𝐏𝐎𝐖𝐄𝐑 ▬▬▬▬ Amelia Potter no sabe nada sobre su vida pasada, pero en una fuerte pelea su hermano se lo revela todo entonces ella viaja a otra realidad y encontrándose con el de nuevo. Donde ella libera a Tom Riddle sin saberlo.
Donde Amelia se...
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🌹 CASA POTTER
Era un día muy hermoso, el viento soplaba las hojas de los arboles, lechuzas volaban de aquí allá yendo de casa en casa. La peli-negra giro su cabeza y observo a su lechuza en la rama de un árbol, mirándola.
—¿Reina?— preguntó adormilada.
La lechuza voló hasta llegar a la ventana de la habitación, la chica se levanto y camino hasta su hermosa lechuza.
—Hola reina, ¿tienes hambre?— preguntó y la lechuza giro su cabeza dando entender que si.
Amelia sonrió, se alejo de la ventana y busco la comida de la lechuza, cuando la encontró, recogió un poco en su mano y se la llevo y esta al ver su comida chucherías lechuziles comenzó a comerlas. Reina la lechuza de Amelia era un lechuza blanca con puntos negros, pero lo que mas caracterizaba de la lechuza eran sus enormes ojos azules.
Reina después de acabar su comida voló hasta el hombro de su dueña y froto su cabeza contra la mejilla de la fémina. Ella solo rio ante el acto de aquella, pues cada vez que esta terminaba de comer frotaba su cabeza contra la mejilla de Amelia.
La fémina camino hasta su mesita de noche para observar el marco de foto donde salía ella cuando era una bebe y junto a ella estaba un pequeño niño rubio con ojos azules como el mar. Dumbledore se le entrego cuando ella cumplió ocho años, el había dicho que su "amigo" había muerto, ella no le creyó entonces le pregunto a sus padres y ellos le contaron que efectivamente su "amigo" había muerto.
Cuando era una niña su madre le conto que ella lloraba todas las noches como si algo le faltara, bueno hasta ahora que es una adolescente de quince años ella sigue teniendo ese vacío en su corazón, como si algo o alguien le faltara.
Ella le conto sobre eso a sus padres, pero ellos le dijeron que no a de ser nada, pero ella percibió un poco de nervios en ellos, pero no le dio importancia, ¿sus padres no le mentirían? ¿verdad?
—¡Cariño baja a desayunar!— la voz de su madre la volvió a la realidad.
—¡En un rato mamá!— grito de vuelta recibiendo un "de acuerdo" de su madre.
Después de haberse bañado y arreglado, bajo y saludo a sus padres con un beso en la mejilla.
—Buenos días cariño, ¿Cómo amaneciste?— le pregunto su padre mientras bebía una taza de te.
