•OLIVIA•
La reunión de tutorías con Ethan resulto bien, no me puse para nada nerviosa con su presencia, como creí que pasaría, inclusive aprendí bastante sobre las divisiones de polinomios-créanme, no les interesa en absoluto saber mas detalles sobre eso- y lo mejor de todo es que me regalo la mitad del pan que hizo.
Hacerte feliz es de lo más fácil...
Quizás es la ilusión de pasar tiempo con él, pero me he sentido mas motivada con mis estudios.
Hoy entro al salón diez minutos antes que los demás para poder poner la notita en el cuaderno de Ethan como siempre, con Valeria detrás mío.
—No entiendo, si ya estas hablando con el ¿para que se las sigues dejando? ¿Por qué necesitas seguir escondiéndote en ellas?
—Vaaaaaale, quizás tengas razón y no necesito seguir dejándole las notas, pero es algo que me gusta hacer, es como parte de mi rutina diaria y ya me acostumbré, además me gusta ver su expresión cada que las encuentra.
—Es la misma expresión que pone cada que te ve Liv —rueda los ojos antes de acercarse a mi y tomar la nota que tengo en la mano— Además es solo una carita feliz con purpurina —la pega sobre el cuaderno de Ethan para después centrar su atención en mí.
Se viene una reprimenda, se que se viene por la forma en que me mira. Sus cejas enarcadas, su expresión seria y sus brazos cruzados sobre su pecho. Esa es una de las ventajas o desventajas de conocer tan bien a tu mejor amiga.
—¿Qué? —pregunto torpemente.
—¿De que tienes miedo Liv?
Bueno.
No ha sido una reprimenda, pero casi hubiera preferido que lo fuera porque su pregunta fue mucho peor.
—A nada.
Bah, ni tú te lo crees.
Puede que, si le tuviera miedo a algo, pero es algo normal en todos los seres humanos, como temerle a la oscuridad. Solo que a veces puede que haya miedos mas grandes que otros, el mío no sé como clasificarlo, para mi nunca ha sido mas que un miedo pequeño, supongo que si lo clasifico como grande le doy el poder de hundirme y apoderarse de mi cuando quiera.
—Puede que incluso sea mejor de lo que es ahora, no pierdes nada con intentarlo.
—Si. Algún día.
Su hombro choca con el mío para animar el ambiente, sabe que no quiero darle mas vueltas al tema, así que, a pasos rápidos, pero cuidadosos salimos del salón de clases. Cuando estaba segura de que nadie nos veía me relaje del todo.
.............
El pasillo al laboratorio es mas largo que para el de los salones, esto porque se ubica en el edificio trasero del instituto, donde también se encuentran los salones para los diversos talleres y optativas que brinda el programa académico, lo cual es positivo ya que esta es nuestra última materia del día y después tenemos el Decathlon.
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La Chica De Las Notitas.
Roman pour AdolescentsElla ha estado enamorada de él desde hace tiempo, pero no sabía cómo hablarle sin morir en el intento. Por eso cada día le dejaba una notita en su cuaderno. Él nunca se había fijado en ella, ni siquiera sabía quién le dejaba las notas, pero la esper...