Capítulo XI

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Fatecraft


Al abrir los ojos, lo primero que observó fue a Lightie encima de ella, se quedó unos minutos procesando lo ocurrido, con cuidado, se levantó y cargo a la gatita, observo su entorno, el detective aún se encontraba dormido y Scarlet estaba en la computadora. Se veía muy concentrada, se acercó lentamente a ella.

—Buenos días —Scarlet saltó de su asiento, al levantar la cara, observó a la parca verde y a Lightie mirándola curiosamente—. ¿Estas bien?.

—Sí, solo...no te oí venir —Erica sonrió.

—Me lo dicen muy a menudo —dejó a la gatita en el suelo—, ¿Estas listas? —Scarlet no entendía a lo que se refería.

—¿Para qué? —Scarlet y la gatita, movieron la cabeza a un lado.

—Para empezar el entrenamiento.

—Ah, ¡Sí!, estoy lista —volteó a ver a su amigo—. Pero...Chase aun esta herido y...desearía quedarme a cuidarlo —Erica medito su respuesta unos minutos, finalmente asintió.

—De acuerdo, puedes quedarte a cuidarlo —Scarlet, sonrió —empezaremos tu entrenamiento la siguiente semana, ¿De acuerdo?.

—De acuerdo —Scarlet volvió a acomodarse en la computadora

—¿Qué haces?.

—Estoy jugando Fatecraft.

—¿Qué es eso?.

—Es un juego RPG, ¿Quieres intentarlo?.

—Si, por que no —Scarlet se acercó a ella para poder explicarle a mejor detalle.

—Esta es la pantalla de selección de personaje, aquí puedes elegir que raza quieres ser y como será tu personaje, yo soy un zombie nigromante —después de revisar cada raza se decidió por una combinación normal a su punto de vista—. Un elfo nigromante, nunca lo he intentado...por último, tienes que decidir el nombre de tu personaje —lo pensó por unos minutos, al final decidió por "Raven 85"—. ¿Ochenta y cinco?.

—Se podría decir que es mi numero de la suerte —el personaje apareció en un plano diferente—. ¿Ahora que hago?.

—Acabas de aparecer en el mundo, debes aceptar la misión del Enano.

—De acuerdo Muy bien, ¡ahora corre!.

—¿¡Por qué!?.

—¡Por que viene un jugador más fuerte que tu para pelear! —no pudo terminar, cuando el jugador la había alcanzado y asesinado—. ¡No!, te mato.

—¿¡Y está permitido!? —Erica estaba ansiosa, sabía cómo utilizar una computadora, pero nunca le intereso aprender sobre videojuegos.

—Está permitido matar en este juego y él era de mayor nivel que tú —Erica miro la pantalla, solo para ver que lo que la había matado era más pequeño que su personaje.

—¿Cómo me vengo!?.

—Tienes que empezar a picar piedra y hacer misiones —Erica le dio permiso a Scarlet para que se sentara en su lugar—. Te enseñare.

Ambas estaban tan concentradas en su juego que no se dieron cuenta que cierto rubio las observaba feliz, nunca había visto a Scarlet hablar con una persona con tanta tranquilidad y confianza, como lo hacía con la parca verde, hasta cierto punto, tenía un poco de celos; quito esos pensamientos de su mente. De manera lenta, se levantó de la cama para acercarse a las chicas y ayudar a la parca verde con su venganza.

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