Chapter 17- Amistades, y más que eso

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Marzo de 1995

— ¡Yo gané! — grito victoriosa al ver la cara de Ron cuando le entrego su regalo. — ¡Gané!

—Sí, ganaste. — murmura anonadado mientras continua observando la túnica que esta entre sus manos. — ¿Cómo lo conseguiste?

—Prefiero mantener mis métodos en secreto. — le digo sonriendo orgullosa.

En realidad no quiero que odie su regalo cuando se entere que Viktor Krum me ayudo.

—Él es mi guardián favorito. — continua murmurando, saca el poster y lo analiza detenidamente. —Fue por él que me empezó a gustar esa posición en el Quidditch.

—Y ahora tienes su túnica. —exclamo con una sonrisa.

—Eres la mejor hermana de todos.

— ¡Oye! —exclama Ginny cruzándose de brazos. —Entonces regrésame el regalo que te di.

—Eres la mejor melliza de todas. —se corrige Ron dándole una sonrisa burlona a Ginny.

—Soy tu única melliza. —digo irónica.

— ¿Qué te regalo Ron, Rosalíe? — me pregunta Dean.

Saco la túnica de Quidditch de la bolsa.

—Es una única de las Avispas de Wimbourne. —se las muestro. Es una túnica con rayas horizontales amarillas y negras, con el dibujo de una avispa delante.

—Su equipo favorito. —explica Ron, sin dejar de mirar su propio regalo. —Hace unos meses comento que la quería.

— ¡Vaya, Ron! — exclama Ginny sorprendida. —Le prestaste atención a los detalles, estoy sorprendida.

—No lo estés tanto, Ginny. —comenta Hermione burlona. — Ron solo les presta atención a los detalles de su melliza, además de eso solo se preocupa por él mismo.

—Andas muy agresiva hoy, Hermione. —le responde Ron molesto. —Recuerda que hoy también es mi cumpleaños, deberías ser más amable.

Hermione rueda los ojos antes de meterse un bocado de pastel a la boca.

Estamos en el dormitorio de los chicos en una especie de festejo improvisado, trajimos un poco de comida de las cocinas y organizamos unos cuantos jugos. Nos costó un poco convencer a la profesora McGonagall de que nos dejara quedarnos despiertos hasta más tarde, pero después de un rato insistiendo, y unos cuantos lloriqueos de mi parte, logramos persuadirla.

Después de que todos terminamos nuestro trozo de pastel, las chicas se despiden y Hermione se ofrece a llevar mis regalos al dormitorio, Seamus y Dean se recuestan en sus respectivas camas y al cabo de unos minutos se quedan completamente dormidos, Harry y Ron aún se encuentran emocionados viendo el regalo que Harry le hizo, es un libro sobre Quidditch que tiene más imágenes que letras. Yo estoy sentada junto a Neville, envueltos en un extraño silencio. No pase por alto que fue el único de todos que no me regalo algo, a Ron le dio unos cuantos dulces de Honeydukes, pero a mí no.

Como si estuviera leyendo mi mente, se aclara la garganta antes de hablar.

— ¿Te parece si quedamos mañana después de la ultima clase? —pregunta tímidamente. — Sé que no te he dado tu regalo, obviamente no lo olvidé...es solo que planee algo especial, creo...creo que te gustara.

—Me parece estupendo, Neville. —le digo con una sonrisa. —Estoy segura de que cualquier cosa que hagas me gustara.

—Eso espero. — suelta una pequeña risita nerviosa. — Me gusta tu vestido, te queda muy bien.

More than friends| Neville LongbottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora