Más tarde, todos los chicos estaban bajo las vías del tren, sentados en un círculo como la última vez que se reunieron ahí.Todas las miradas estaban concentradas en Jenny. Quien estaba callada y temblando mientras Bill la abrazaba.
—Bien, nos pueden decir ya ¿que es lo que necesitan? Tengo que ir a la farmacia con mi mamá más tarde.
—Eddie, Esto es importante —dijo Richie serio.
—De verdad es importante, nunca había visto a Richie tan serio.
—Bien, Jenny. Cuéntanos lo qué pasa.
—Bien, empezaré. El día en que salimos de vacaciones, como saben yo me fui a casa de Bill a ver una película con el.
—¿Esto es por la película que viste? ¿Era de terror? —dijo Stan.
—Cállate, eso no es —dijo Richie.
—Continuo. Luego de ver la película me fui a casa, como saben de mi casa a la de Bill, hay que pasar por un callejón. Supuestamente uno de los más seguros de Derry. Eso era lo que yo creía. Hasta que... —dijo la chica sin poder terminar.
—Vamos, Jenny. Puedes decirlo —le dijo Bill.
La chica explicó lo que ocurrió ese día en el callejón. Los chicos, la escuchaban atentamente y estaban preocupados por su estabilidad emocional. El como se sentía al respecto, los preocupaba mucho.
—Y ahora yo ya no pasó por ese callejón.
—Jenny, lo sentimos tanto.
—No se preocupen, no es culpa de ustedes, es culpa de él. Pero, me pareció raro, sentía que lo conocía. Su cara se me hacía reconocida. Es como si ya lo conociera —dijo secándose las lagrimas.
—¿Como-como que sientes que lo conoces? —preguntó Eddie.
—N-no lo se, solo lo vi de reojo y sentí que ya... había visto su cara en algún lado.
—Tenemos que encontrarlo —dijo Bill con seguridad.
—¿Que? ¿Quieres que nos manosee a nosotros también? —preguntó Stan enojado.
—Hay que darle su merecido. No puede andar vagando por ahí y andar manoseando y violando a personas inocentes. O a cualquier persona.
—Pero, está claro que el no es el único. Hay más gente en Derry que hace ese tipo de cosas. ¿Por que habría de darle su merecido solo a él? —preguntó Ben.
—Pues, el se metió con alguien del grupo. Y los perdedores siempre andamos juntos. No podemos dejar que el siga haciendo de las suyas. Si terminamos con esto, Jenny estará segura. Ya no se sentirá mal ni nada de eso —dijo Mike.
—Olvide decirles algo. No es nada con relación al callejón. Es como un sueño. Richie, ¿recuerdas el orfanato del que me sacaron? ¿Recuerdas a la madre Teresa?
—Si, la recuerdo.
—Espera, ¿no es la mujer en la que se convirtió el payaso el día en que lo derrotamos? ¿La mujer que tenía la cara de otra mujer mezclada?
—Es esa. Desde que ocurrió eso, dejé de verla. Me la topaba siempre, en sueños y en ilusiones a veces. Hasta ahora. Hace uno o dos días, la volví a ver. El día en que fuimos a la cantera, yo no me lance. Me había quedado mirando hacia abajo y luego el agua se estaba tornando roja, como si fuera un lago de sangre. El cielo estaba nublándose y las hojas, flores y árboles se marchitaban y se volvían cenizas. Y alguien me hablo, me di la vuelta para ver quien era y ahí estaba, la Madre Teresa. Pestañeé rápido para dejar de verla. Y cuando por fin había despertado, me encontré con Richie en frente de mi.
—¿Por que esto le ocurre solo a ella? Yo no he vuelto a ver un leproso desde ese momento.
—Es porque ella tiene traumas con ese orfanato. Me lo dijo días después de que la fuéramos a adoptar. Ella aunque haya derrotado al payaso en figura de la madre Teresa y la directora. Sigue sintiendo esa sensación de que sigue ahí.
—Yo, no la he pasado muy bien estos últimos días. Por eso me escape de casa ayer y fui a la de Bill. Quería despejar mi mente, estar calmada y dejar de pensar en lo que estaba pasando.
—Pero ignorar las cosas no va a funcionar. En el momento en que dejes de pensar en eso, volverá sin que te des cuenta. Tienes que enfrentar esto. Mientras más lo ignores, más daño te haces. Y yo no permitiré eso —dijo Richie.
—El tiene razón. Tenemos que ir a ese callejón. Enfrentar a ese tipo y luego, iremos al orfanato y terminarás con tus pesadillas, visiones o ilusiones. Y ya no sufrirás más —dijo Stan.
—Gracias chicos.
—No es por nada.
—Iremos m-mañana al atardecer ¿si? Y le daremos su merecido a ese sujeto.
—Está bien. De todos modos en algún momento tendré que volver a pasar por ese callejón.
A la mañana siguiente, los chicos despertaron y luego todos se juntaron en casa de los Tozier.
—Bien, tenemos que armar un plan.
—Tengo una idea. Ya que iremos al atardecer, aún habrá sol y podremos ver bien. Nos dividiremos en dos grupos, uno de tres y otro de cuatro. En el grupo de cuatro estarán Richie, Eddie, Mike y yo. Y en el de tres estarán Bill, Ben y Stan. ¿De acuerdo?
—¿Como se te ocurrió todo eso tan rápido?
—Lo pensé antes de ir a dormir y en el desayuno antes de que llegaran.
—Yo estoy de acuerdo con el plan, ¿pero por que nos vamos a dividir?
—Pues, como saben el callejón tiene dos lados abiertos, no es un callejón sin salida. El sujeto estará dentro de el al atardecer, eso es seguro. Así que el primer grupo estará por un lado y el otro por el otro lado, así cuando quiera salir no va a poder, y entre todos lo acorralaremos, y veremos quien es.
—Se nota que lo pensaste mucho.
—Ahora no, Richie.
—¿Tienen sus cosas listas?
—Si —dijeron todos los chicos al unísono.

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Hay que ser valientes
Mystery / ThrillerJennifer y Bill siempre fueron mejores amigos, quizás mas que eso. Hasta que It llego. Ese maldito payaso destruyó amistades, lazos entre hermano y hermana... Fue dificil reunirse.