𝓛𝓪 𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪 𝓭𝓮 𝓻𝓮𝓰𝓻𝓮𝓼𝓪𝓻 ° 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶 𝔁 𝓐𝓸𝓷𝓾𝓷𝓰

Despertar?

Un triste ambiente lo sofoca, las lagrimas no dejan de caer de sus mejillas y aunque intente taparlo, sabe que no puede, porque Neteyam había caído, una bala le había atravesado el pecho y para el momento, ya no tenía salvación. Pudo ver como las plantas lo abrazaban hacia su interior, ahora se encontraba con Eywa, lo pudo observar en sus últimos segundos y así recordar para siempre la cara de su amado, su corazón se partía del dolor y su alma gritaba por su amor. Había sido poco el tiempo que habían compartido juntos, pero él estaba siendo arrastrado por la sonrisa, los brillantes ojos, su piel azulada y la forma de ser del chico. Para él le parecía estúpido llorar, eso no arreglaba más que el sufrimiento de la perdida, ahora todo le parecía inútil, caminando por la orilla de la playa y pateando lo que se encontrara en el camino. Su mente solo decía "la energía que se da, se devuelve, que estupidez", todo daba vueltas y la imagen del Omaticaya no paraba de girar por su cabeza, la guerra, los demonios del cielo, las muertes causadas.

-Odio todo esto-dijo en voz alta enojado- Odio todo esto!!!- repitió esta vez más fuerte, había estado evitando llorar, pero le era muy complicado, solo cayó al suelo, sujetando su pecho- Pero..Oh-menciona despacio- Como amo a Neteyam...-su voz resulta con algo de melancolía y estalla en un mar de agua salada, esta noche no será como las anteriores y menos como las que le siguen.

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Una luz al final del camino, eso decían y al final no está tan alejado de la realidad, lo último que vio Neteyam antes de partir, fueron las caras de su familia, destrozados, llorando por el momento, sin poder creer que su hijo o hermano esté por morir gracias a una bala, parecía imposible, pero nada es imposible, no pudo cumplir con la palabra de "Los Sully siempre unidos", pero espera que ellos lo logren, porque ahora, solo en casa puede estar. Pudo tener una visita, eran sus padres, se veía a un simple niño pescando con su papá "Entre las rocas grandes, como tú me dijiste" pronunciaba el pequeño con alegría, Jake no pudo evitar que sus ojos se llenaran de agua y acariciando la mejilla de su hijo, pudo decir "Estoy feliz de verte aquí", ahora siendo grande, le responde con una sonrisa y un leve brillo en los ojos "Yo también estoy feliz de verte aquí". A la distancia se encontraba Neytiri, viendo tranquila la escena, recordando el bello rostro de su chico, de su primer hijo, una sonrisa se formaba en sus labios al verlo tan crecido, sabía que estaba feliz por tenerlo aunque sea una vez más. Los dos bajo el agua, mientras estaban conectados, sus expresiones de pura nostalgia y alegría, felices, habían pasado varios años desde su nacimiento, pero ellos lo recordaban como si hubiera sido ayer, porque él estaría siempre con Eywa.

Ojos abiertos, respiración agitada, cuerpo alterado, mente confundida, un gran tirón lo llevó a renovar su mirada, sudando, así despertó Neteyam, espera....despertó?....
En la oscuridad del lugar pudo reconocer que se encontraba en un espacio cerrado, demasiado cerrado para ser real, miró sus manos y no vio nada raro, excepto que su cuerpo no brillaba, no había luz a su alrededor, no podía sentir la vida del espacio, no podía sentir nada. No era ni un bosque, ni una playa con arena y mar a sus lados, nada como lo que haya visto antes, de hecho si, le recordaba al laboratorio humano, pero no se veía tan similar. Pudo acostumbrarse a la penumbra para analizar mejor lo que había allí, era extraño, la sensación que le daba el lugar era de familiaridad, se sentía tranquilo y hasta le parecía reconfortante, pero por qué? El nunca había estado aquí, o eso era lo que creía. Se le había olvidado revisar su cuerpo al completo, ya era raro que no brillara, pero algo le faltaba, él lo sabía, trató de mover su cola y no pudo, se giró a verla, pero no se encontraba allí, resaltaba que en sí tenía una ropa extraña que cubría sus extremidades y el torso, muy tapado, raro, su trenza, tampoco estaba, alterado pensando en la importancia de ella, se paró un segundo como instinto y miró al frente, sus ojos se iluminaron en su característico dorado brillante, como si de una visión se tratase logró verlo todo, su muerte, su funeral, la gente llorando, su familia, sus amigos, volvió a la realidad por un fuerte dolor de cabeza que le pegó en la cien, unas palabras fueron escritas en su mente "despierta de nuevo valiente guerrero", como si susurros le taladraran la cabeza, cayó al suelo del dolor y al hacer ruido, despertó al chico que dormía en la otra cama, un gruñido de parte del recién levantado, el cual prendió la luz, se convirtió en un gemido de preocupación al ver a su hermano tirado y agarrándose la cabeza con mucha fuerza, se arrodilló junto a él tratando de quitarle las manos para ver su cara.
-Bro! ¿Estás bien?- decía con preocupación al que Neteyam pudo reconocer como Lo'ak, extrañamente estaba hablando un idioma que conocía muy bien, el inglés. Lo que lo sorprendió fue que al abrir los ojos vio a un humano moreno y con trenzas cayendo por su cara llena de preocupación, pero pudo distinguir los ojos amarillos de su familia, definitivamente era Lo'ak, pero por conocimiento básico, su hermano no era un demonio del cielo, era un na'vi, un Omaticaya, era imposible esta situación. Eso era lo que creía él, hasta que recibió una punzada muy fuerte directa a su cerebro, empezaron a pasar miles de recuerdos por segundo, una vida entera, un bebé en un hospital, un niño jugando con su padre, él y su hermana Kiri peleando de niños, espera, él y Kiri? No, no podía ser, ellos no son humanos, no podía estar ocurriendo eso, vio todos sus recuerdos en otro mundo, no lo entiende, que está pasando? Es lo único que se le ocurre, pero lo último que ve es a su familia mudándose a una nueva ciudad en Estados Unidos, parecía imposible, mas recuerda todo y tiene esos conocimientos, es la misma persona, aunque no lo es. En un respiro pierde la conciencia, se desmaya en el suelo y su mente se calma, Lo'ak sale corriendo para llamar a sus padres a gritos, puede ser que para Neteyam haya pasado mucho, pero para ellos, debería ser un día más, como el de ayer o como los de la semana pasada.

Respiro, respiro, respiro.....oye, que estás esperando?.....
Abre los ojos lentamente, sintiendo un gran dolor de cabeza, la luz que le pega de frente lo aumenta, escucha voces, leves murmullos que se vuelven más altos a medida que se va despertando, se despereza para mirar adelante, su entorno extraño, aunque ya no tanto, lo envuelve en una gran y densa pesadez, ve a la mujer que se supone que es su madre sentada a un lado de la cama y acostada a su lado se encuentra su hermanita Tuk, abrazando su cuerpo ahora sentado.
-Hijo, estás bien?-preguntó preocupada-Tuk, déjale un poco de espacio a tu hermano, por favor- dice con suavidad refiriéndose a la niña, ella solo lo mira una última vez y se retira del cuarto
-Si, estoy...bien-menciona algo dolorido Neteyam
-Mmm- murmura con desaprobación Neytiri, sabía que con esa respuesta no engañaría a su madre- No creo que estés bien, llevas horas con fiebre y sin despertar, me preocupas, sabes que no soy tu padre, puedes decírmelo- dijo seria, pero comprensiva
-Bueno, es verdad- comenta el chico con una media sonrisa enseñando sus dientes- Me duele un poco la cabeza- vaya mentira que era esa, le estaba por explotar el cerebro, su madre suspira
-Tu padre está en el trabajo y tus hermanos, excepto Tuk, se fueron ya a la secundaria- dice mientras moja un trapo en agua fría y lo coloca en su frente-Yo me he quedado para ver como estabas, pero tengo que dejar a la pequeña en la primaria e irme a trabajar, solo me dejaron quedarme unas horas- mira a los ojos a su hijo con una mirada reconfortante y le regala una de sus bellas sonrisas, al ver que no tiene nada que decir, se levanta y antes de irse le dice- Cuídate- para darle un delicado beso en la cabeza y salir por la puerta.
Al estar completamente solo rompe en llanto, no entendía nada, por qué estaba aquí? Por qué tuvo esas visiones? Esos recuerdos que sabía que le pertenecían a él, pero exactamente sabe que no vivió esa vida, para los de ahí es un hijo, un hermano, en quién podría confiar? "Despierta de nuevo valiente guerrero" eso era lo que había escuchado, qué querrán decir esas palabras? Se preguntaba quién lo habría mandado, nunca había oído ninguna leyenda o historia sobre esto, ni con los conocimientos humanos lo podía descifrar, "pero si yo estoy muerto, será este mi lugar para descansar?" pensaba el joven, dándole vueltas al asunto sin poder dejar de pensar en su familia y amigos, su hogar, algo le decía que no era así, "despierta de nuevo", le parecían extrañas esas insinuaciones, sabía que le hablaban a él, sin embargo no sabía como resolverlo, "esto será una prueba de Eywa?" le pedía a algo o alguien que lo ayudara, que lo guiara. Todo había cambiado, que relación tenía el mundo humano con su muerte? Todo su cuerpo era distinto, todos eran distintos, los reconocía por su notable parecido, pero no eran ellos, él vivió en el bosque con su familia toda su vida hasta que se tuvieron que ir, a pesar de todo eso, pudo ver su historia aquí, sabía todo, Neteyam lo sabía, lo descubrió, hilo por hilo, confusión por confusión, notó esto. Sus último pensamientos antes de volver a desmayarse fueron "tengo que encontrar la forma de volver".

Corazón palpitante, palabras profundas, desconectar, conectar y ahora despertar.....
Una pesadilla, eso había tenido Neteyam cuando se durmió, pero qué tipo de pesadilla? No lo sabe, no lo recuerda, siente todo su cuerpo temblar y un fuerte dolor en el pecho, al ver su ropa está toda llena de sangre y al lado del corazón, una bala, lo había atravesado una bala, aprieta con intensidad la herida y nota que unos rasguños cubren toda su piel, escupe sangre y no puede respirar, siente que el alma se le escapa de entre los dedos, todo es oscuridad a su alrededor, agitado y temblando, a punto de morir, su visión se nubla y casi no puede ver, solo un rojo profundo que lo envuelve, es un líquido que lo atrapa en las mojadas sábanas de su cama, el aire que le queda se le va, no lo puede contener, una última luz que ve y en un amague la agarra con la mano.
Despierta con los ojos abiertos como dos soles, sudando, sin poder reaccionar, está cansado aunque haya dormido lo suficiente, es un sudor frío, ya no tiene fiebre, está helado, como si se hubiera muerto. Trata de pensar en algo, pero su mente está en blanco, es como si estuviera siendo conectado y desconectado de la realidad, aunque, qué es la realidad realmente? No lo sabe, ya no sabe nada, lo único que le viene a la cabeza es una gran imagen de Aonung, como si algo dentro de él le dijera "búscalo", se levanta, aceptando la verdad y decide ir al baño para arreglarse, de seguro está de la mrda, sale por la puerta y ve unas escaleras que van hacia abajo y varias puertas en el pasillo, sabe perfectamente donde tiene que ir y entra, al entrar es un lugar simple, nada que resaltar, un inodoro, una bañera, el lavamanos y nada más interesante que eso, va a verse al espejo y se encuentra con la imagen de un chico con unas hablantes ojeras que lo atormentan, pero sacando eso de lado es muy llamativo, lleva múltiples trenzas en su largo cabello castaño, su piel es de un tono oscuro como el de su madre, sus ojos son iguales a los ella, sinceramente se podría decir que es un clon, comparten la misma hermosura, una mirada determinada y algo divertida de su parte se forma con una gran sonrisa, se lava un poco la cara y vuelve a su habitación que ahora se encuentra iluminada por la luz anaranjada del atardecer, no puede dejar de tener la mente en su hermano, en su familia, los extraña y los extrañaba, ahora puede estar con ellos, tal vez no de la misma forma, pero siguen siendo los mismos, se supone, recuerda el cariño y amor de su madre, una mirada melancólica se posa en sus ojos, mira al suelo y recuerda lo ocurrido hace unas horas, la preocupación de su hermano, una pequeña sonrisa de boca cerrada queda en su rostro. Un sonido lo saca de su ensoñación, su celular, era una notificación, se acerca a la mesita de luz y lo recoge para ver que sucedía, era un mensaje del mismo al que le sonreía, le preguntaba como estaba y le contaba como había ido su día, ya que era el primer día de clases para ellos en su nueva preparatoria, le mencionaba a una chica muy linda y a unos chicos algo molestos, pero como siempre había podido dar la cara, una sensación de orgullo lo recorre y le contesta con total sinceridad "estoy bien, gracias por preguntar" es algo raro en él contestar de esa forma, siempre suele ser más serio, simplemente después de todo lo ocurrido lo vio necesario, un "te quiero" hubiera sido muy duro de escribir, sabía que no lo podría hacer, aunque al final si le dejó un "sabía que no hace falta que vaya para que te defiendas", fue lo más lejos que pudo llegar. Estuvo un rato dando vueltas leyendo, dibujando, buscando algo para hacer y distraerse, con el pasar del tiempo se fue sintiendo mejor y hasta dio una vuelta por su barrio para conocer el lugar, dicen que caminar despeja la mente y realmente tienen razón, le pareció divertido ver el mundo humano y aunque al principio no estaba seguro, le encantó ver todo, un montón de gente, niños, adolescentes que se escapaban de sus clases, adultos que disfrutaban su vida y ancianos, perros, gatos, pájaros y hasta alguna ardilla se paseaba por allí, el ambiente acogedor lo reconfortaba y paseaba por todas partes, no era como su hogar en el bosque, pero se sentía como él. Una tarde tranquila, felicidad recorriendo los espacios y tranquilidad iluminando los corazones de las personas, no había algo más bonito que eso, espacios tranquilos y llenos de vida.
La noche se aproximaba a su momento de llegada, sus hermanos ya habían llegado y sus padres también, la primera que llegó fue su madre con su hermana, que lo saludaron con un abrazo y se fueron a hacer sus cosas, como por ejemplo, Neytiri se fue a cocinar la cena, después sus hermanos que lo recibieron con sonrisas de oreja a oreja acompañadas de algunas palabras y por último su padre, él llegó y le preguntó su estado con una notable preocupación, pero al ver su buena cara se alegró y le regaló algunas frases de cariño, eso lo motivó al ser que su padre siempre era muy estricto con él, aunque eso no significa que no se preocupara, es su hijo después de todo. La cena estuvo lista después de un rato y se acercaba el momento de hablar con ellos, su madre había preparado una comida tradicional de la familia, el sabor era extraordinario, sabía a hogar, un lugar cálido y acogedor, lleno de alegría, donde todo podía ser real, como el sueño de un niño, dulce. Pasaron las charlas de sus hermanos hablando de como les había ido, no les prestó mucha atención ya que estaba concentrado en la comida y los recuerdos que le traía, hasta que alguien le llamó la atención.
-Y tú Neteyam? Que has hecho durante el día?- pregunta su madre mirándolo a los ojos
Levanta la vista y dice- Estuve leyendo y dibujando- notó una mirada que lo presionaba, supuso que era su padre- aunque después fui a dar una vuelta por un parque que hay cerca- menciona apresurado- estaba lleno de gente y vi varios perros y gatos, hasta había ardillas- termina de decir emocionado y con una notable sonrisa
-Ardillas?-menciona Tuk alegre, Neteyam le asiente- Yey! Puedes llevarme un día?- pregunta casi saltando en la silla
-Claro que si- responde con una leve risa
El resto de la cena fue bastante divertida, entre risas y comentarios de los cuatro hermanos, a Kiri se la veía un poco desanimada, ella pensaba en Spider, un muy buen amigo de ellos que está donde vivían antes, sabe que se pueden seguir mensajeando, pero de igual forma lo extraña, sobre todo por ser la persona que le gusta desde hace bastante tiempo, le parece muy divertido estar con él, aunque para Neteyam y Lo'ak era como un hermano, le dicen que se podrán juntar algún día, no es como que vivan a muchas horas de distancia. Recogieron los platos y entre ella y su madre terminaron de lavarlos, lo cierto es que en realidad Neytiri es su madre adoptiva, ya que la chica era hija de Grace, una compañera del trabajo de Jake que era muy cercana a la familia, pero desgraciadamente falleció en el parto y así fue como adoptaron a la niña como su hija, los hermanos iban de vez en cuando con Kiri para visitar la tumba de su progenitora, se nota que la extraña mucho.

En la habitación de arriba se encontraban Neteyam y Lo'ak hablando del día, el mayor copiaba las notas de letras chuecas de su hermano, mientras el otro le contaba embobado sobre la chica que había visto.
-Deberías haberla visto, llevaba unas trenzas en su sedoso y esponjoso cabello- menciona Lo'ak como si estuviera contando poesía

-Y como sabes que era sedoso y esponjoso?-pregunta con gracia Net
-Digamos que estuvimos hablando un rato- le responde algo rojo
-Ajam, dime más- dice curioso y mostrando una sonrisa, mientras se gira a ver asu hermano
-Bueno, es divertida y tiene una voz bonita, ni hablar de lo linda que es sucara con sus ojos océano- se había puesto algo nervioso, pero amaba pensar enTsireya, ese es su nombre, uno que a él le encantaba
-Definitivamente estás enamorado-le dice sonriendo, su hermano había caído antelos pies de un ángel, no era novedad, se quedaron un rato más charlando deella, hasta que llegó el momento en que le contó como habían estado molestándolosen clases
-En las clases estuvieron molestando a Kiri por ser rara y que nosotros nopertenecíamos allí- menciona algo frustrado Lo'ak
-Quién fue?- responde con el ceño fruncido Neteyam
-Ese es el problema, el estúpido hermano de Tsireya- dijo con algo de enojo- Alfinal conseguí que no nos molestaran, pero es el más popular de todos y loseguirían a cualquier lado- terminó de decir en un tono de enfado regular
-La próxima vez que les haga algo se las verá conmigo- comenta enojado el mayor
-Con nosotros querrás decir- agrega sonriendo
-Con nosotros- le sonríe de vuelta
En ese momento compartido de hermanos se regalan unas sonrisas para así elmenor irse a dormir, Neteyam se quedó terminando de escribir las cosas que lefaltaban, estaban todos en la cama, al terminar se había apoyado en la ventanapara ver el cielo, una leve brisa acariciaba su rostro en la tenue luz de laluna, recordando cuando le contó a Aonung sobre la estrella de donde venía supadre, ahora él se encuentra allí, en la misma estrella, el recuerdo le dacalidez a su corazón para apoyarlo en la fría noche, intenta buscar Pandora,pero sabe que no la podrá reconocer. El cielo adornado en luces lo acunaba, asícomo la luna lo observaba, aunque él solo los apreciaba, una lagrima corría porsu mejilla, a partir de ahora todo sería muy difícil, debe acostumbrarse avivir aquí y encontrar así la forma de regresar.
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