Capítulo 15.

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Siete de la mañana y el sol comenzaba a iluminar el cielo de la ciudad de Seúl. En algún hospital de la localidad se encontraba un hombre destrozado, sin dormir y preocupado en exceso por la salud de su novio.

Namjoon no era una persona que aceptara la existencia de algún Dios pero aún así rogaba a quien fuera que le estuviera escuchando, que le regresara a Jungkook con bien.

Uno de sus empleados sintió compasión por verlo tan mal y decidió llevarle un vaso de café caliente. Jimin caminó por un pasillo hasta encontrar a su jefe en la sala de espera mientras los demás vigilaban los pasillos.

Durante la madrugada habían llegado refuerzos de seguridad por parte de los Jung así que tenían las espaldas bien cubiertas hasta que Jungkook pudiera ser trasladado a su hogar.

Se sentó al lado de Namjoon y le ofreció el café, el cual fue aceptado de inmediato.

Gracias, Jimin agradeció Kim antes de darle un pequeño trago.

El peli azul se acomodó en el asiento, abriendo las piernas, cruzando los brazos sobre el pecho y apoyando su cabeza hacia atrás contra la pared.

Estoy tan sorprendido de verte así. Nunca te había visto tan devastado por alguien, ni siquiera por...

¿Por ti? Acordamos nunca volver a hablar del tema, Park le miró de mala manera.

Lo sé pero no puedo evitar pensar en ello. No significó nada para ti, eso lo dejaste bastante claro en su momento pero para mí fue muy distinto.

Nos besamos y follamos, fin del asunto. ¿Realmente quieres tocar el tema en este momento? No tengo cabeza para esta estupidez.

Yo estaba vulnerable por la muerte reciente de Jaebeom y, prácticamente caí a tus pies rogando por afecto y caricias... Me sentí tan querido, y tú no sentiste nada más que el placer del momento.

¿Y qué esperabas? ¿Que te prometiera amor eterno y esas cursilerias? Tú me conoces.

Sí, te conozco. Y aquella vez creía que nunca harías una promesa de amor. Eres de sangre fría, cruel, siempre pasando por encima de los demás sin importar nada. Hasta que Jungkook apareció y cambiaste.

Namjoon frunció el ceño pero luego su expresión se suavizó y soltó una risa sin ganas.

¿Estás celoso o es mi imaginación? levantó una ceja.

Aunque te parezca ridículo, sí, lo estoy. Pero que te quede bien claro que no haré nada al respecto. Me gusta verte feliz cuando estás con él, eres como otra persona.

Hubo un pequeño silencio incómodo y tras tomar otro trago de café Namjoon habló.

¿A qué quieres llegar recordando y hablando de esto, hm?

A que no quiero que pienses que pude estar involucrado en esta mierda. Jungkook me agrada, es una buena persona a comparación de todos nosotros.

Jimin se levantó dejando a un pensativo Namjoon en la sala de espera. Solía ser demasiado sentimental y sensible en cuanto a ese tipo de cosas relacionadas con el amor.

Dio vuelta por un pasillo y se encontró con Myung Hwan, quien colgó inmediatamente una llamada tras ver a Park acercarse a él.

¿En dónde estabas?

Disculpa, tambien necesitaba un café para despertarme. ¿Hay alguna noticia?

No, ninguna. Todo sigue igual como en un principio, nadie sale y nadie dice nada sobre el estado de salud de Jungkook suspiró recargando la espalda en la pared.

En sus manos | namkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora