Capítulo 5.

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Reanudación de notas.

Sexta nota.

<<Estúpido diario, hace bastante tiempo que no escribo en ti, se supone que los diarios son para escribir todos los días en ellos, pero te olvide después de escribir en la cuarta hoja.

No eres el primer diario que olvidó, durante la universidad en las prácticas que tuve que realizar se suponía que debía hacer diarios de observaciones, de clases y esas cosas, pero jamás los hice, era algo bueno porque jamás los revisaban. Creo que lo mejor será escribir todo lo que me pasó desde la última vez que escribí en ti, eso será muy fácil porque lo puedo recordar bien, porque él estaba ahí.

Después de haber visto a ese hombre tan extraño con unas enormes ojeras vestido de azul que se bajó dos paradas antes que yo, quise saber más sobre él, pero sería muy complicado porque no sabía nada de él, no conocía su nombre, no sabía si era estudiante o si trabajaba en algún sitio, solo recuerdo aquellos ojos grises tan hermosos.

¡Pero al final fue fácil dar con él! Robin investigo y resulta que era un alumno que estaba realizando un nosequé que hacen los que estudian medicina para poder graduarse, creo que era un interinato o algo así, gracias a ello sabía que era mayor que yo, sabía dónde trabajaba porque donde tomaba el autobús estaba la parada justo frente a un enorme hospital, todos los días a la misma hora tomaba el mismo autobús que yo, esa era la principal razón por la cual asistía a clases todos los días, iba lo mejor arreglado posible y también hacía hasta lo imposible por hacer mis tareas, de esa forma no tendría pendientes para verlo. Me gustaba mucho mirarlo, siempre se sentaba en el mismo asiento para luego mirar por la ventana o quedarse dormido, los días que ese asiento iba ocupado prefería irse de pie, en una ocasión se sentó junto a mi y ¡Fue increíble! Olía mucho a desinfectante pero era muy agradable estar a su lado.

Pero como Robin me había dicho estaba haciendo algo para graduarse y de un momento a otro no lo volví a ver.>>

Luffy suspiro después de haber escrito todo aquello, aquel joven cerro sus ojos al mismo tiempo que sacudía su mano ya que hasta hace poco había escrito sin parar un solo instante, no pudo evitarlo aunque eso le ocasionó un cierto grado de dolor en la mano a su vez que una ligera presión en su pecho aparecía con el solo hecho de recordar hacia el pasado, pero eso no era tan importante, después de todo aún quería relatar todo lo que se había guardado.

<<Me hacía sentir muy triste no poder verlo, pero tuve mucha suerte, después de no verlo por más de dos meses comenzaron lo que serían mis prácticas de campo, donde debía comenzar a dar clases, de solo recordarlo me da risa pensar que estaba ansioso en un inicio por yo darle clases a unos niños, pero bueno, después de que mis profesores le dieron el visto bueno a mi plan de clase mis hermanos me ayudaron a elaborar lo que sería mi material, lo que debía usar para darles clase, ¿Acabamos a tiempo? Si, pero por accidente le rompí el brazo a Ace.

Gracias a ello pude conocer a Law, aquel hombre que siempre se sentaba en la fila junto a mi, aquel hombre de hermosos ojos grises, ahora estaba graduado como doctor y trabajaba en el hospital a donde habíamos llevado a mi hermano a que lo atendieran, Trafalgar Law, aún recuerdo cómo aunque sus ojos estaban fijos en el brazo de Ace me parecía tan genial la manera en la cual actuaba.

Aunque mi abuelo se enojo mucho conmigo y me golpeo en la cabeza por lo que hice y mi papá recorto mi mesada gracias a eso, pero valió la pena, porque sabía dónde trabajaba, así que la llegada del invierno era mi época favorita, porque podía enfermarme para verlo a él.>>

El diario de un enamorado. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora