Capítulo X

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Conociendo a la parca roja y la parca rosa


Erica se encontraba en las afueras del aeropuerto del país de la parca roja, estuvo buscando con la mirada hasta que la encontró, una joven de cabello negro corto, ojos rojos y una ropa igual de extravagante que la de ella. A simple vista parecía un humano normal, pero la delataban sus pequeños cuernos que para el ojo no acostumbrado podría parecer simple cabello. Se acercó a ella de manera tranquila, al parecer estaba buscando a alguien, posiblemente a ella.

—Disculpa —la joven volteó a ver a Erica—. Lamento molestarte, pero creo que soy la persona que estas buscando. Mi nombre es Erica y soy la parca verde —extendió su mano—. Un gusto.

—Un gusto, mi nombre es Scarlet y soy la parca roja —ambas estrecharon la mano—, mmm podemos ir a un lugar más alejado para hablar del tema, aún no me acostumbro a hablarlo en público.

—De acuerdo, ¿Conoces un restaurante al que podamos ir?.

—De hecho, estaba pensando en si podíamos ir a mi casa —Erica se sorprendió, comúnmente las parcas no tenían un lugar estable, oh al menos ella. Scarlet empezó a mover las manos de manera rápida—, no es mi casa en sí es de un amigo.

—De acuerdo, aunque quiero saber un poco más sobre ese amigo tuyo, Satanás no me lo menciono.

—Es por que él no lo sabe, además está herido y tengo que ir a revisar que esté bien.

—De acuerdo, vamos —ambas se dirigieron de manera tranquila al departamento de Chase, el silencio era incómodo, pero ninguna de los dos sabían cómo empezar la conversación; después de unos minutos llegaron a su destino—. Aquí es —Scarlet abrió la puerta, permitiendo que entrara primero la parca verde—. Pasa por favor —cuando Erica entró, observó el pequeño departamento, tenía varias figuras de acción y pósteres, también una pequeña cama y una mesa.

—Bonito lugar.

—Gracias —una tercera voz se escuchó en una de las esquinas de la casa, se trataba de un chico que estaba sacando algo de unas bolsas—. Me costó algo de trabajo decidirme, pero me gusto como lo decoré.

—¡Chase!, ¡no tienes que estar levantado! —Erica lo volteo a ver, sorprendiéndose al ver el símbolo en su pecho.

—Es un pecador —susurro, Scarlet la logro escuchar.

—Sí, Chase es un pecador, pero —Scarlet buscaba las palabras correctas—. Sabe la verdad y... —Erica estaba en shock— ...es complicado.

—Señorita parca verde —el joven de cabello rubio se acercó a Erica —Si nos deja explicarle, comprenderá mejor la situación —la sala quedo en silencio por unos minutos, Scarlet no sabía si tendría que empezar a sacar su guadaña cuando Erica hablo.

—Está bien, acepto.

—Perfecto, entonces, ¿Qué tal si las dos me acompañan a comer, usualmente Scarlet y yo comemos en el piso, espero que no te incomode?.

—Para nada, ¿Qué vamos a comer?.

Después de sentarse en el suelo a comer comida china, Chase y Scarlet empezaron a contar el cómo se conocieron, el problema de Scarlet, como Chase se enteró de que Scarlet era una parca y como decidieron unir fuerzas para limpiar las calles de la ciudad. Mucha información que asimilar. Erica dejo de comer.

—De acuerdo, entonces... —señalo a Scarlet—. No recuerdas que hiciste cuando estabas viva y por qué fuiste al infierno —señalo a Chase—. Eres detective. Creíste que era la asesina, pero resulta ser la víctima de un caso que has intentado tener por mucho tiempo.

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