Mi condena ( Camilo x Mirabel )

ꕤCapítulo 6ꕤ

Al siguiente día Mirabel iba muy apurada al mercado cuando de pronto vio una multitud que hablaban y sollozaban al mismo tiempo

─ Si logran salir, no olvides escribirnos por favor hija ─ Decía una señora.

─ lo are mamá, te lo prometo. ─ se escuchó una segunda voz.

Eran ellos... Jorge y Karen al parecer se iban de viaje, la joven muchacha de piel trigueña lanzo una mirada triste hacia el hombre que tanto amo y que ahora no lo iba ni siquiera verlo de lejos nunca más. Aquel hombre giro su cabeza para encontrarse con la triste mirada de la polarizada aquellos ojos detrás de los vidrios de sus anteojos, se veían llenos de confusión y desamor.

El solo desvió la mirada para ya no encontrarse con aquella mirada.

La chica solamente se apresuró a salir de ahí, no quería volver a verlo nunca más aquel hombre que tanto amo se fue con otra.

Flash back

─ ¿Por qué lo hiciste?

─ Por despecho...cuando supe que te casaste con Camilo, recordé que mi mamá me dijo que me había puesto en matrimonio con Karen García y yo...por tonto lo acepte. Además ¡NO SE POR QUE ME LO RECLAMAS, TU TAMBIEN ME ENBGAÑASTE!

─ ¡PORQUE ME OBLIGARON!

Un silencio incomodo reino en aquel ambiente lo único que sonaba era el silbido del viento.

Jorge miro directamente hacia los ojos marrones de Mirabel, lentamente la mano de aquel muchacho se posó en el rostro de la peli rizada para luego acercarse más y más a ella y luego depositar un casto beso en sus labios de manera muy tierna para luego separarse de ella y sonreírle.

─ Perdone dama mía, no deberíamos pelear.

─ ojalá la chismosa de mi prima no nos haya oído ─ dijo devolviéndole la sonrisa.

─ ¡ojalá!, pero sabes... no me da miedo que nos descubran, yo te amo y haría todo por defenderte.

Fin de flash back

Sus orbes estaban tan húmedos porque lloraba a mares.

Entro a su cuarto donde se sentó a llorar en silencio para que su prima Dolores no la escuchara.

─ ¡Ah comer! ─ se escuchó la vos de su madre llamando a la mesa.

Todos ya estaban en el comedor excepto Mirabel no tenía ganas ni de comer, pero como ella no era nadie importante en la familia nadie noto su falta de presencia y comieron como la "familia perfecta" que eran.

La noche cayo enseguida y Mirabel, así como no se presentó al almuerzo tampoco lo hizo en la merienda.

De pronto alguien toco la puerta, la chica se levantó a abrirla para recibir a sea quien sea. Abrió la puerta y nadie no había nadie en su lugar estaba un plato de comida al pie de la entrada de su cuarto.

Mirabel solo lo tomo y entro de nuevo a su cuarto para luego poner el plato en la mesita de noche al lado de su cama.

Solamente ella ignoro el plato. Entrando a su cama noto que algo le faltaba a su lado y era cierto faltaba Camilo a estas alturas ya se había acostumbrado a dormir con él, por cuantas cobijas que ella se ponga encima sentía un frio terrible. Vaya que hipócrita era lloraba por Jorge y termina extrañando a Camilo.

Estaba caminando por las calles, necesitaba pasar tiempo a solas alejada de todos.

─Mirabel, cariño ─ alguien la llamaba.

─ ¿Sergio?

─ si querida soy yo. ¿Qué es lo que haces por aquí?

─ Pues nada, solo quería estar sola.