9. Rojo
PISO 2
Han Ji Sung
En la noche, me recosté en mi cama mirando aquel póster. En mi mente llegaron como una rafaga las palabras de Jeongin, ¿yo estaba bien? ¿Estoy mejorando?
Jeongin en verdad lo creía Yo no lo creía.
No estaba teniendo ataques de pánico desde hace días, eso era cierto, pero sentía constantemente como mi pecho se cerraba, mis manos temblaban, mordía mi labio y mi cabeza dolía. Cada vez que llegaba al punto de explotar, como lo hacía normalmente, rascaba mi brazo y clavaba mis uñas en la piel.
Definitivamente no estoy bien y mucho menos estoy mejorando.
"Nunca mejorarás si sigues con esa actitud", había dicho su padre, "Me hubiera quedado con tu hermano, en vez de contigo, seguramente él sería más normal."
Tu hermano, papá no mencionaba su nombre desde que se divorcio de mi madre y nos separamos, una pareja perfecta de mejores amigos siendo llevados a distintos puntos del país.
―Han Hyeong Jun...― susurré mientras notaba como mi pecho se contraía y la respiración se veía agitada.
¿Qué sería de él? ¿Estará bien? ¿Por qué papá no quería que yo pusiera un pie en su casa?
Mamá nos había enviado mensajes invitándonos a su casa para conocer a su nueva pareja, papá fue dejándome en casa solo, pero en cuanto volvió me dijo que nunca fuera a aquella casa y menos me acercara al hombre que mi madre hacía llamar "pareja".
No lo entendía entonces y mucho menos ahora.
Mi cuerpo tembló.
Culpé a mi padre, le había gritado e insultado.
Ahí tuve mi primer ataque de pánico.
El hecho de que mi padre no quisiera que viera a mi propio hermano fue insoportable, no me importaba no ver a mi madre ni conocer a su novio. Yo solo quería ver cómo estaba aquel niño que tanto había querido.
Las uñas se clavaron en mis palmas intentando no pensar las cosas, una pequeña mancha roja se formó en las sabanas blancas.
Intenté abrir la ventana por mi falta de aire, pero recordé que era imposible abrirlas por nuestra seguridad. Golpeé la mesa con mi mano lastimando mis nudillos, tomé mi puño y me deslicé hasta sentarme en el suelo.
"Tu papá quería protegerte, de aquel hombre y de ti mismo", dijo mi subconsciente.
"Lo sé", respondí.
♡♥
PISO 1
Han Hyeong Jun
Me senté en la cama y acaricié las sábanas. Eran blancas y suaves. Me hacían recordar las de mi casa, un buen recuerdo...
O por lo menos hasta que eso sucedió.
Yo aún era un niño que entendía a medias lo que significaba tener relaciones sexuales, pero en cuando noté como aquel hombre acariciaba mis muslos supe que estaba mal.
Grité a mi madre, pero ella se encontraba hecha un ovillo en el suelo. Golpeé a mi padrastro, grité de nuevo mientras sus labios recorrían todo mi cuerpo, me sentía asqueado.
El dolor fue insoportable y en cuanto acabó, las bellas sábanas blancas se hallaban manchadas de rojo.
Abrí mis ojos volviendo a la realidad.
Tomé el cuchillo que guardaba debajo de mi colchón, la seguridad en este piso era mediocre.
No había lágrimas en mi rostro, no sentía tristeza, nada.
No, no, no...
Estoy volviendo a lo de antes.
Deslicé el filo por mis muñecas y sentí el dolor, me hacía creer que aun seguía vivo y que era una persona.
Estoy sucio.
Es divertido que el dolor sea mi castigo y mi salvación.
Arrojé el cubierto al suelo. Acerqué mis rodillas al pecho y las abracé. Debía permanecer feliz y sonriente, mis amigos debían pensar que yo estaba bien...
Era mi forma de decirle adiós. Al fin y al cabo, acabaría todo mi sufrimiento.
Tomé una hoja y un bolígrafo, con mis manos temblorosas y deteniéndome por el dolor de mis muñecas, comencé a escribir cartas para mis amigos y hermano, si es que alguna vez se enterara de mi partida.
"Ojalá hubiera podido verte antes de esto, Han Ji Sung, te extraño demasiado. Te visitaré y observaré desde las estrellas..."
Me levanté de mi cama y pude ver la sangre corriendo por mis brazos, no era mucho, no moriría por eso.
Me acerqué a la puerta y al tomar el pestillo recordé que está cerrada por seguridad.
Pues entonces, esperaría al día siguiente.
Volví a mi cama y agarré otra hoja, ¿estaría muy mal escribirle a mi madre? La mujer que no me defendió y me dejó a merced de aquel monstruo, para luego verlo todos los días y obligarme a decirle "papá", él nunca fue mi padre, mi verdadero papá fue el que se llevó a mi hermano, el cual también me abandonó.
Comencé a escribir comenzando con que sabía que esto no era su culpa, ese tipo también la lastimaba a ella. Le conté mis más oscuros problemas internos.
"Tu hijo está roto, mamá."
Proseguí preguntándole si estaba bien. Comente sobre este lugar y mis amigos.
"Son geniales, mamá, por fin conseguí una familia."
No pude sonreir. Me despedí en la carta y le dije cuánto la amaba y lo mucho que necesitaba ver a ella, mi padre real y a mi hermano juntos como una familia de verdad.
Espero que ninguno esté viviendo este infierno que es estar en conflicto constante consigo mismos.
Cerré mis ojos y el sueño me invadió como una ráfaga.
♡♥
Narradora
Y aunque no lo supieran, son dos hermanos viviendo sus propios demonios, ansiando volver a encontrarse.
Aunque, lo más probable, es que su reencuentro no sea dentro de esas cuatro paredes.
Quizás en otra vida.
♡♥
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Our struggle♥¹
Teen FictionUn psiquiátrico con tres pisos dependiendo del nivel de sus problemas. Seis chicos en el primer piso y ocho en el segundo piso. Quizás sus destinos estén ligados a encontrarse luego de la tragedia que devastará con el lugar. Dos parejas de hermanos...