Chapter 30- Secretos Familiares

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1996

Salgo de la oficina de la profesora McGonagall y cierro la puerta detrás de mí. Después de haber pasado un día entero en agonía, por fin nos ha otorgado el permiso para volver a formar el equipo de Quidditch de Gryffindor.

Camino rápidamente por el pasillo para llegar al salón de Encantamientos, y al girar hacia la derecha me topo con una persona que llevo evitando desde haces días.

Draco Malfoy suelta un bufido cuando me ve caminar en dirección contraria a la suya, y yo no puedo evitar la mueca de disgusto que se dibuja en mi rostro.

—Weasley, controla a tu perro, Longbottom ha estado muy rabioso estos días. —murmura con una sonrisa falsa mientras paso por su lado.

Ruedo los ojos y me limito a maldecirlo internamente.

— ¿Qué? ¿Ya no vas a hablarme? —continua, y se da la vuelta para seguir el camino que yo.

—Tú mismo dijiste que nuestra estúpida tregua se había terminado, y si mal no recuerdo fuiste un idiota con mi familia y amigos la última vez. —le contesto con tono de indiferencia.

La parte de mí que quería disculparse con él y se sentía culpable por haberme reído cuando confeso sus sentimientos desapareció el otro día, donde sin darse cuenta incluida a los padres de Neville.

—Como quiera no necesito tu estúpida ayuda. —murmura enfadado. —Tú ni siquiera eres buena persona como para que me ayudes a mejorar a mí, terminaría siendo una perra hipócrita y patética como todos los de tu familia.

A pesar de que tengo las ganas de darme la vuelta, y pegarle un puñetazo en la cara, me limito a ignorarlo.

Si lo ignoro, se irá. Si lo ignoro, se irá.

Solo que él no se detiene con eso, me sigue por todo el pasillo mientras maldice y gruñe una y otra vez lo patética que soy.

—Malfoy, si tanto me odias entonces ¿Por qué no sigues tú propio camino y me dejas en paz? —volteo furiosa cuando ya me hubo calmado la paciencia. —No quieres mi amistad, no la necesitas, ¡bien!, para mi mucho mejor. Pero deja de estarme siguiendo y maldiciéndome por lo bajo, ¡es patético!

Malfoy gruñe entre dientes, asesinándome con la mirada y apretando los puños.

— ¡Tú eres la patética! Con tus amigos estúpidos que te siguen a todos lados, con esa... esa asquerosa cara sonriente y despreocupada que pones a diario como si pudieras resolver todo el estúpido amor que dices que te rodea. Yo no querría ser como tú.

Ruedo los ojos una vez más, y retomo mi caminar con la esperanza de que él se vuelva por el pasillo, pero por desgracia me sigue.

—Todos ustedes; Weasley, Potter, Granger, Longbottom son unos patéticos que piensan que con su amistad y el amor que sus familias dicen tenerlas van a lograr son los mejores en todos, se creen superiores pero solo son...

Sus palabras se detienen de golpe, y estoy tentada a seguir caminando e ignorarlo pero una parte de mí, creo que más que nada es la curiosidad que la preocupación que podría llegar a sentir por él, me hace guiarme para saber que le sucede.

Malfoy está de pie como estatua en medio del pasillo, con la boca entreabierta, y una expresión de dolor en el rostro; como si le hubieran clavado una llaga en el pecho y estuviera agonizando, tiene la vista fija en un punto detrás de mí, y sus ojos expresan más sentimientos de los que jamás pensé que le vería tener.

Giro lentamente para mirar eso que lo ha dejado tan herido.

Hay dos personas al final del pasillo, recargados contra una de las paredes, distingo rápidamente el cabello pelirrojo de mi hermano mayor, está ligeramente inclinado hacia la chica que rodea con sus brazos y tiene los labios pegados a los de ella; besándola como si la vida se le acabase.

More than friends| Neville LongbottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora