•OLIVIA•
Ya han pasado seis horas desde que volvimos a casa después de haber estado con Nana, me ha preguntado si no quería quedarme a dormir con ella, pero le he dicho que prefería pasar la noche en casa ya que mis padres estarán.
Pasamos el almuerzo con ella, usualmente cuando mis padres vuelven de su trabajo tratan de quedar con la familia de Valeria para que almorcemos todos juntos en casa de Nana, esto se hace una vez cada mes.
El almuerzo consiste en ponernos al tanto de todo lo que ha pasado últimamente, es bastante bonito y se forma un ambiente acogedor, si pudiera decir algo que extraño cada vez que mis padres están ausentes diría que es esto, yo desearía que este tipo de momentos sean más duraderos.
Mis padres nos hablaron de algunos casos que más les impactaron en esta ocasión, admito que derrame varias lágrimas al escuchar las historias, también me trajeron un par de fotografías que hizo mi padre en esta ocasión y algunos dibujos que hizo mi madre de la zona.
Si se preguntan de quién saque mi amor por el arte, les presentaría a mi mama. Ojalá pudiera ver todo el talento que tiene oculto en sus manos, siempre que hacía algún dibujo de pequeña a la primera persona que se lo enseñaba era a mi madre.
Cuando era más pequeña creía que si recibía esa sonrisa de ella al verlo y decirme que me había quedado precioso —a pesar de que eran simples garabatos— entonces tendría el superpoder de convertirme en la famosa pintora que quería ser.
La tarde pasó volando entre las anécdotas de Nana en su nuevo club de lotería, los padres de Vale solo escuchaban y se reían a carcajadas, Vale siempre se quejaba de lo ruidosos que eran, hablaban como si estuvieran a una milla de distancia para que los escucharas -aunque realmente estabas a un par de centímetros de distancia de ellos-
Yo por mi parte aproveché para contarle a mis padres que había ingresado al Decathlon y que este fin de semana seria mi primera competencia.
Ellos me aseguraron que les daría el tiempo perfecto para ir a verme y después partir a sus trabajos. Quería ahorrarme los detalles de Ethan, pero mi queridísima mejor amiga sacó el tema con un comentario que le salió por error.
Después de eso tuve a 5 adultos sobre mí llenándome de preguntas que me pusieron de lo más roja al tratar de contestarlas.
En nuestras familias nadie se salva de la vergüenza.
Mi madre y yo estábamos cenando juntas mientras veíamos una película.
—Esta navidad nos toca celebrar la navidad aquí ¿tienes pensado alguna actividad que te gustaría hacer para el intercambio?
Cada navidad me encargaba de organizar una actividad para el intercambio, amaba quedarme a cargo de eso. Nos turnábamos para festejarla en una casa diferente cada año. Aunque claro, la familia de Valeria a veces quedaba excluida porque pasaban la navidad fuera y con sus propios familiares. Pero siempre éramos Nana y mi familia cada año, sin excepciones.
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La Chica De Las Notitas.
Teen FictionElla ha estado enamorada de él desde hace tiempo, pero no sabía cómo hablarle sin morir en el intento. Por eso cada día le dejaba una notita en su cuaderno. Él nunca se había fijado en ella, ni siquiera sabía quién le dejaba las notas, pero la esper...