me saludó estrechándome la mano aun con una sonrisa— Bueno, creo que ambas sabemos el motivo de tu nueva integración con nosotros, pero no te preocupes, no quiero que veas esto como un castigo, sino que me gustaría que intentaras verlo como una nueva experiencia, quien sabe...quizás te sea más divertido de lo que piensas.
—Muchas gracias
En realidad, no sé qué más responder, no soy de empezar conversaciones solo de seguirlas.
—Perfecto —hace un gesto con su cabeza indicándome que la siga— En cuanto termine el semestre que te asigno tu profesor podrás decidir si quieres continuar como un integrante oficial del decatlón, pero si deseas salirte nadie te dirá nada.
Seguimos caminando mientras la escucho hablar.
Detallo en el salón y todas las cosas, ciertamente no es un salón tan grande, pero todo está perfectamente ordenado que le da una apariencia de amplitud. Solo había cuatro mesas en el centro posicionadas como un cuadrado y en el centro se encuentran tres pizarras blancas que al estar colocadas una a espalda de la otra forman un triángulo.
En el fondo del salón se encuentra una pizarra más grande que abarca gran parte de la pared, pero esta vez la pizarra es para gises- ni me imagino el ruido que eso causa cuando resuelven sus ejercicios- del lado derecho había dos estanterías llenas de libros de todo tipo.
Por supuesto estaban los libros que yo jamás abriría en toda mi vida por decisión propia. Los de matemáticas avanzada, algebra, aritmética, geometría, calculo diferencial y su odioso hermano calculo integral.
Todas las personas estaban esparcidas entre todas las mesas y estaban tan concentrados en lo que sea que estuvieran haciendo que ni siquiera me habían notado en aquella sala, para ellos lo importante siempre serian sus estudios. Cuando pensé que nadie se daría cuenta de mi presencia una chica con melena rosa y ojos rasgados y perfectamente delineados-madre mía, daría lo que sea para poder delinearme igual de perfecto que ella- me vio y saludo con una sonrisa, en cuanto ella hizo eso el chico que estaba sentado frente a ella sigue su mirada para encontrar la mía igual. Entonces, es como si hubiera sido un efecto domino porque en cuestión de segundos tengo muchos pares de ojos viéndome directamente.
La voz de la profesora desvío mi atención de los demás integrantes.
—Podemos trabajar en ello, Ethan es el mejor en esas materias y el será tu tutor asignado.
