Durante la tormenta

Capítulo 4: Te quiero.

No aguantaba más y parpadeé.
-¡Gané!

-Los duelos de miradas se me dan fatal, vamos a hacer otra cosa anda.

-Vale, ¿que quieres hacer? Podemos ver una peli o algo.
Dijo Nico mientras se rascaba la nuca.

-Fua, ni idea, podemos ver una peli de miedo?

-¿De miedo tenía que ser? Bueno si tú quieres yo encantado. Hago palomitas y nos la ponemos.
Nico fue a la cocina y el microondas empezó a sonar, mientras tanto me puse a mirar la lista de películas en la tele y me decidí por una película que me había salido en TikTok. La puse en pausa y espere a Nico.
Después de tres minutos llego Nico con un bol lleno de palomitas en las manos. Lo dejó en la mesa y se sentó a mi lado, posandando su brazo en mis hombros y acercándome para acabar yo con la cabeza en su pecho.

Puse play a la peli y en cuestión de minutos ya nos habíamos acabado las palomitas.

Nico me acariciaba el moflete con los dedos suave y despacio. Sus dedos parecían nubes acariciando mi cara. La película más que dar miedo nos hacía reír. Pero había algún que otro jumpscare que nos hacía saltar, yo me asustaba más que Nico así que él me abrazaba fuerte.

Apoyé la cabeza en el hombro de Nico y Nico apoyó su cabeza en la mía. Me sentía como en un sueño. La película era bastante corta y al acabar nos pusimos a ver reels en Instagram.

Al encender la pantalla, un tanto agrietada, por cierto, tuve que cerrar los ojos para acostumbrarme al brillo, porque estábamos a oscuras, al abrirlos, vi que tenía un mensaje de Instagram.

Desbloquee el móvil con el patrón (una letra N) y entré en la aplicación.
No me solían mandar mensajes así que me extrañó ver el número 1 encima de el rayito.

Abrí la bandeja de chats y era un mensaje de Ana. Al ver el nombre de usuario apague la pantalla del móvil y lo puse boca abajo, de Ana yo no quería saber nada.

Nico inclinó la cabeza.

-¿Que pasa?

-Ana, me ha mandado un mensaje.

-Deberiais hablar... Se que es en parte culpa mía aún que yo no quería. Debería haber reaccionado en vez de quedarme paralizado pero es que, no sabia que hacer, estábamos hablando y de repente... Bueno, ya sabes lo que pasó.

-Nico no te preocupes, ya lo solucionaremos.

-Pero es que lo siento muchísimo y yo no quería y además te hiciste daño chocandote con la farola y... Jolines me sienta fatal

Nico me abrazó mientras dejaba caer una lágrima.

-No te preocupes, en serio, no estoy enfadado contigo.

-¿Seguro?

-Seguro.

Le remarqué con un tono de voz firme.

-¿Te importa si me quedo a dormir hoy?
Le pregunté a Nico.

-Claro que no, mi madre dice que puedes pasarte cuando quieras.

-Gracias, En serio.

-No hay de que.

Como de costumbre, Íbamos a dormir los dos en camas separadas, yo en un colchón inflable y Nico en su cama. Pero esta vez fue diferente, Nico me preguntó si quería dormir con el, en su cama. Yo acepté sin pensármelo mucho

Subi a la cama con Nico y me acurruqué encima de su pecho, Nico me empezó a dar besitos en la cabeza mientras me acariciaba con la mano.
Me quedé dormido.

Me desperté a la madrugada, Nico me estaba quitando de encima para ir al baño. Gruñí ligeramente y Nico me miró.

-Ay, no quería despertarte. Es que quería ir al baño y... Bueno eso.

-Yo también tengo que ir.

Fui detrás de Nico y esperé fuera del baño. Al salir él, entre yo y después de mear, volví al cuarto. Al entrar al cuarto estaba Nico tumbado en la cama sin camiseta. Cerré la puerta y me senté en el pasillo. No estaba preparado para nada que pudiese pasar ahí dentro que no fuese dormir. Respiré y entre.

-Oye Nico, si quieres hacer algo yo no...

-Ay Marco, que tengo calor, nada más, no te preocupes anda.

-¿Seguro?

-Si, ven, tengo sueño.

Me puse encima de Nico de nuevo y acurruqué la cabeza.

-Te quiero, Nico.

-Y yo a ti, Marco.