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Vio a los lados con paranoia, esperando encontrarse con alguien.
Sintió un leve apretón en su cuello, no le tomo importancia y como pudo se levantó de la cama y empezó a caminar con lentitud alrededor de la habitación.
El apretón se volvió más intenso hasta que hizo que el paso de oxígeno se imposibilitara, cayó al piso rendido mientras agarraba su cuello.
En la oscura esquina de la habitación observo a aquella sombra viendolo mientras mostraba sus filosos dientes y atemorizante sonrisa.
Antes de caer inconsciente vio como la alta figura sostenía con su gran mano el collar con los dos anillos y se despedía con esta misma.
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Despertó alrededor de las 2 de la tarde, estaba en el piso, mareado y con dolor de cabeza.
Fue al baño a lavar su cara y vio su cuello, pues dolía intensamente, observo rasguños y unos pequeños hematomas en este.
Igualmente se percató que su collar con anillos no se encontraba decorando su cuello, recordó lo que había pasado en la noche y de tan solo volver a recordar ese vivido sueño los escalofríos recorrieron su cuerpo.
Decidió darse una ducha para relajarse y destensarse, quitó sus prendas para así quedar completamente desnudo.
Pudo observar múltiples heridas en sus muslos y abdomen, las cuales no fueron provocadas por el mismo como era costumbre.
“ ¿Cómo habrán llegado ahí? ” Se preguntaba este mientras el agua caliente chocaba contra su fría piel.
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