El instituto no había acabado, aún tenía que ir a buscar las notas del curso.
Entre al instituto y empecé a subir escaleras, al llegar al tercer piso me dirigí a mi aula y esperé a mi turno.
Me llamaron un rato después y me dieron mis notas, todo bien como me esperaba, pero al salir y dirigirme a las escaleras me choqué con Nico.
Supongo que el también iba a buscar las notas.
Me pegó un empujón.
-Quita.-¿Perdona?
Respondí.-Eres un puto cabrón tío, quita tu.
Seguí hablando.Entonces le pegue un empujón más fuerte de lo que esperaba, miré a Nico a los ojos y vi el miedo que reflejaban.
El tiempo pasaba más despacio.
Nico chocó con la barandilla que, por el golpe, se desprendió.
Me quede paralizado mientras veía a Nico caer hasta el suelo de la planta baja y chocar con el suelo haciendo un ruido sordo.
La barandilla quedó colgando por un lado.Mire hacia abajo y vi una cabeza asomándose, Javi, aterrorizado.
Un charco de sangre empezaba a formarse alrededor de Nico y gente empezaba a reunirse alrededor, bajé al primer piso y le agarre la mano a Javi.
-Corre.
Le dije.Corrimos hacia la biblioteca.
Entonces Javi paró en seco.
-A la mierda.
Sacó un mechero del bolsillo y le prendió fuego a un libro para después volverlo a meter en el estante cuando estaba en llamas, en poco tiempo los libros de los lados y de encima estaban en llamas también. Salimos por el otro lado de la biblioteca para bajar por las escaleras del otro ala del edificio. Salimos al patio y corrimos hacia el metro.-Me han visto matarlo.
-Quien?
-Laura, la he visto de reojo antes de bajar las escaleras para agarrarte la mano.
-Estás jodido.
Laura siempre contaba los secretos de todo el mundo. Nadie le contaba nada porque no se fiaban de ella.
Había matado a alguien.
Había matado a Nico.
Intentaba no pensar en ello.Desde las escaleras mecánicas del metro se escuchaban las sirenas de los bomberos.
Deje una nota en la mesa de la cocina de mi casa. "Me voy, no me busquéis"
Levanté una baldosa de la cocina en la que sabía que guardábamos dinero por si había alguna emergencia, Conté los billetes, Hacían unos 1000 euros en total, no era mucho pero duraría para un rato.-Voy contigo.
-¿Estás seguro?
-Le he prendido fuego a un edificio.
-También es verdad.
Subí al coche. Mis padres tenían tres coches en el garaje, uno para cada uno y otro lo estaba intentando vender. Cogí el que estaban intentando vender.
Aprendí a conducir por tanto tiempo viendo a mis padres hacerlo.
Le di un beso a Javi y arranqué.
¿Que a donde íbamos?
Mis difuntos abuelos tenían una casa al norte del país. En un pequeño pueblito de unos 100 habitantes.
Salimos de Barcelona.Paramos a repostar gasolina al poco tiempo y volvimos a la carretera, era casi la hora de comer y nos entró hambre así que paramos en un restaurante de carretera de mala muerte.
Entramos al restaurante, el aire acondicionado estaba estropeado y estábamos en plena ola de calor.
Me pedí unos macarrones a la boloñesa y Javi un entrecot.-Te quiero.
Dijo Javi mientras se metía un pedazo de carne en la boca.-...
Eh?
Ah, y yo a ti.Nico no paraba de pasar por mi mente.
Intentaba pinchar el macarrón pero no podía, se resbalaba del tenedor.
Lo intenté lo intenté lo intenté agarre el plato y lo estampé contra es suelo.
-¡Joder! El puto macarrón de los cojones ostia puta coño ya.
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Durante la tormenta
Teen FictionLa historia de un adolescente que busca cambios en su entorno y está dispuesto a hacer lo que sea para conseguirlo. Marco es un chico impulsivo que piensa muy poco las cosas antes de hacerlas. Durante su historia de enamorará, saldrá y se sentirá el...