㊑p s y c y o p a t h; n.g a n d j.g㊖

- TWELVE; highgate. -long chapter-

- Sr. Grier, ¿Qué fue lo que ocurrió?. -le dije mientras corría detrás de el.

- Le dispararon a la bailarina, si te pasara algo no me lo perdonaría nunca. -dijo mientras buscaba el coche en el estacionamiento, lo encontramos.

Por algún motivo sonreí, Dios era tan tierno.

- Gracias. -le dije mientras me sonrojaba y ponía cara seria. - Ella me miró a los ojos cuando le dispararon, ¿Es una señal? Algo extraño está ocurriendo en mi cabeza. -dije mientras me tocaba la cabeza y lo miraba asustada.

- No te preocupes, si te imaginaras lo que ocurre en mi cabeza, te asustarías. -dijo serio, sus ojos estaban casi negros.

Lo miré.

- ¿Es... Algo extraño, no?. -le dije mientras miraba hacia atrás.

Por un momento me entró un ataque de preocupación hacia la chica, se veía realmente que amaba el ballet, recuerdo cuando estudiaba ballet, mi maestra no tenía uñas en sus pies, cuando mi hermana me dijo que las bailarinas no tenían que tener uñas en sus pies me asusté como nunca y le pedí a mamá que me sacará de las clases, ¿quien no quiere tener uñas en sus pies? Aparte había una chica llamada Lesslie, era la chica mas pe.rra que eh conocido en mi vida.

- ¿Que le pasará a la chica?. -pregunté mordiéndome los labios.

- Seguramente la llevaran al hospital y le sacarán la bala, no te preocupes. -me tomó de hombro y me miró a los ojos.

Lo miré también y estábamos en una caliente guerra de miradas, mie.rda.

- ¿Le puedo pedir un favor?. -le dije.

- Siempre a sus ordenes, Srta. Baldwin. -dijo mientras subía al auto y yo lo seguía.

- ¿Puede llevarme al cementerio Highgate? Esta en el centro de Londres. -dije mientras lo miraba con una pequeña sonrisa.

- Claro. -dijo mientras arrancaba al auto.

La luna y Elvis nos acompañaban, este chico me volverá loca.

- ¿Y... A quien veremos?. -preguntó mientras me daba una mirada y luego volvía al camino.

- A mi padre. -dije.

- Oh... Lo siento, no debí preguntar. -dijo un poco arrepentido.

- No te preocupes, no fue tú culpa. -dije mientras miraba el paisaje desde las montañas hacia el edificio de ballet.

Me tomó mi mano en mi pierna.

Dios santo si vuelve a tocar otra parte de mi cuerpo me volveré más que loca; es tan difícil pensar las cosas con el a mi lado, me vuelve loca.

Puse mi mano arriba de su mano, acariciando la y sonriendo hacia la nada.

En el camino me estaba dando sueño pero me aguante, seria un largo camino.

***

- Llegamos. -dijo mientras estacionaba el auto afuera de la reja del cementerio.

- Gracias. -dije mientras le sonreía y abría la puerta del auto.

- No hay de que, en un momento voy. -dijo mientras buscaba algo en el pequeño cofre del auto.

Yo asentí y miré todas las lápidas detrás de la puerta que tenía una reja, habían miles.

- Listo. -dijo mientras prendía una linterna.

De echo nos serviría de mucha ayuda, no había nada de luz, claro es demasiado noche.