Capitulo 3: Pro y Contra: Ronroneos

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Era una tortura.

Una adorable, encantadora e hipnótica tortura.

Luo Binghe a veces le dan ataque de querer hacer ejercicio dentro de su casa porque siente que a descansado demasiado. Nada demasiado extremo, sentadillas, abdominales, lagartijas.

Y estaba en ese último en su sala, bajo la atenta mirada de  su esposo en su sillón favorito.

La verdad, al inicio sabía que su Shizun estaba durmiendo ahí, e intento hacerlo silenciosamente.

Llegó a sudar demasiado ,y además hacia calor y se quitó la ropa superior dejando solo sus pantalones para no morir de asfixia.

En algún momento supo que Shizun despertó por la sensación de una mirada penetrante en el y vislumbró por el rabillo del ojo, una cola moviéndose juguetona.

Sonrió de lado, al pensar que su maestro lo "miraba de esa manera" mientras se ejercita.

Comenzó a hacer las lagartijas queriendo demostrar su fuerza.

(Escucho a una voz en su cabeza similar a su madre diciéndole que es un bruto presumido como su padre.)

Estaba concentrado en eso cuando sintió unas suaves manos, como brazos y  piernas, además de tela.

Todo pegarse a su espalda y BOOM.

Tenia a su esposo recostado en su espalda sin pantalones, jugando con su cabello.

El peso la verdad no le quito el entusiasmo, lo acrecentó.

Comenzó a hacer las flexiones con más firmeza y poder , causando jadeos y pequeños maullidos de su mínimo que lo animaban aún más a seguir.

En algún momento, Shen Yun se acurrucó en su espalda y comenzó a ronronear, y lamer su espalda quitando el sudor.

Fue su perdición.

Ya no había manera de parar.

Su esposo estaba cómodo y complacido en su espalda ,y no había manera de que él pudiera detenerse.

Solo sabía que actualmente llevaba 112 lagartijas, y aún no quería parar.

Su esposo soltaba Ronroneos mesclados con maullidos emocionados cuando el movimiento de su sube y baja se volvía más rápido o más bajo y alto.

Era seductor y delirante.

Luo Binghe sabía que en algún momento debía dejar de hacer lagartijas , pero, ¡¿quién podría?!

Ahora tenía una erección a la mitad por sus sonidos y sensaciones contra su nuca y hombros.

¿Su esposo podía oler su situación? Porque si era así, era un sádico al hacerle esto.

Y sus lamidas a su cuello, podrían confirmarlo.

Las uñas de su esposo, comenzaron a rozar sus hombros seductoramente, y el ronroneo se volvió más fuerte.

¿Porque será? Tal vez era los instintos de Shen Yuan que ansiaban un comparó fuerte y al remarcar su fuerza le hacía gozar de satisfacción.

Su A-Yuan rara vez tomaba este tipo de iniciativas.

Aún recuerda cuando aun era su alumno recuerda la primera vez que le escucho ronronear dirigido hacia el.

Estaba pintando un abanico para el ( estaba horrible, y tenía muchos abanicos para practicar justamente eso)

Su Shizun estaba mirándolo de lejos, según lo que él contaba, estaban emocionando por el regalo de su discípulo pero no quería arruinar su sorpresa.

Pero Luo Binghe se veía tan tierno, con el ceño fruncido por la concentración. Con la mayor delicadeza intentando hacer los trazos. Con las mejillas un poco rojas.

Luo Binghe se sobresalto al escuchar un suave ronroneo que salía de la puerta de entrada.

Ahí Shen Yuan noto que estaba ronroneando cariñoso, y se vio claramente avergonzado por ello.

En el. Futuro ya de esposos. Shen Yuan ronroneara mucho en las mañanas cuando me quería deBinghe fuera a a trabajar y estuvieron juntos y cómodos un poco más.

O después de sus noches apasionadas, Shen Yuan terminaba satisfecho ronroneando fuertemente contra su pecho.

Pero siempre tenía la certeza de que lo escucharía cuando le daba de su comida.

Su esposo se enfurruñaba y se quejaba de lo injustos que era su talento en la cocina, Shizun decía que sus instintos le hacían ceder al impulso de volverse pegajoso para recompensar a su pareja por una "caza" deliciosa.

Así que Luo Binghe biológicamente le era imposible negarse a mimarlo más para que su pareja le recomencé con mimos devuelta.

Era un ciclo de idiotas enamorados.

Luo Binghe salió de sus pensamientos al sentir a su travieso gatito morder su cuello con un maullido

- Ya puedes parar... - Shen Yuan ronroneo dándole una lamida a su cuello.

No tenia que decírselo dos veces.

Luo Binghe se detuvo, apoyando su pecho contra el suelo jadeando bruscamente pero no por cansancio.

Shen Yuan se sentó en la inclinación de su cintura arrastrando las garras seductoramente tras su espalda con una vibración suave aun en marcha.

Luo Binghe sintió sus manos masajearle los omoplatos, causándole escalofríos.

-Binghe a sido muy bueno con este esposo... - Susurro con un entusiasmo casi susurrante.- Binghe es tan fuerte... Tan amable...

Le medio demonio tenia miedo de que si se moviera su minino cambiaria de opinión y decidiría que era mas cómodo como sillón que como-

-Se merece un premio...

Sintió las manos moverse a la orilla de sus pantalones.

Podía vislumbrar como la cola del demonio se movía de un lado a otro de manera juguetona.

Luo Binghe inhalo profundamente y exhalo.

A veces no hay que pensar en mucho en las bendiciones de su vida.

Y cuando se giro y tomo a su minino en brazos, mientras el se dejaba llevar con un maullido necesitado mientras se dirigían a la cama. ¿ Quien era el para pensar en esas cosas?



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Probablemente el proximo capitulo tenga obscenidad. - Toma un tecito.

PONGAN IDEAS PARA GATO SHIZUN:

DESVANESCOOOO


Los Pros y Contras de estar casado con un Demonio GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora