People Are Strange

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Con los ojos fijos en su calzado, el único par elegante que tiene (si se pueden considerar así), la única sobreviviente de la familia Masen se arrastra por las calle empedradas. Los zapatos son negros y están a punto de despegarse de la suela. Con cada paso que da, patea suavemente los charcos de agua estancada por la lluvia, que milagrosamente se detuvo, como un juego. Un entretenimiento para no pensar en las preguntas que la carcomen por dentro, dudas que pesan en sus pies y en su pecho, que anulan su voz y alteran su mente.

¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no habló conmigo? ¿Acaso no confiaba en mí? ¿No fui de confianza? ¿No hice lo suficiente por ella, por nuestro futuro? ¿O estaba equivocada? ¿Por qué lo hiciste, Faith, por qué me abandonaste?

La gente circula a su alrededor, algunos con un destino específico, otros con la misma mirada perdida que ella, arrastrando los pies por los mismos charcos de agua sucia. Sin embargo, desde los trabajadores hasta los vagabundos, cambian repentinamente su comportamiento. Todos agachan la cabeza y se quitan el sombrero ante el sonido de las herraduras golpeando contra los adoquines de la calle. Ante el hombre sobre el caballo negro, con su traje negro, su gorra negra y su corazón negro. El príncipe de Birmingham.

Cuando levanta la vista de sus zapatos viejos, vislumbra la cabeza del semental a escasos metros suyo. Sus ojos viajan desde la crin del animal hasta las riendas en su cuello, las manos enguantadas que las sostienen y, por último, al dueño de dichas manos. Su corazón galopa temeroso al notar que Thomas Shelby, el maldito Peaky Blinder, la mira por debajo de su mortal boina.

Normalmente, agacharía la cabeza de inmediato, tratando de llamar su atención lo menos posible. Pero no hoy. Hoy mantiene el contacto visual de forma inconsciente, demasiado cansada de existir y demasiado desapegada de su propia supervivencia. Sin embargo, así como llega, la mirada del hombre de negro se aparta y él continúa con su camino. Un mar de reverencias lo respaldan, de parte de los asustadizos habitantes de Small Heath.

Eleonora, en el fondo, agradece la fugaz distracción de su situación actual. El miedo pulsa en su interior con debilidad, alertando su cuerpo de ese dolor que adormece sus sentidos. Acelera el paso hasta llegar a su hogar. En la entrada, debate si entrar o no, ya que no hay nadie esperando por ella allí. Del otro lado de la calle, no hay señales de ningún integrante de la terrible familia, solo se ven hombre entrando y saliendo de la casa de apuestas. Probablemente, gastando las pocas monedas que les quedan en sus bolsillos, con la esperanza de que un caballo cambie el rumbo de una semana (o, con suerte, un mes) de sus miserables vidas.

El interior de la morada Masen, lúgubre y en penumbras como su propia cabeza, la recibe como un viejo compañero, del que no puedes alejarte por más lejos que corras. Sobre la mesa de la cocina se encuentran los platos sucios del día anterior y la última taza que Faith usó. La sombría escalera frente a ella le susurra por lo bajo, como las ancianas en el cementerio. Murmura palabras crueles, incita a que siga el mismo camino que su hermana. Aún no tiene el valor para subir.

Ignorando las voces y el panorama siniestro, se desvía hacia el salón. En el recorrido, se deshace del saco empapado y los zapatos sucios, arrojándolos al suelo. Enciende un par de lámparas y la poca leña que queda en la chimenea, que necesita una buena limpieza. Otro día será, piensa mientras camina hasta el único aparador de la casa. Sobre este, están las fotos familiares. La primera es de sus abuelos maternos, unos nobles franceses que su hermana y ella jamás conocieron, pero su madre siempre lloraba sus muertes. Conducta que Nora no comprendió, ya que la pareja nunca se dignó a ayudar a su familia e, incluso, eliminaron a su madre del testamento cuando descubrieron que había recurrido a la prostitución debido que la única entrada de dinero se terminó cuando murió su padre, de quien no hay ninguna imagen.

Wicked Game | Peaky Blinders¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora