CAPITULO 3: Los primeros problemas

4 0 0
                                    


Después del home run, las cosas parecieron ir bien por un tiempo. Laura y yo empezamos a hablar más, y traté de ser más atento con ella. Pero también seguía viendo a Sofia, y aunque no estaba seguro de qué sentía por ella, no podía evitar pensar en ella todo el tiempo.

Las cosas empezaron a complicarse cuando Laura me pidió que dejara de ver a Sofia. Me dijo que no se sentía cómoda con nuestra relación, y que sentía que estaba perdiéndome por mi obsesión por el juego y por otras cosas. Intenté explicarle que no había nada entre Sofia y yo, pero ella seguía sintiéndose insegura.

Las discusiones se hicieron cada vez más frecuentes, y pronto se convirtieron en peleas. Laura se sentía cada vez más alejada, y aunque trataba de arreglar las cosas, parecía que no había nada que pudiera hacer para convencerla de que todo iba a estar bien.

Mientras tanto, mi carrera seguía avanzando. Ganamos varios partidos, y yo seguía destacando en el campo. Pero aunque estaba feliz por mi éxito, también me sentía cada vez más aislado. No sabía cómo hacer las paces con Laura, y aunque seguía viendo a Sofia, no podía evitar sentirme culpable.

Fue en un partido crucial contra nuestro principal rival que todo explotó. Estábamos empatados a un punto en el noveno inning, y yo estaba en la caja de bateo. Sabía que tenía que hacer algo grande, algo que pudiera hacer la diferencia.

Golpeé la pelota con fuerza, y parecía que iba a ser un home run. Pero de alguna manera, la pelota se quedó a centímetros de la cerca, y el jardinero central del equipo rival la atrapó en el aire. La multitud se quedó en silencio, y yo me sentí como si hubiera perdido todo lo que había trabajado por conseguir.

Después del partido, Laura me dijo que no podía seguir así. Me dijo que necesitaba tomarme un tiempo para pensar en lo que realmente quería, y que ella haría lo mismo. Me sentí destrozado, y aunque traté de convencerla de que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para arreglar las cosas, parecía que ya era demasiado tarde.

No sé qué va a pasar ahora. Mi carrera sigue avanzando, pero siento como si algo importante estuviera desmoronándose. A veces pienso en Sofia, y en lo fácil que todo era cuando estábamos juntos. Pero también pienso en Laura, y en todo lo que hemos pasado juntos. No sé qué hacer, pero sé que algo tiene que cambiar pronto.

Un Home Run al egoísmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora