Un Home Run al egoísmo

CAPITULO 5: La fama y la gloria

Después de aquella discusión con Laura, me di cuenta de que tenía que hacer algo para arreglar las cosas. Empecé a dedicar más tiempo y atención a nuestra relación, y aunque no fue fácil, poco a poco las cosas empezaron a mejorar. Laura empezó a confiar en mí de nuevo, y yo me sentía más enamorado que nunca.

Pero al mismo tiempo, mi carrera en el béisbol estaba despegando. Empecé a jugar mejor que nunca, y pronto me convertí en una de las estrellas del equipo. La fama y la gloria eran adictivas, y aunque nunca dejé de amar a Laura, a veces sentía como si estuviera atrapado en dos mundos diferentes.

La atención de los medios y los fanáticos era abrumadora, y a veces me costaba mantener el enfoque en el juego. Pero al mismo tiempo, sabía que no podía defraudar a mis compañeros de equipo o a los fanáticos que confiaban en mí. Así que seguí adelante, tratando de mantener el equilibrio entre mi vida personal y mi carrera en el béisbol.

Pero a medida que la temporada avanzaba, empecé a darme cuenta de que había algo que estaba faltando. A pesar de todo mi éxito en el campo, a veces me sentía vacío por dentro. La fama y la gloria eran emocionantes, pero también eran superficiales. Sabía que había algo más importante en mi vida que el béisbol, pero no sabía exactamente qué era.

Fue entonces cuando recibí la noticia de que Laura había sido aceptada en un programa de posgrado en otra ciudad. Al principio, me sentí feliz por ella, pero también me preocupaba lo que esto significaba para nuestra relación. ¿Podríamos sobrevivir a una separación de larga distancia? ¿Podría yo seguir adelante sin ella a mi lado?

Pero cuando fui a despedirla en el aeropuerto, supe que no había nada que pudiera detenernos. Habíamos superado tantos obstáculos juntos, y estaba seguro de que podríamos superar este también. Me di cuenta de que aunque el béisbol era importante para mí, no era lo más importante. Lo más importante era el amor que compartía con Laura, y haría cualquier cosa para mantenerlo vivo.

Así que seguimos adelante, tratando de mantener nuestra relación a flote a pesar de la distancia. No fue fácil, pero nunca perdí la esperanza de que podríamos estar juntos de nuevo algún día. La fama y la gloria eran emocionantes, pero nada se comparaba con el amor verdadero.