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NANON

Tengo la sensación de que me han engañado.

Es que no parece que alguien más vaya a llegar, y este no parece un lugar tranquilo para comer.

—¿Quieres pedir algo más?

—En realidad quiero saber porqué solo estamos los dos acá.

—¿Importa?

—Sí.

—Tomemos un trago más antes de irnos, por favor —dice agarrando mi mano.

Me suelto tratando de ser suave, porque es mi jefe de todos modos, aunque esté incomodándome ahora.

—Uno.

Él hace un puchero.

—¿No te agrado?

—Me agrada trabajar contigo, fuiste muy amable desde que llegué a pedir el puesto.

—Es que me importa que te sientas cómodo ahí, Nanon.

Le sonrío.

—Gracias.

Retrocedo un poco la cara, porque noto que mira mis labios.

Alza la mano para llevarla a mi mejilla, y en ese momento veo a Chimon frente a mí.

Intentando jalar a Ohm.

Me siento algo confundido por la situación.

—¡Solo voy a decir "hola", Chimon! —le grita quitándoselo de encima.

Carraspeo, porque Dew me mira, esperando una explicación que no puedo darle, porque no entiendo qué hace Ohm aquí.

—Non —dice acercándose a mí y por su olor entiendo que está borracho— hola.

—¿Qué haces acá? —le pregunto mirando al resto de las mesas.

Aunque la música está algo fuerte, varios han notado la situación.

—¿Lo conoces? —suelta Dew mirándome.

—E-Es un amigo.

—Soy el amor de su vida —dice volteando a verlo— es lo que siempre me dice.

—Decía —le corrige Chimon jalándolo de nuevo— perdón, Nanon, ya me lo llevo.

—No me voy —le aclara Ohm señalándolo con un dedo— es tarde y Nanon tiene que irse a dormir.

—Ohm —digo levantándome— estás avergonzándome frente a mi jefe.

—¿Por qué estás aquí con tu jefe? —me pregunta mirando mis ojos— este no es tu trabajo, así que te vas ya.

Suspiro, volteando a ver a Dew.

—Lo lamento, tengo que irme, mi amigo no se siente bien.

—¿Seguro que todo está en orden?

—Sí, no te preocupes, lamento esto, prometo que la próxima salida va por mi cuenta.

—Tomaré la propuesta —responde sonriendo— te veo mañana.

Hago una reverencia, agarrando fuerte la muñeca de Ohm, y lo jalo yo a la salida.

—Juro que intenté detenerlo —dice Chimon caminando detrás de mí.

Suspiro al llegar a las escaleras, y lo suelto.

Quiero estar enojado por esto, pero verlo hoy me ha hecho sentir mejor.

Necesitaba una excusa para que sea así.

—¿Por qué tomaste así?

—¿Por qué estás saliendo con ese hombre? —me pregunta apoyándose en la pared— no está bien, Nanon.

—No me digas qué hacer —respondo nervioso porque tengo su aliento cerca.

—No voy a soportarlo, no soy tu amigo y no vas a verlo otra vez.

Un grupo de chicos pasa por el lado para salir, y uso ese espacio para recuperarme de su cercanía.

—Ohm, estás haciendo el ridículo ahora.

—¿Porque te amo aún? —suelta riendo— ¿Es ridículo que me duela ver a otro hombre cerca de ti?

—Ya no estamos juntos —le recuerdo evitando mirarlo.

—No, no estamos juntos, porque tú me dejaste —dice colocando un dedo en mi pecho— pasé todo este tiempo pensando en la forma en que me rechazaste, aunque lo único que hice desde que te conocí fue estar detrás de ti, amándote como un puto loco.

—Ohm...

—¿Qué más querías de mí? —pregunta con la voz quebrada— te dije que dejaría el trabajo al terminar el contrato, te compré un anillo porque quería lo nuestro para siempre... incluso me hubiera arrastrado por ti ese día, para que no me dejes, pero te fuiste.

—Es que me dolía —respondo sin poder detener ya mis lágrimas.

—Me duele a mí todos los días, porque no quiero nada si no estás conmigo.

—Los chicos con los que estás...

—¿Acaso no entiendes que no me importan? —me cuestiona negando con la cabeza— nunca han significado nada, y tú significas todo para mí.

Niego con la cabeza, intentando controlar mi llanto, que está creciendo.

—¿Por qué estabas dañando a alguien que significaba todo, por seguir tocando a quienes no significan nada?

Doy un paso abajo, porque me quiero ir.

Odio tener esta conversación en este lugar.

—Nanon —me llama mientras bajo las escaleras— ¡Nanon!

Cuando voy a llegar a la puerta, agarra mi brazo.

—No los he tocado más.

Mi cuerpo tiembla cuando agarra mi cara, y veo sus labios.

—Nunca me ha gustado tocarlos, y no pude seguir haciéndolo... solamente quiero morirme si no estás conmigo.

Suelto un pequeño gemido de sorpresa porque me besa, apoyándome a la pared.

Muerde mis labios bajando las manos a mi cintura, y puedo sentir su erección contra mi entrepierna. Bien, ya me rendí.

Rainbow• [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora