En sus manos | namkook.

Capítulo 02.

ㅡ Este chico no tiene dónde caerse muerto, su abuela murió hace dos semanas en un hospital después de que sacaran todas sus pertenencias a la calle por no pagar el alquiler. Sus padres en realidad están muertos desde hace años, y no pudo terminar de estudiar por falta de recursos ㅡ explicó y resumió Seokjin mientras leía una hoja impresa con toda la información sobre Jeon Jungkook ㅡ. Tiene veintitrés años de edad, y no hay manera alguna de contactarlo.

Namjoon soltó un suspiro pesado y dejó todo su peso sobre su silla giratoria de cuero bastante costosa. Lo que Jungkook le dijo mientras bebían era cierto, lamentablemente cierto.

ㅡ ¿Quieres que hagamos algo con él? ¿Como, terminar con su miserable vida sin motivo? Aunque creo que eso sería demasiado amable de nuestra parte, pero tú decides ㅡ propuso Yoongi, deseoso por tirarle los sesos a alguien con su amada pistola que estaba en el bolsillo trasero de su pantalón. Su segundo amor.

ㅡ Por ahora nada. Jimin, investiga si hay algún lugar en donde esté pasando las noches o si tiene algún familiar por ahí. Mientras pienso en qué hacer con él, busquen y aniquilen a la sabandija que me robó dinero, hagan lo que quieran con él pero no llamen la atención. Jin, Yoongi, es todo suyo ㅡ finalizó y giró con la ayuda de su silla y les dio la espalda.

La pareja se sonrió con complicidad, como si estuvieran leyendo sus mentes y compartiendo ideas sobre cómo terminarían con la vida de aquel chico que le debía a su jefe y amigo. Los tres se despidieron, y Yoongi y Jin se tomaron de la mano para salir juntos de allí.

༄

Cuando Jungkook despertó, no tenía idea de dónde se encontraba pero pudo recordar algunas cosas vergonzosas gracias a la ropa esparcida en el suelo de aquella desconocida habitación. La cabeza le punzó y su trasero dolió cuando se sentó en el colchón. Estaba muy adolorido de todas partes.

No sabía qué hora era, pero estaba seguro de que debía irse de allí de inmediato. Apenado tomó su pantalón del suelo y se lo puso lentamente, suspiró cuando vio su camisa destrozada en el suelo, ¿cómo iba a irse sin una camisa? El cierre de la chaqueta no servía, así que su pecho y torso quedarían expuestos a la vista de cualquiera.

Entonces notó que sobre la cama había una camisa, un poco arrugada pero en mejores condiciones que la suya. No había ninguna nota pero sí una generosa cantidad de dinero.

Una loca idea cruzó su mente al momento en que contó el dinero, si alguien había pagado tan bien por una noche con él, quizá tenía una oportunidad de salir adelante vendiendo su cuerpo a hombres y comer por lo menos una vez al día.

Pero después se sintió mal al pensar en que ese hombre lo había confundido con un prostituto cualquiera. Su estómago rugió con fuerza por el hambre que estaba comenzando a sentir y decidió pasar por comida rápida de camino al departamento de su amigo Jaehyun, quien debe de estar preocupado por no saber de él.

Se puso la camisa que era dos tallas más grande, terminó de arreglar su ropa, revolvió su cabello y suspiró antes de abandonar la habitación. Cuando estuvo fuera de aquel bar, la luz brillante del sol quemó sus ojos y provocó un terrible dolor de cabeza.

ㅡ Oh, mierda ㅡ se quejó cubriendo sus ojos con ambas manos ㅡ. Debo ir con Jaehyun primero.

El departamento de su amigo no estaba tan lejos del bar así que podía irse caminando sin problema. Durante el camino, la memoria de Jungkook se encargó de regalarle pequeños fragmentos de la noche con el apuesto hombre de piel morena y deliciosa. Se recordó a sí mismo gimiendo y gritando su nombre mientras era penetrado con fuerza y sin piedad.