Rainbow• [Ohmnanon]

Capítulo 2

NANON

Suspiro colocando las papas en el horno, pensando en lo que ha dado vueltas en mi mente últimamente.

No quiero, pero es inevitable.

—Basta —susurro mientras me apoyo a la encimera, cerrando los ojos.

No quiero discutir con Ohm.

Subo la mirada a la puerta de entrada, cuando suena, y veo el reloj.

Es temprano aún.

—Llegaste rápido y apenas empecé a...

Me quedo en silencio al ver a un chico a su lado.

—Es Chimon —dice acercándose y besa mi frente.

—Hola —lo saludo moviendo la mano y él se acerca también.

—Supuse que eras guapo, pero estoy sorprendido de todos modos —me dice sonriendo y se sienta con confianza frente a mí.

Hago una reverencia de agradecimiento, porque no tengo idea de qué decirle.

—No debería sentarse, porque ya se va —me aclara Ohm, abrazándome por la cintura— prometió que solo pasaría a saludar.

Chimon gira los ojos.

—No puedes botarme, soy tu mejor amigo.

—Puedo hacerlo, adiós.

—Puedes quedarte a almorzar —digo yo y Ohm me mira negando con la cabeza.

—No está invitado, es molesto —se queja alejándose.

Lo veo caminar al baño, dejándonos solos, y yo intento continuar con la ensalada.

Estoy nervioso, porque siento su mirada sobre mí, y espero que no esté juzgándome.

—¿Es agradable vivir con él? —me pregunta apoyándose en la encimera y yo asiento.

—Mucho.

—Es bueno escucharlo, porque él ama que estés acá.

—¿Te ha dicho eso?

—Eres su único tema de conversación.

Sonrío, porque eso me hace feliz.

—Es bueno oírlo, porque me pasa también.

—Ahora lo entiendo más, luces como alguien capaz de enamorar a cualquiera, incluso a Ohm —dice encuadrándome con sus manos que simulan una cámara.

—¿Qué?

—Soy director, no puedo evitar reconocer la belleza en las personas de forma profesional, y tú tienes objetivamente la cara más bonita que he visto en mi vida.

—¿En serio? —pregunto sin creerle.

—Puedes tener mi tarjeta —dice colocándola en la mesa— me interesa.

Voy a responder, pero Ohm se adelanta y agarra el cartón, aplastándolo.

—No seas idiota —le dice tirándolo a la basura.

—Sabes que soy un cazatalentos, Ohm.

—No hay talentos para ti en esta casa.

—¿Por qué estás enojándote? —le pregunta riendo.

—Porque Nanon es mi novio, y no me parece divertido.

Chimon cruza los brazos y lo mira directamente a los ojos.

—¿Qué tiene de malo? —le pregunta con la voz más calmada.

No tengo ninguna clase de interés en ser parte de ese mundo, pero es una respuesta que me gustaría escuchar.