—¿Te puedo dar un beso? —me dice con los ojos todavía cerrados y con su frente apoyada junto a la mía, cuando pasaron más de cinco segundos que no dije nada apartó su rosto y abrió los ojos.
¿Le digo que si o solo lo beso? ¿Qué hago ahora? Ya pasaron siete segundos y ninguno dice nada. Apartó su mirada de mí e hizo como si no hubiera dicho nada para seguir mirando la película.
—Sí me das un beso ya no te debo nada. —condiciono por fin después de diez segundos de silencio, voltea la cabeza hacia mí y entonces dice:
—Bueno pero dame un beso, no un piquito. —asiento y lo espero a que de el primer paso.
De repente nuestros cuerpos inconcientemente estaban enfrentados, mis manos estaban apoyadas en mis piernas y el estaba levemente más inclinado a mí que yo a él. Su mano derecha viajo a mi mentón y de a poquito se acercó hasta mezclar nuestro aire en un beso que comenzó con vergüenza y se fue direccionando a uno con más instensidad. Él estaba enfocado en mí labio superior y yo en su inferior. Su mano seguía acariciando mi mejilla y yo estaba en la misma posición de indio sosteniendo mi cuerpo con mis manos que descansaban en mi pierna.
Después de siete segundos de un intenso beso su mano izquierda atrapó mi cintura para atraerme hacia él obligándome a cologarme encima de su cuerpo quedando él abajo de mí. Ahora sus dos manos atraparon mi rostro atrayéndome de nuevo a mi nuevo vicio: su boca.
Se sentía tan liberador estar en esta situación, disfrutaba de su dominancia ante el beso, me sumia a su juego gustosa y lista para aceptar todo lo que me proponga a continuación, porque si, ambos estábamos con ganas de algo más y yo sentía eso de él.
Finalmente terminamos el beso y me miró agitado, sacó sus manos de mi rostro y los direccionó con confianza a mis caderas.
—Esto no estaba en el acuerdo. —digo refiriéndose a cómo estábamos acomodados. Enzo me sonríe y me aprieta los glúteos.
—Pero te gusta. ¿O no? —cuestiona alzando su ceja. Algo tímida asiento dándole a entender que todo lo que estaba haciendo hasta ahora me tenía enganchada. Amagué a bajarme para ver su reacción y sin darme tiempo a algo me apretó a su miembro despierto— ¿A dónde vas?
—Vamos a ver la película. —propongo señalando con la cebeza la tele.
—¿No querés ir a ver Netflix a mi pieza? —sonreímos ambos a su doble sentido. Coqueta me hago desear un poco más y solamente lo miro con una sonrisa.
Al no recibir respuesta de mi parte pronuncia un "¿Mh?" apurandome para que conteste, y sin más, enseguida me atrae nuevamente con su mano en mi nuca para comerme la boca otra vez. Acepto sin rechistar y le sigo el ritmo.
Ahora me besaba lento, tomándose el tiempo de disfrutar cada rincón mientras sus manos acariciaban por debajo de mi remera mi torso. Se levantó conmigo a upa sosteniendome con sus manos en mi culo para después caminar sin terminar el beso hasta su habitación. Se sentó en la orilla del lado derecho de la cama y retomamos la misma posición.
—¿Querés que lo hagamos un ratito? —preguntó cerca de mi boca. Asentí de nuevo, de la vergüenza que tenía no me salía la voz— Hablá. —exige y me da un nalgaso.
—Si... —pronuncio bajito. No muy contento con mi respuesta aprieta de nuevo mi culo y lo cachetea— Si quiero. —digo ahora un poco más fuerte, fue suficiente para que me atrapara de nuevo.
Se levanta de la orilla y gira para acostarme en la cama, me acomodo más en el centro y no tarda en colocarse encima mío con sus brazos al costado de mi nuca para deborarme nuevamente. Se quita la polera y hace lo mismo con la mía dejando mis pechos al descubierto, que al sentir el fresco de la habitación se erizaron. Se concentró en ellos y comenzó a besarlos, chuparlos y morderlos, haciéndome retorcer en la cama por el placer que me generaba. Volvió a mi boca, repartió un par de besos más y fue sin pudor a comerme el cuello.

ESTÁS LEYENDO
ਏਓ 𝑩𝑨𝑩𝒀𝑺𝑰𝑻𝑻𝑬𝑹 ✩꙱ 𝗲𝗻𝘇𝗼 𝗳𝗲𝗿𝗻𝗮𝗻𝗱𝗲𝘇.ffc
Fanfiction𝗖𝗮𝗺𝗶𝗹𝗮 𝗚𝗼𝗺𝗲𝘇 improvisó un viaje y se fue a Portugal a seguir con su estudio. Recibió una oferta de trabajo para ser niñera y quedó encantada con la pequeña Olivia, pero se dió cuenta que lo que más le gustaba de la bebé, era su papá: Enzo...