Our struggle♥¹

Capitulo 59

59. Bonita

PISO 2

Han Hyeong Jun

Sus manos sobre mi me hicieron recordar cada maldita escena de aquella vez. Simplemente cerré mis ojos y dejé que siguiera, no luché contra ella pues tenía la esperanza de que parara.

Soy un verdadero estúpido niño.

―Que lindo...― murmuró mordiendo mi cuello― Y joven...

Las ganas de vomitar me hicieron estremecerme, me daba asco. 

"Para por favor", quise decir . Apreté mis labios con fuerza, quería que esto culminara pronto.

♡♥

PISO 2

Kim Jung Su

Llegamos al piso 2 al escabullirnos de los únicos dos guardias que se encontraban en el piso inferior, al abrir la puerta supe el porque.

Estaban todos muertos.

Jooyeon tapó mis ojos mientras avanzábamos por unos pasillos, luego, nos juntamos en una de las habitaciones que poseían la puerta abierta. Taehyun cerró tras de si la puerta y comenzamos a hablar de que haremos.

Las chicas se sumaron inmediatamente a nuestro propuesta y Soobin no dudó en convencer a sus amigos en cuanto vio la llave.

―Nos prometieron encontrarlo― dijo Yeonjun.

―Y lo haremos― aseguró Gunil pero su pierna temblando no nos dió seguridad― Los encontraremos― nos dio un vistazo― A todos...

♡♥

Christopher propuso separarnos y, a pesar de que Beomgyu alegaba que era una pesima opción, le hicimos caso. Las chicas se fueron por un lado en busca de sus amigas, pues desconocían su ubicación; nosotros nos mantuvimos juntos ya que, según Chris, Juhan y Kai eran amigos y por ende, estarían juntos.

De vez en cuando se oían gritos y voces, procurábamos movernos en silencio, ocultándonos en ciertas ocasiones y esquivando cadáveres. No todos habían huido. Casi nadie lo había logrado, pude notarlo al ver los muertos arremolinados en la puerta del piso o habitaciones, e incluso cerca de las ventanas.

Tanta desesperación por huir me abrumaba.

Nada de esta situación me estaba dando buena espina. Tomé la mano de Jooyeon y me acerqué a u oído para susurrarle mis inquietudes.

―No confío del todo en Christopher― frunció el ceño ante mi comentario― Pude sentir un aura extraña en él y no me gusta.

―¿Seguro?

Asentí y me dió un apretón en la mano.

―No mentiría― le aseguré.

―Lo sé.

♡♥

PISO 2

Seo Soo Jin

Asesinar fue una manera de calmar las voces en mi cabeza que me incitaban a hacerlo, se sentía liberador. A mi nariz llegó el olor a humo de un pequeño incendio hecho por Woojin.

"Haz que termine, si es que te molesta", dijo la clara voz de Shuhua en mi mente. Solté una risa y coloqué mi arma en la cabeza de mi amigo, volteó con una sonrisa y me escaneó con sus ojos oscuros.

―¿Qué planeas, Soojin?

―Detén tu maldito fuego, me molesta.

―¿Y si no quiero?― acercó su rostro al mío y aparté la vista a mi arma apuntando a su cabeza.

―Si no quieres, considerate muerto.

Tomó mi arma y la mantuvo más cerca de sí mismo― No tienes los huevos para asesinar.

―No tengo los huevos, es verdad― sonreí― Pero si los ovarios. Además, ya lo he hecho y pudiste verme en acción.

―No los asesinaste, sino que las dejaste morir.

―Llevar a mis víctimas a un punto cercano a la muerte es aun más cruel que arrebatarles la vida― alejé mi arma― Lenta y dolorosamente, en eterno sufrimiento hasta el maldito final. Observando como se quedan solas y pierden la vida a manos de su más íntima amiga― ensanché mi sonrisa―Eso sentí al matar a Soyeon y Miyeon; y a sus amigas que las acompañaban, claro. Creo que sus nombres eran Sana y Jeongyeon...O eso fue lo que grito Miyeon en cuanto clavé un cuchillo en su estómago.

―No eres malvada, Soojin― me sonrió de vuelta― Solo estás transtornada― señaló mi pecho― Pronto te romperás y podrás sentir el verdadero dolor, tus acciones te aplastarán y tus pecados te llevarán al mismísimo infierno.

―No soy una persona religiosa y mucho menos siento culpa.

Suspiró― Eso ya lo veremos.

―Lo veremos pronto― dirigí mis vista al pasillo, mis amigas del piso uno corrían en nuestra dirección. Escondí mi arma y cambié mi expresión hastaque se asemejara lo más posible a la preocupación― ¡Shuhua, ayuda!

Ella llegó hasta mi y me tomó por los hombros― ¡Soojin, te extrañé demasiado!

―Yo también― respondí sonriéndole.

"Hipócrita", escuché, "Asesinala de una vez". Negué con mi cabeza en un intento de dispersar mis pensamientos.

―Debemos irnos, ahora mismo― dijo Minnie acomodando su flequillo.

―No irán a ningún lado― dijo Woojin, seguido de esto, le disparó a Minnie en la cabeza y apuntó a Yuqi en la espalda.

―Soojin― murmuró Shuhua.

―Yo no lo conozco...― comencé a murmurar pero Woojin rió.

―No mientas más― dijo el chico― No te sale la mentira, me aburres..

Rodé los ojos y moví a Shuhua de espaldas a mi colocando mi cuchillo en su cuello.

―Zorra― dijo Yuqi con repugnancia― Confiabamos en ti, maldita...― no pudo seguir hablando pues un disparo de Woojin la hizo caer al suelo quedando en silencio e inmóvil.

Shuhua se separó de mi con un movimiento y Woojin le apuntó con el arma, los ojos de mi amiga representaban el verdadero terror y decepción.

―¡No la mates!― le ordené al chico y Shuhua bajó la guardia― No te recomendaría hacer eso, bonita― La acorralé contra la pared y volví a pegar mi cuchillo contra su pecho.

―¿Que hiciste?― preguntó con un hilo de voz― Te volviste loca...

―Ya lo estaba...mucho antes de que me subieran al piso tres.

―¿Piso tres?

Solté una risa irónica― Claro...no te enteraste.

―Estás loca.

―Pensé que era obvio.

―Las asesinó― murmuró observando a sus amigas muertas y luego a mi.

―Y yo le quité la vida a Miyeon y Sooyeon...

―No...nunca lo harías...Yo te conozco.

―Que poco me conoces, bonita― Sonreí y acaricié su rostro con mi mano libre― Las voces en mi mente me decía que las asesine...una y otra vez― apreté el cuchillo comenzando a cortar― La tortura es una acción que me parece muy acertada. Tuviste que ver sus caras de sufrimiento en cuanto se vieron morir lentamente unas a las otras― Corté más profundo y sus ojos se humedecieron― Eran poemos, tal y como tu rostro ahora mismo.

Terminé el corte y de él brotó un montón de sustancia satisfactoria. Woojin palmeó mi hombro y me alejé para dejar caer el cuerpo de mi amiga.

―Lástima― dijo él― Ella era hermosa.

―La más hermosa de todas las mujeres en esta Tierra.