𝓛𝓪 𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪 𝓭𝓮 𝓻𝓮𝓰𝓻𝓮𝓼𝓪𝓻 ° 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶 𝔁 𝓐𝓸𝓷𝓾𝓷𝓰

Confesiones

Una habitación cerrada, la bienvenida había sido algo dura por parte de Ronal, pero como Tonowari había dicho "pueden venir cuando quieran" así que dentro de todo no estaba tan mal, apenas había ruido y ninguno de los dos estaba dispuesto a hablar, solo miraban las hojas atentos, o por lo menos eso era lo que parecía, habían decidió empezar por el trabajo de hoy, solo tenían que hacer un resumen de 5 páginas, no era tan difícil cierto? Bueno, eso era lo que pensaba Neteyam hasta que se dio cuenta de que estaba encerrado en la casa de los Tonowari y tendría que darle la cara a Aonung, andaba bastante nervioso y eso se podía notar en su lenguaje corporal, deseaba terminar esto cuanto antes. Las miradas contrarias eran notorias, le generaba mucha curiosidad saber que estaba pasando por la cabeza de ese alborotado chico de trenzas.

-Oye- le llamó la atención, los ojos dorados se exaltaron y levantó la cabeza rápidamente- Ya terminé de leer- aclaró al ver los nervios que asaltaban en las manos que sostenían hojas y hojas de material

-Ah...- fue lo único que salió de su boca hasta que procesó las palabras- Si, yo también- dijo al ver la espera

-Entonces deberíamos empezar con el resumen- comentó Aonung organizando sus cosas

-En realidad- le cortó antes de que siguiera- yo creo que deberíamos juntar lo que entendimos y ahí recién hacer...- se quedó quieto pensando, en realidad Neteyam no sabía que es un "resumen"-...- lo miró buscando las palabras en sus ojos

-La redacción- completó al ver el silencio, las trenzas se movieron hacia abajo y solo dejaron un ambiente algo frustrante

-Si...eso- dijo pensando en que era eso, andaba bastante pensativo para no darse cuenta del estado del otro

-Neteyam- dijo en el solitario sonido del lugar- ¿Acaso hice algo que te molestara?- mencionaron los luceros del color del mar con algo de tristeza, ya no sabía que hacer para acercarse y le desesperaba ver como lo repudiaba con esa incomodidad

-¿Qué?- murmuró en un simple esfuerzo sin levantar la cabeza

-Mejor lo digo así ¿Por qué me odias?- preguntó de forma profunda con sentimientos, un silencio rondaba el espacio, ya veía todo abajo, lo único es que Neteyam no sabía que decir, estaba pensando como responder eso, claro que no lo odiaba, pero cómo lo podía demostrar

-Aonung- le llamó para mirarlo directamente a los ojos, quería ver su expresión y al hacerlo encontró toda respuesta que necesitaba-¿Cómo puedes pensar eso?- le comentó sincero, no de forma mala o agresiva, tranquilo y paciente, ya no importaba lo que hizo pensando en él, ahora solo pensaba en como arreglar esto

-Me llevas evitando la mirada durante días y puedo notar tu nerviosismo, hoy me apartaste con un grito y....- sus luceros marinos lo decían todo, la pregunta se la hacían y no se negaría

-Tú no has hecho nada, soy yo el loco, lo recuerdas?- trató de calmar la situación con una pequeña sonrisa que agregó su paz al momento- Simplemente...- pensaba en las palabras correctas- Tengo mis cosas, de seguro también tienes cosas que te guardas, entonces no le tomes importancia a eso, ya se me pasará- aclaró con tranquilidad sin dejar de sonreír, en su mirada se ve la seguridad que antes no poseía

-Pero...- trató de hablar Aonung algo emotivo con el ceño fruncido

-No señor- le cortó consistente poniendo su dedo índice en los labios contrarios, aunque al darse cuenta lo retiró rápidamente con un leve sonrojo en las mejillas- Que yo actúe de esta forma no significa que te odie, me caes bien Aonung, no eres una mala persona por la pelea o por alguna cosa así, no te eches la culpa- le aseguró deslizando su mano sobre la de él- Créeme que ya se me pasará- terminó por cerrar con su leve risa calmante