- ¿Quién se va a mudar a mi departamento?
Nayeon y la gerente giraron su cabeza inmediatamente hacia la voz que habían escuchado. De echo, la coreana lo hizo tan rápido que le quedó doliendo el cuello, pero por supuesto que disimulo el dolor transformando la mueca en una sutil sonrisa.
Sin embargo, al contrario de las otras dos, Jihyo giro lentamente y con la suma tranquilidad que la caracterizaba. No temblaba a la hora de hacer negocios por sumas gigantescas de dinero así que mucho menos lo iba a hacer a la hora de sacar a patadas al desagradable ocupante de su departamento....o al menos eso creía.
El temblor, que digo temblor, el terremoto, que digo terremoto, el tsunami que recorrió todo su cuerpo en cuanto sus ojos encontraron el cuerpo y rostro de la inquilina, tiro por la borda la tranquilidad y templanza anterior. En tan solo dos segundos, ese pequeño cuerpo que se había quedado estancado en la puerta de entrada, había logrado hacerla sentir lo que en sus 24 años de vida no había sentido. Con tan solo una mirada, la joven de mediana estatura que tenía a tan solo dieciocho pasos, cálculo Jihyo rápidamente, había echo que la empresaria se sintiera desnuda como su madre la trajo al mundo.
- ¿Se puede saber quién carajos eres? - la voz de Nayeon saco a las tres mujeres de sus distintos pensamientos - ¿Tuviste una cita con Manny Pacquiao o algo así? - pregunto nuevamente la coreana, que claramente se había centrado en los moretones, rasguños y pequeñas cortaduras que ocupaban la mayor superficie del rostro de la chica. Aunque las heridas no eran recientes, le daban un aspecto tétrico a su rostro.
- Ella es Hirai Momo, es quién vive aquí - antes de que la inquilina pudiera contestar, la agente inmobiliaria apresuró las presentaciones para tratar de aliviar el momento - Señorita Hirai, ¿Se encuentra bien? - pregunto, dando varios pasos hacia ella.
En cuanto vio que la agente dio varios pasos hacia ella, la inquilina retrocedió rápidamente, alejándose de cualquier inquisición. La pared hizo que no pudiera retroceder más y agradeció internamente que la mujer hubiera detenido su avance al notar su incomodidad.
- ¿Por qué están en mi casa? - volvió a preguntar a ninguna en particular.
Era lo único que iba a decir Momo para después descansar contra la pared, esperando que alguna de las otras mujeres le explicará por que estaban allí mientras ella se dedicaba a inspeccionarlas desde su lugar.
Cuando se topo con la mirada evaluadora de Jihyo, decidio que era mejor mantener la cabeza abajo, sus ojos contaban demasiadas historias que ni ella misma quería recordar.
Por otro lado, la castaña acortó un poco la distancia sin sacar la mirada de la otra muchacha, no porque no quisiera, simplemente no podía.
- Señorita Hirai - la vendedora carraspeo antes de seguir hablando - Tengo entendido que usted le informo a mi jefe que no tenía problemas en tener compañeros de departamento - le dijo.
Lejos de contestar, Momo se limito a asentir con su cabeza.
- De acuerdo - continuo la agente inmobiliaria - Estás señoritas - señaló a Jihyo y a Nayeon de forma inútil porque Momo seguía sin mirarlas - desean mudarse mañana mismo, si no hay inconveniente con usted, claro - agrego, volviendo a mirar a la pequeña y obteniendo la misma apatía anterior - ¿Usted quiere entrevistarlas o hacerles alguna pregunta? - que más quería ella que alguien les hiciera pasar un mal momento a las dos mujeres que habían sido su pesadilla durante varias horas.
Momo, nuevamente sin palabras, se limito a subir sus hombros, restándole importancia a lo que estaba diciendo la mujer.
Suspirando, la agente continuo.
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No soy para ti (adaptación Mohyo)
RastgeleJihyo es una master en los negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control, junto a su socia y mejor amiga: Nayeon. Con un chasquido de dedos, Jihyo consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuanto teng...