Los mellizos son aquellos bebés nacidos en un mismo parto, pero desarrollados en diferentes sacos amnióticos. Pueden tener más parecidos que los hermanos que nacen en diferentes años. Pero tampoco son gemelos.
Felix y Hyunjin tienen un par de melli...
Esta es la versión que cantan Yeji y Jeongin en el karaoke <3
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Gruñe molesto e inconforme cuando siente a su esposo moverlo de un lado a otro, esto se está volviendo cotidiano pero aun así no se acostumbra.
—Jeongin está llorando —Felix dice, con voz ronca y adormecida —Te toca ir a verlo, yo ya he ido muchas veces —
Hyunjin gruñe pero se sienta en la cama, sobándose los ojos para aliviar un poco el picor que estos le provocan.
—Él tiene cinco años, puede venir al cuarto solo, no sé por qué no lo hace —aunque Hyunjin va rechistando, camina directo a la habitación de Jeongin.
Incluso está sorprendido de que su hijo llore tan fuerte, posiblemente Jeongin quiere asegurarse de que sus padres lo escuchen. Pasa por los cuartos de sus mellizos casi de puntillas, por si no se han despertado por los chillidos de su hermano menor, aunque seguramente lo harán cuando lo escuchen pasar por aquel piso de madera que de repente le dio por rechinar con cada paso que él daba. Hace una nota mental de asegurarse al amanecer de que su piso no se está haciendo viejo, para evitar cualquier accidente.
Cuando abre la puerta del cuarto de Jeongin, su hijo deja de llorar al verlo, sus ojitos están rojos y brillosos, sus labios están abultados en un tierno puchero. Hyunjin sonríe al ver lo tierno que es Jeongin. Se sienta en la cama al lado de su hijo y este al instante se sube a las piernas de su padre, aparentemente asustado. El sueño que persistía en el cuerpo de Hyunjin, ha desaparecido al ver a su hijo tan asustado.
— ¿Qué pasa? —pregunta, hablando con murmullos para no alarmar a su hijo. —Jeongin... —
—No quiero regresar —escucha como su bebé responde, enterrando su carita en el hombro de Hyunjin —No me gusta la escuela —
— ¿Por qué no te gusta, alguien te molesta? —
Jeongin asiente pero no vuelve a hablar, Hyunjin hace que separe su rostro de su cuello y toma su carita entre sus grandes manos. Su mano es tan grande al lado del pequeño hombrecito que es su hijo. Incluso su mano puede tapar toda la cara de Jeongin y ni hablar de sus pequeñas manitas que parecían de juguete, suavecitas y chiquitas. Su ángel era demasiado perfecto para ser real, así de simple.
— ¿Quieres contarle a papá? —
—Hay un niño... —Jeongin sorbe los mocos y pasa su brazo por su nariz, Hyunjin hace una mueca de asco que esconde al instante. —Él dice que es malo... —
La voz de Jeongin se corta debido a los hipidos, Hyunjin soba su espalda y espera a que su hijo se tranquilice.
—Él dice muchas cosas, dice que ustedes no me quieren, que mis hermanos me odian —
Hyunjin tiene que ir a la escuela de su hijo para comentarle esto al director, él odia saber que están molestando a su bebé. Frunce el ceño y limpia las lágrimas de su hijo, después coloca su dedo índice en su puchero, Jeongin al instante coloca sus labios de manera correcta.
