•OLIVIA•
Estoy nerviosa.
El maestro de algebra nos está devolviendo nuestros exámenes uno por uno y diciendo nuestra calificación final.
Les contare un secreto: SOY PESIMA PARA LAS MATEMATICAS.
Siempre odie esa materia, los números no van conmigo.
—Olivia García —me pongo de pie al escuchar mi nombre y me dirijo hacia el para enfrentarme con mi cruda realidad.
Una vez cara cara, el profesor me mira con una ceja enarcada y un gesto de desaprobación.
Mira, la mirada de él y tu calificación tienen algo en común.
—Tu calificación está por debajo del promedio —suelta un suspiro de lastima antes de seguir— Lo que me parece extraño es que solo en mi clase obtengas esta calificación, ya he hablado con tus otros maestros y con ellos tus calificaciones son sobresalientes.
—No se me da bien los números —me encogí de hombros por qué ¿Qué más puedo hacer? ¿rogarle?
—Ya, pero no es excusa para reprobar. Es por eso por lo que he decidido meterte al decatlón académico.
Lo mire extrañada, no entendía lo que decía ¿Por qué metería a alguien que es pésima en esa materia para concursar en el decatlón? No tiene sentido, creo que tanto calificar exámenes le ha dejado mal.
—Ah?
—Veras, vas a participar en el decatlón bajo otras asignaturas mientras te asignan a un tutor para que aprendas y practiques los temas de mi materia. Al final del semestre te hare un examen extra y si apruebas ese te sustituiré la calificación por el que acabas de presentar— me dio mi examen y logre ver un enorme 6 plasmado con tinta roja— Si no los apruebas tendrás que repetir tu último año conmigo, espero que ese no sea el caso señorita García.
Yo también lo esperaba.
No me quedo de otra que asentir y aceptar la propuesta del maestro. Debía aprobar ese examen extra sino quería atrasarme en mi último año.
volví a mi asiento y en cuanto lo hice Valeria se asomó desde su asiento—que está detrás del mío— para robar mi examen y verlo.
—Seis, de nuevo —hizo una mueca de tristeza— ¿Qué vas a hacer? necesitarías sacar un cien perfecto en los próximos exámenes o reprobarías.
Me volteo en mí misma silla para ver a Valeria que aun sostienen mi examen
—El maestro me dijo que deberás formar parte del decatlón como castigo y me asignaran un tutor para estudiar.
De repente su expresión de lastima se transforma por completo y una sonrisa se extiende por todo su rostro ¿y a esta que le pico?
—¿Qué te paso guasón? —me burlo de ella para después quitarle mi examen y dejarlo en mi pupitre— ¿Te da alegría que tu mejor amiga este a punto de reprobar la materia?
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La Chica De Las Notitas.
Novela JuvenilElla ha estado enamorada de él desde hace tiempo, pero no sabía cómo hablarle sin morir en el intento. Por eso cada día le dejaba una notita en su cuaderno. Él nunca se había fijado en ella, ni siquiera sabía quién le dejaba las notas, pero la esper...