Chapter 7- Cobardes y amigos

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1994

Tomo con fuerza la caja llena de insignias y suelto un suspiro de derrota, sigo a mi mejor amiga rumbo a la sala común de Gryffindor.

— ¡Vamos, Rosi! Hay que entregar todo lo más pronto posible, mientras más personas escuchen hablar de P.E.D.D.O más rápido podremos ayudar a todos los elfos domésticos en Hogwarts que necesitan de nosotros. — me apresura la castaña que camina frente a mí, de pasos rápidos y seguros, sujeta con fuerza el montón de pergaminos que lleva en los brazos.

—Hermione, ya sabes que te apoyo en todo, pero te he dicho ya que los elfos de Hogwarts no quier...

— ¡No te escuchare! Ya hemos hablado de esto, Rosi. Si quieres ser la vicepresidenta tienes que apoyar la idea. — me interrumpe mi amiga. Suelto un gruñido de frustración al mismo tiempo que ruedo los ojos.

—Pero es que yo ni siquiera quiero ser...

—No sabes cuánto agradezco tu apoyo, es genial tener una mejor amiga que me apoya incondicionalmente, amo saber que tú me aprecias de la misma manera que yo a ti. Porque sabes que yo haría cualquier cosa para ayudarte, ¿verdad? —detiene sus pasos para darme una mirada con ojos de cachorrito y yo suelto otro gruñido.

—No es justo. —la miro con mala cara. — Ya vamos, tenemos muchos afiliados que encontrar. ¡A liberar a los elfos domésticos! —levanto mi brazo izquierdo mientras grito.

Hermione voltea a verme con una sonrisa de triunfo. —Eres la mejor amiga.

Ruedo los ojos. —Sí, sí. Pero más te vale invitarme una cerveza de mantequilla la próxima salida a Hogsmade.

Mi amiga asiente rápidamente sonriendo y después sigue su camino con pasos veloces, yo camino detrás de ella.

Estuvimos más de dos horas en la biblioteca haciendo todos los panfletos que ella carga, además del montón de insignias de diferentes colores que se encuentran dentro de la caja en mis brazos. He tratado de convencerla de que los elfos domésticos que trabajan en las cocinas del colegio tienen una vida plena y disfrutan de trabajar ahí, pero mi amiga se niega rotunamente a escuchar. Está decidida a seguir con su plataforma, y como no, me obliga a mí a unirme a ella. Al menos ya paso la etapa de la huelga de hambre, duro todo un día sin comer y estuvo con un humor tan insoportable que casi me hace querer ir con Dumbledore de rodillas para rogarle que libere a todos los elfos domésticos.

— ¡Hola! — saluda Hermione a los chicos, una vez que entramos a la sala común. — Hemos terminado.

— ¡Yo también! — exclama mi hermano con una sonrisa de triunfo, dejando la pluma a un lado.

Suelto un suspiro y coloco la caja en una silla libre.

— ¿Qué hay en la caja? —pregunta Harry, mirando hacia allí.

—Es curioso que lo preguntes. —responde Hermione mientras levanta la tapa y les muestra el contenido.

Tomo asiento junto a mi hermano, quien se encuentra asomado hacia las más de cincuenta insignias de diferentes colores que dice P.E.D.D.O

— ¿"Peddo"? — lee Harry, tomando una de las insignias y mirándola. — ¿Qué es eso?

—No es "Peddo". — dice Hermione, con voz molesta. — Es pe, e, de, de, o: Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros.

—No había oído hablar de eso en mi vida. — habla Ron, extrañado.

—Por supuesto que no, acabo de fundarla. —me da una mirada sonriendo. — Bueno, Rosalíe y yo la hemos fundado. 

More than friends| Neville LongbottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora