En sus manos | namkook.

Capítulo 14.

Las pesadillas continuaban haciendo de las suyas en Jungkook robándole el descanso que tanta falta le hacía. El médico atribuía aquello al estrés, por lo que Namjoon decidió que después de la importante cena de negocios lo llevaría de viaje para que se distraiga un poco.

Ahora, una noche de viernes, el azabache miraba su reflejo anonadado, vistiendo un pantalón de cuero en color negro que se ajustaba a sus largas piernas y una camisa blanca semi transparente al cuerpo que marcaba ligeramente su cintura. Encima una nueva chaqueta negra y su cabello largo estaba peinado perfectamente.

Gracias al ejercicio diario tenía un físico envidiable, varonil y bastante atractivo para cualquier persona que le mirara, por lo que Namjoon cuidaría lo mejor posible a su chico de las miradas ajenas.

ㅡ Cariño, estoy apunto de mandar a la mierda el trabajo para follarte. Estás hermoso esta noche ㅡ habló Namjoon abrazando a su pareja por detrás.

ㅡ Siempre dices eso y nunca hacemos nada.

Su voz se escuchaba apagada, y las marcas oscuras debajo de sus ojos calaban en lo más profundo de su ser.

ㅡ Estoy conciente de ello, amor. Pero después de terminar con este asunto, tú y yo nos iremos a pasar unos días tranquilos en la playa. ¿Te gustaría? ㅡ le preguntó girando el cuerpo contrario por la cintura.

ㅡ ¿Bam también puede ir con nosotros?

ㅡ Sí, puede viajar con nosotros. Ya verás que será increíble ㅡ le acarició la mejilla con una mano antes de acercarlo para besarlo ㅡ. Tengo un regalo para ti y me gustaría que lo uses esta noche.

Jungkook permaneció en su lugar mientras veía al mayor abrir un cajón, del cual sacó un estuche en color rojo. Se acercó y cuando estuvo frente suyo abrió la caja de terciopelo revelando una fina cadena de oro. Namjoon la tomó entre sus manos después dejar la caja en algún lado y procedió a colocarla alrededor de su cuello.

ㅡ Debo confesar que estoy nervioso y feliz de presentarte ante mis colegas como mi pareja.

ㅡ Gracias por mi regalo, es muy lindo ㅡ bajó la mirada y buscó las manos ajenas ㅡ. También estoy nervioso... Es decir, ¿cómo debería comportarme? No quisiera arruinarte la noche.

ㅡ No, cariño. Actúa tal y como tú eres, tu personalidad tan fresca y auténtica es lo que me vuelve loco por ti. Me encanta.

Jungkook sonrió apenado antes de que Namjoon volviera a tomarlo por la cintura para besarlo. El menor envolvió sus brazos alrededor de su cuello para profundizar el contacto pero hubo un ruido extraño que los hizo separarse.

Debido a que la puerta de la habitación estaba abierta cualquiera podía pasar y verlos. Myung Hwan, uno de los guardaespaldas de Taehyung, estaba en la puerta con la mirada fija en el más joven, esa mirada que tanto molestaba a Jungkook.

ㅡ Los autos están listos, señor Kim ㅡ habló cuando Namjoon le miró con una ceja alzada.

ㅡ Excelente. Vamos, cariño ㅡ dijo el de piel morena abrazando a su chico con un brazo por la cintura.

Aquel hombre de alta estatura y complexión delgada no dejó de mirarlo hasta que él y Namjoon bajaron. Le parecía increíble que nadie más notara que siempre lo miraba aún cuando estaban rodeados de gente.

༄

Los ojitos de Jungkook paseaban por todas las paredes de la deslumbrante mansión a la que habían llegado. Había cuadros hermosos decorando las paredes, algunos arreglos florales y curiosas piezas de arte que hacían juego con cada detalle de la casa.