Capítulo 18.

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Excelente. Será un placer tenerlos aquí, gracias por aceptar la invitación.

Jungkook levantó la mirada mientras tenía la gorda polla de Namjoon en la boca. Le gustaba ver la forma en que Kim se controlaba, la forma en que trataba de que su voz no delatara lo que estaba pasando, el cómo es que su boca podía hacerlo retorcerse de placer en el sofá.

Sacó el miembro de su boca haciendo un escandaloso sonido húmedo y apoyó sus manos en los muslos desnudos del mayor para tomar un poco de aire.

Por supuesto. Mientras los chicos pasan el rato podemos tratar el asunto que dejamos pendiente aquella noche Namjoon mordió su labio inferior, centrándose en la voz de Jung Ki Suk al otro lado de la línea.

El azabache hizo la lengua ancha y lamió desde la base lentamente hasta llegar a la punta chorreante de presemen. Cerró los labios en la punta para brindar una atención especial en la zona y succionó con cuidado.

Nos vemos más tarde.

Namjoon cortó la llamada y soltó un gemido ronco echando la cabeza hacia atrás, tomando entre sus dedos algunos mechones del cabello largo de Jungkook, guiando los movimientos de su cabeza.

Déjame follarte la boca pidió el mayor, conteniéndose lo más que podía para no hacer algún movimiento que el chico no quisiera.

Aún no me acostumbro a eso dijo Jungkook dejando un hilo de saliva en sus labios y la punta del pene ㅡ. Pero podría intentarlo.

El chico le regaló una sonrisa coqueta antes de volver a tomar la polla entre sus labios. Se apoyó nuevamente en los muslos de Namjoon y las embestidas contra su boca no se hicieron esperar.

Namjoon movió su pelvis contra la boca de su novio, un ritmo constante, haciendo que su polla llegara profundo en su garganta apretada. El menor cerró los ojos y apretó los muslos de Namjoon queriendo centrarse en sus roncos gemidos.

La saliva escurría de la comisura de sus labios, provocando sonidos sucios y húmedos en cada embestida. Unas palmaditas en su muslo derecho regresaron a Namjoon de vuelta a la realidad, sacando lentamente su dura hombría de la maltratada boca de Jungkook.

Más... el azabache se lamió los labios rojos e hinchados.

Mierda, eres tan caliente. Ven aquí, quiero follarte.

Jungkook se sentía muy orgulloso de sí mismo por lograr que Kim Namjoon estuviera delirando de placer. Todo a causa suya.

Antes de acatar la orden, se retiró el short deportivo junto a la ropa interior, sintiendo pena de que alguien llegara a la casa y los encontrase en pleno acto en la sala. Pero vamos, no sería la primera ni la última vez.

Tan pronto estuvo sobre Namjoon, los labios del moreno atacaron los suyos. Mordiendo fuerte mientras sus manos le acariciaban el trasero, apretándolo con fuerza y palmeando sus glúteos una y otra vez hasta volverlos rojos.

¿Te parece correcto estarme provocando mientras intento hacer mi rutina? reclamó Kim antes de meter sus dedos en la boca de Jungkook ㅡ. Cariño, me estás volviendo loco. Sólo mira la forma tan sumisa y obediente de tomar mis dedos, joder.

Jungkook suspiró y sus piernas temblaron.

No había sido intencional provocarlo pero es que Namjoon era tan caliente cuando entrenaba sin playera que cayó de rodillas suplicando por su polla. Se había levantado la camiseta y pellizcó sus pezones mientras soltaba pequeños suspiros necesitados.

En sus manos | namkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora