El diario de un enamorado. [Finalizada]

Capítulo 9.

Mientras los dos hermanos mayores trataban de convencer a los dos adultos que estaban frente a ellos que eran dos personas lo suficientemente capaces para sobrevivir sin la supervisión de otra figura de autoridad dentro del hogar, su abuelo y padre solo se dedicaban a mirarlos en silencio, sabiendo a la perfección que dejarlos solos no sería la mejor idea, esa fue la principal razón por la cual contrataron a Dadan desde un inicio, dicha mujer fue cocinera de la base naval donde actualmente lideraba Garp, cuando ella sintió que era mejor quedarse en su hogar le pidió, o mejor dicho le ordeno que se encargará de sus nietos y la mujer más que nada prefiriendo ahorrarse problemas con el adulto que siempre hacia lo que quería termino aceptando, siendo vista no solo por las demás personas como la madre de aquel trío de pequeños, sino que los mismos niños también la veían como su madre.

En un par de ocasiones Ace y Sabo la llamaron por "mamá" algo que no molestaba a la mujer, solo se sonrojaba mientras ignoraba aquella palabra, pero en el fondo era feliz, al igual con Luffy quién más dormido que despierto por las madrugadas y las mañanas la llamaba por "mami".

Pero eso era lo de menos ya que según Dragón, la mujer debía de volver porque si bien todo iniciaba por Luffy, no confiaba en dejarlos solos ya que de alguna forma u otra terminaría en desastre si uno de los dos estaba en casa, necesitaban control y solo aquella mujer de cabellos naranja era capaz de controlarlos. Poco importaba lo que pensaban los dos hermanos mayores, el jefe del hogar estaba en esos momentos llamando a la mujer para una vez más iniciar contrato.

No es que Ace y Sabo no la quisieran, al contrario, la consideraban como si fuera su propia madre, pero en el fondo sentían que ya estaban lo suficientemente grandes como para tener una niñera.

Fuera de eso, no pasaron más de 10 minutos cuando el menor del hogar salió corriendo, casi disparado, en dirección a la puerta, ya que se le había hecho tarde para su reunión con su grupo de amigos.
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Eran ya las 6:30 de la tarde, el menor regreso a su hogar mientras saludaba alegremente a todos, sin embargo antes de subir a su habitacion noto que en la sala se encontraba Dadan, la mujer lo saludo y antes de poder felicitarlo de manera adecuada por su egreso de la universidad el menor salto a abrazarla.

---¡Te extrañe!-- fue lo que dijo el menor con una gran sonrisa.

---que bueno que la extrañaste, porque de ahora en adelante estará aquí más seguido Dadan, después de todo no confío ya en tus hermanos...--- fue lo que dijo Dragon sin embargo lo ultimo lo había dicho bajo, tan bajo como un susurro el cual solo pudiera oír él, pero los jóvenes que estaban ahí lo comprendieron de inmediato.

---¡Ya no somos niños! ¡Somos adultos!--- se quejó Ace.

---ya no confío en ustedes, mucho menos si los adultos en cuestión aún viven aquí en mi casa.

Y aunque el pecoso trato de defenderse no supo la manera correcta en la cual hacerlo por lo que se quedó callado para posteriormente hacer un puchero y desviar la mirada.

---Ace, vete a poner una camiseta como mínimo--- fue lo que dijo la mujer que ahora se debía de encargar del hogar y una vez dichas estás palabras el joven de pecas, que debido al calor solo estaba usando un short en la casa, solo se levantó y camino en dirección en las escaleras para obedecer a la mujer, sin embargo una vez en el segundo piso se quejó dándose cuenta que aún actuaba algunas veces como un niño cuando se trataba de Dadan.

---¡Esperen!--- fue lo que dijo Luffy para luego correr a su habitación, donde al entrar tomo su diario.

<<Estúpido diario, quería seguir escribiendo hoy contando sobre cómo fue mi vida en la universidad, solo para rellenar y entretenerme antes de mi boda, pero hoy es una página especial.

¡Dadan volvió! La mujer que nos crío a mi y mis hermanos está de vuelta en la casa y eso me pone bastante feliz, es una persona a la cual yo quiero mucho, es como mi mamá.

Ahora que está de vuelta creo que no será necesario llevarle la invitación de la boda hasta su casa y eso es genial. Mañana seguiré escribiendo, creo que ya viene tocando escribir sobre cómo Torao me propuso ser su pareja y después su esposo.>>